Damir acercó su puño cerrado a su rostro, olfateó y constató lo que buscaba.
Luego, alejó su mano un poco y comenzó a abrir uno a uno sus dedos. Observó atentamente los restos del corazón que había desangrado y destrozado.
Hizo una mueca.
Odiaba eso de tener que maltratar tanto el corazón del pobre infeliz que había asesinado, pero era por su bien.
Cuando un humano se transforma en demonio, hay que desangrar su corazón, arrancarle hasta la última gota de vida, solo así el alma del caído en desgracia puede tener la oportunidad de llegar al cielo nuevamente. Renacerá en el cuerpo de un nuevo humano y volverá a vivir, a tener otra oportunidad de vivir...
En cambio, Damir, estaba atado a este mundo.
Él había sido un Ángel de Luz, un ángel con hermosas alas blancas, y en una pelea con una Demonio superior, había muerto.
Para un Ángel de Luz, morir no es malo, significa volver al cielo, cobrar fuerzas y regresar al mundo a combatir contra el mal. Pero eso solo lo descubrió el día que murió.
En la batalla había participado también Sasha, el amor de su existencia. Y como Sasha no sabía que Damir volvería pronto al mundo, creyéndolo perdido, se entregó a las fuerzas del mal, renegando su fe a Dios.
Y eso fue todo, Sasha se condenó así, convirtiéndose en un Ángel Negro.
El plumaje de sus alas era ahora tan oscuro como el de los cuervos.
El demonio que era ahora, atacaba con gusto a los humanos, los invitaba a formar parte de las listas del mal.
Pero por dentro, Sasha dudaba, pensaba si acaso eso que hacia estaba bien... ella había perdido toda noción de bien y mal, había perdido todo, al perder a Damir.
Y cuando Damir regresó al mundo, al enterarse que Sasha se había pasado al lado oscuro, cometió el pecado de dudar sobre el poder y la fuerza de Dios... Y eso le valió perder su alas. Sus hermosas alas de plumas blancas... era un Ángel Caído, ahora y estaba atado al mundo terrenal, y lo que era peor, si resultaba herido ahora y fallecía, moriría de veras...
Pero lo ocurrido le había ayudado a Damir a aumentar su fe, regresó rápidamente a la luz, y poco a poco, sus alas regresaron. No era un Ángel de Luz aún, pero sus alas estaban sanas, perfectamente formadas y cubiertas casi por completo por plumas de nuevo.
Debía exterminar a tantos Demonios como le fuese posible, procurar que los humanos no cayeran en la Oscuridad... faltaba poco, pero con esfuerzo y esmero, pronto sería Ángel de Luz nuevamente y podría ir y venir del mundo terranal al cielo tantas veces como quisiera. Su lista de exterminios daba fe de ello...
Y talvez siendo Ángel de luz, podría localizar y ayudar a Sasha a regresar al lado bueno nuevamente. Esa idea le gustaba, quería salvarle...
Damir miró una vez más el corazón que había destrozado. Observó su mano ensangrentada y se asqueó al sentirse asesino... pero luego cambió de parecer, era por el bien del humano lo que había hecho, solo así ese hombre podía dejar de ser demonio... solo eso le ayudaba a no sentirse culpable de las muertes que cometía.
Una cosa era matar a un Demonio puro, y otra muy distinta, era eliminar a un humano u otro Ángel corrompidos.
Damir tiró los restos del corazón junto al cadáver y prendió fuego los restos, para no dejar rastro de su accionar.
Sin mirar atrás, comenzó a caminar.
La noche estaba cayendo y debía ducharse, cambiarse de ropas y comenzar el registro de la zona de nuevo, el mal no daba descanso y últimamente, la cantidad de Demonios aumentaba increíblemente... Eso no le agradaba, debía redoblar esfuerzos... él y el resto de los Ángeles estaban llenos de trabajo...
No muy lejos de allí, Milena caminaba preocupada, sabia que el barrio era peligroso. Buscaba a alguien, necesitaba ayuda... su historia pronto daría un giro, aunque no lo sabía...
Oyó una voz dulce y masculina que gritaba:
-Hey, tú... ¿Estás perdida?...
Giró para mirar a quién le hablaba y se quedó helada, como de piedra. Un muchacho de rostro hermoso y cabellos rubios y largos hasta los hombros se acercaba a ella.
Llevaba las ropas ensangrentadas. Pero no prestó atención a eso...
Lo que le llamó la atención fueron las alas que nacian de la espalda del joven.
No corrió, ni intentó hacerlo, solo sonrió, tranquila.
Por fin habia encontrado a quien buscaba...
Damir miró detenidamente a la joven que le observaba sonriente.
Y entonces comprendió, ella sabía lo que él era...
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Espero guste el primer capi...
ResponderEliminarDanlin, amiga!!! gracias por el comentario... prometo escribir cartita pornto, ando ocupada con la facu...
Gracias tambien Nana, he leido tu blog, lo conoci por Danlin, ya estaré dejando comentario... me gusta mucho, también el de Danlin, que prometio continuarlo en vacaiones y espero con gusto a leerlo...
Por lo que estuve leyendo en otro blog, entiendo que eso de las hermanas mosqueteras va porque son amigas... cuenten comigo, jeje, me agrada la idea, si aceptan, claro.
Besos para ambas!!!
Mosqueteras al poder...
Bueno bueno! por fin subiste el primer capi! esta impresionante, sigue asi!
ResponderEliminarYo estare esperando con mucha impaciencia el segundo capi!
De DAnlin, TKM!
Pd: mosqueteras al poder! ^o^
Batir de alas, brisa de la noche, esa que alberga a ángeles y demonios bajo su techo.
ResponderEliminarEspero con avidez el próximo capítulo para saber del ángel caído de alas blancas. Besotes miles Erzengel
me ha encantado el comienzo de tu historia tiene algo como misterioso e intrigante!!! la seguire leyendo!!! besoss, me voy a ver si escribo algo! mñn leo el proximo cap!! bye
ResponderEliminarHola Erzengel.. Descubrir tu blog: un privilegio.. Visitarte: un placer inmenso que pienso repetir..
ResponderEliminarTe dejo un cariñoso saludo y mi amistad♥
Hermoso. Me gustó como enganchaste mi interés....
ResponderEliminarsigo aquí..leyendote
wowwwwwwwwww está realmenteeeeeeeeee buenisimooooooooooo no puedo quedarme asi tengo que leer el segundo ya! :D
ResponderEliminarWaaa me esta encantando tu historia:D continuare con los demas aunque estoy segura de que me encantaran<3
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