Capitulo 10: Batir de Alas...

Milena comenzó a mirar de reojo a Damir...
Hacia ya varios minutos que habían salido de la casa de Erzengel y el Ángel Caído que iba a su lado aún no había pronunciado palabra alguna...
-¿Estás bien?- preguntó la muchacha, al ver el mar de emociones que recorrían el rostro de Damir... Dolor, melancolía, tristeza, añoranza, enojo.
Damir suspiró...


-Sí, estoy bien... sólo que quiero contarte mi historia en casa, y bueno... tus pasos son muy lentos, no tienes la culpa, todos los humanos son así...- explicó.

Milena enarcó una ceja... Damir debía de tener un gran secreto...
-Ven, te llevaré en brazos, así llegaremos más rápido- dijo Damir, cortando todo hilo a los pensamientos de la joven.

Milena asintió y se acercó a Damir.
El Ángel la tomó en brazos con un fluido y rápido movimiento.
-Prepárate...- dijo el muchacho, mientras habría sus alas.
Y el vuelo comenzó...



Milena no sabía si temblar ante el miedo de caer desde tremenda altura o si maravillarse por la vista que le ofrecía el viaje...
Tan solo respiró profundo y se dejó llenar de las imágenes de aquel hermoso paisaje...

Llegaron al apartamento en cuestión de minutos, cuando el viaje de ida a la casa de Erzengel había demorado varias horas... Damir era muy rápido cuando volaba...



-Bien... toma asiento, acomódate... sólo contaré esta historia una vez... presta atención...- dijo Damir, ya en la sala.

Milena asintió y se sentó en el sofá amplio que allí había.

-Bueno... esta historia comienza hace varios milenios... Desperté en el mundo celestial hace más de 3 milenios... Junto conmigo, otros muchos Ángeles despertaron... entre ellos, mi pareja. Ella era hermosa, y todo cuanto yo podía y puedo amar. Aún la amo, más allá de todo...- susurró Damir, pensativo.


Suspiró y continuó hablando:
-Luego de varios años en el cielo, llegó nuestra hora y bajamos al mundo. Durante centenares de años, luchamos a la par, ella y yo, cazando y destruyendo Demonios... Éramos muy unidos y habíamos aprendido a luchar en pareja... sabíamos de memoria los movimientos y señas el uno del otro... éramos invencibles. Nunca habíamos salido lastimados ni heridos de gravedad en ningún enfrentamiento. Hasta ese día... El día que nos enfrentamos con una Demonio... Luchamos durante horas con ese ser que era la criatura más hermosa que puedes imaginarte... pero también una de las más oscuras y letales... se trataba de una Demonio que se hacía llamar "Hermana de Lucifer", porque era la primer Demonio mujer... y porque tenía casi tanto poder como él... esto ocurrió hace muchos años, tú ni existías... en aquella lucha no sólo peleábamos nosotros, había tres Ángeles de Luz más...


Milena se estremeció... Cinco Ángeles peleando con un solo Demonio... Su poder debía de ser enorme si se precisaban tantos seres celestiales para hacerle frente.

-En un momento de la pelea, ella trató de atacar a mi pareja, y yo salté para defenderla... en mi mano llevaba una gran espada, con la que había matado a más de mil Demonios... En el salto, alejé a mi amada y lancé mi ataque dirigido al corazón del Demonio. Mi espada dio justo donde yo quería. Pero mientras la daga penetraba la carne oscura de ese ser aún más oscuro, escuché un grito de espanto... miré al Demonio y me percaté de lo que ocurría... en medio de la contienda, yo no me había dado cuenta, era tanto mi esfuerzo por matarle, que no sentí cuando me atravesó el pecho con sus garras...- explicó Damir, perdido en recuerdos.

Podía recordar con claridad el dolor, el bullicio, la cara de espanto, el llanto de Sasha...


-Ambos, el Demonio y yo, caímos de rodillas, ninguno soltaba el ataque... ella murió primero, pues tuve la fuerza para sacar la espada de su corazón y apuñalarle de nuevo. Cuando su cuerpo sucumbió y se convirtió en cenizas, mi cuerpo se desparramó en el suelo. Mi amada corrió hasta mí, llorando y me abrazó con ternura, mientras rogaba que fuera fuerte, que no muriera, que no la abandonara... Pero eso era algo que estaba fuera de mis manos, la herida era muy grande... Recuerdo mirarla por última vez y decirle que la amaba con todo mi ser, pedirle que fuera fuerte, que no estuviera mal... recuerdo que mi última frase fue "Siempre estaré allí para cuidarte..." y luego, cerré los ojos...


Milena estaba llorando cuando Damir detuvo su historia... Era todo tan triste... Y ella que pensaba que se sentía mal por Noah... había otros que también sufrían más o peor...

-Por favor... no llores...- dijo Damir, apenado al ver tan triste a Milena.
-No, está bien... continúa, por favor... ¿Qué pasó luego?- preguntó la joven.


El Ángel Caído suspiró y prosiguió su relato:
-Bueno, obviamente, no fallecí... reaccioné y abrí los ojos, pero no estaba junto a ella, mi Amor no estaba a mi lado... Solo estaba Gabriel, un Angel de Luz encargada de conducir las Almas al Cielo... Él me explicó que la herida que había recibido era tan grande que mi cuerpo físico había fallecido, pero que había despertado de nuevo a la existencia en el plano Celestial, y que luego de algunos días, podría regresar al mundo... Y así lo hice, descanse, me fortalecí... Sólo quería volver a este planeta y abrazar a mi amada... la extrañaba tanto... Pero cuando regresé, no encontré al amor de mi vida... Busqué por todos lados... hasta que me enteré de lo sucedido... Ella pensó que yo había muerto... y renegó de toda fe... se entregó al mal, ahora es un Ángel Negro... Sus cabellos son rojizos y su mirada de color violeta... mi amor es la criatura más encantadora que conozco... y ahora, es un Ángel Negro... Cuando me enteré, fue tanto el dolor que sentí, que dudé de mi trabajo, mi fe flaqueó... y así perdí las alas... No te imaginsa lo que siente... el mundo me tragó, me hizo añicos... no podía estar con ellas, ni siquiera sabía dónde buscarle...


Se hizo silencio en lasa, solo las respiraciones de la joven y el Ángel se escuchaban...
-Ella se llama Sasha... si no hago algo pronto, se convertirá en Demonio... la perderé para siempre... por eso fuimos a hablar con Erzengel... y ya lo decidí, haré cuanto pueda... y si no regresa la Luz, si no abandona la oscuridad, la mataré... si ella muere siendo Ángel Negro, su esencia despertará nuevamente en el Cielo, cumplirá condena por sus pecados, pero podrá volver a la Luz... si fallece como Demonio, nunca más la recuperaré... la habré perdido para siempre...- los susurros de Damir terminaron en silencio.

Milena le observaba con los ojos muy grandes por la sorpresa...
Esa descripción... correspondía a la del Ángel Negro que manipulaba a Noah...
Sasha era quien estaba empujando a Noah a cometer atrocidades...


-Tu pareja... tu pareja es quien se llevó a Noah, ¿verdad?- preguntó mirando el suelo.
Sabía la respuesta, pero quería escucharla de boca de Damir.

-Sí... ella es...- dijo Damir, cabizbajo -Ahora entiendes por qué mi preocupación... Sasha no había llegado a este punto... ella nunca había actuado así, manipulando humanos... hace años que estamos distanciados, ella me pensaba muerto, yo trataba de cumplir mi tarea y rescatarle... Sólo si recupero mi status de Ángel de Luz puedo salvarla... un par de Demonios más y mis alas sanarán por completo... entonces, podré rescartar a Noah y salvar a Sasha...


Milena tomó aire lentamente y lo expulsó aún más lento...
-Ahora soy yo quien necesita salir a caminar y tomar aire fresco...- dijo, poniéndose de pie.

Damir le miró y asintió.
Ella era libre de ir a donde quisiera, él no la detendría...
Sabía que debía de estar sintiéndose muy triste...

Dos corazones rotos y sangrantes habían entrelazado sus historias cuando sus respectivos amores se habían unido en la oscuridad...

Era algo que debía digerirse con tranquilidad...


Milena se fue del departamento cerrando la puerta con un leve chasquido.

Damir quedó sentado en el sofá, mirando el aire, perdiendo en recuerdos, recuerdos de Sasha...

Si cerraba los ojos, podía revivirla... hermosa, sonriente, llena de Luz... como siempre había sido...

Ahora estaba tan lejos de ella... y la necesitaba tanto... Debía ser fuerte, esperar... pronto la salvaría... Pronto volvería a él la felicidad que había perdido hacía años...