Reseña: El Fabricante de Muñecas, de R.M. Romero

Título: El fabricante muñecas

Autor: R.M. Romero

Número de páginas: 256

Editorial: Roca Editorial

Sinopsis: En la tierra de las muñecas existe la magia. En la tierra de los humanos existe la guerra. En ambos sitios existe el dolor. Pero cuando se unen, existe la esperanza.

Karolina es una muñeca que vive en la Tierra de las Muñecas. Pero cuando el rey y la reina de su país son derrocados, Karolina será enviada a la ciudad humana de Cracovia, en Polonia, donde se encontrará reencarnada en una nueva muñeca de la tienda de juguetes propiedad de un veterano de la Primera Guerra Mundial, conocido como "El fabricante de muñecas", un hombre con un poder inusual y un pasado marcado.

La sonrisa y valentía de Karolina llevarán al fabricante a tramar amistad con un violinista judío y su hija. Pero su felicidad se ve truncada cuando los soldados nazis invaden Cracovia. Karolina y el fabricante se darán cuenta rápidamente de que sus amigos judíos están en grave peligro, y están decididos a salvarles por encima de todo, sin importar lo que pueda suceder.

Una novela que mezcla los cuentos de hadas, el folklore y la historia. El fabricante de muñecas nos recuerda la importancia de la creatividad y del amor en tiempos de dolor y guerra.

Esta historia me llamó la atención por lo que leí de su sinopsis y ni bien leí la primera página ya no pude largarlo. En unas pocas horas lo leí y me emocioné como mucho, no se dan una idea todo lo que lloré al leerlo.

Verán… Karolina es una muñeca de madera que vive en la Tierra de las Muñecas y allí su vida era normal, trabajaba confeccionando ropa para otros muñecos y bordando en cada prenda de vestir los deseos de sus futuros dueños. Ella sabe que existe el mundo de los humanos, donde las muñecas llegan a tener “dueños” con los que juegan y pasan tiempo juntos, pero al perder a sus humanos y ser olvidadas, llega un momento en que las muñecas mueren y sus almas regresar a la Tierra de las Muñecas.

En un lugar donde todo es magia, colores, música y casitas de jengibre y faroles de gomitas de menta, Karolina no entiende por qué algunas muñecas siguen tristes y extrañan a sus humanos, porque lloran anhelando regresar al mundo de las personas. nuestra protagonista vive su vida día tras día cuidando su casita, paseando junto al río y creando ropajes nuevos. Pero la alegría de la Tierra de las Muñecas se desvanece cuando las ratas creadas por un malvado brujo usurpan el lugar destruyendo todo a su paso, comiendo cuanta porción de golosina encuentren y quemando a las muñecas por simple diversión.

Acá hago un alto y voy a comentarles algo. No tiene nada que ver con la historia en sí, pero esto de las ratas peleando con muñecos de madera me recordó a la historia de El cascanueces y el rey de los ratones y fue como volver a mi infancia ya desde los primeros párrafos del libro.

Retomando, Karolina y otros muñecos escaparán tratando de salvarse. Junto a Fritz, un muñeco soldado, el viento bondadoso los transporta al mundo humano diciendo que hay personas que los necesitan. Entonces nuestra protagonista despierta en un lugar muy especial que le pertenece a alguien aún más especial: la tienda del Fabricante de Muñecas.

El Fabricante es un hombre muy tímido, a los que los horrores de la Primera Guerra Mundial le dejaron demasiadas marcas en su ser: perdió una pierna, sufre de pesadillas y evita tener contacto visual con otras personas, así como tampoco tiene amigos. Cuando Karolina llega a la vida del Fabricante de Muñecas, este comprende que la magia existe y el real, aunque no pueda hacer todo lo que desee.

La historia evoluciona entonces desde la mirada de Karolina a partir de lo que vive junto al Fabricante en Cracovia mientras afuera de la ciudad, Adolf Hitler invade países y da comienzos a la segunda guerra mundial. La persecución y aislamiento de los judíos, la falta de alimentos, el terror generado por los miembros de la guardia militar nazi, todo nos llega con la inocencia y el dolor que la muñeca de madera siente, pues comprende que las guerras existen en todos lados y así como había dolor y angustia entre las muñecas, todo parece peor a cargo de los humanos.

No voy a avanzar en la trama para no dar spoilers, pero sí voy a decir que todo lo que esta historia tiene de fantasía y magia, lo tiene de realista. Lo van a entender desde las primeras páginas. Reconozco que lloré en escenas que no todos encontrarán emotivas, pero es que al leerlas volvían a mis pensamientos escenas de otros libros que leí, como el Diario de Anna Frank y La maleta de Hannah y me angustió mucho pensar que no estaba leyendo una escena inventada en los pensamientos de quien la escribió, sino que era su versión de algo que ocurrió en verdad y marcó la vida de millones de personas en el mundo. Así y todo, amé el libro y lo recomiendo totalmente.

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