"Una vez más, cae la noche
Y las penumbras me inundan...
¿Dónde estarás? ¿Con quién estarás?
A nadie puedo preguntarle,
Sé bien que nadie responderá...
Y aquí me encuentro,
empapado por la noche
que, una vez mas,
golpea a mi puerta
y me encuentra solo...
La luna se leva en el cielo..."
Ciego por el dolor, enfurecido, desplegué mis alas y me lancé al ataque.
Sólo pensaba en eso, en destrozar Demonios, en arrancarme así tanta frustración contenida.
Había sido tonto, débil, vulnerable...
Me había enamorado de una humana, me había permitido deslumbrarme y olvidar mi verdadero propósito de existencia...
Y ahora, debía pagar las consecuencias...
En pleno vuelo lo descubrí...
Mis alas mostraban heridas. Como si les hubieran arrancado montones de plumas en distintas zonas...
No sangraban ni dolían, simplemente, en medio de mi desplazamiento, las plumas caían una tras otra.
"Ocurrió", pensé, "me alejé de la Luz... Estoy luchando por mi propio bien y no el del mundo entero. Mi egoísmo provoca esto... Estoy perdiendo las plumas..."
Pero al menos sólo eran plumas. Mis alas se mantenían firmes, intactas, con el resguardo de que en ciertas partes, no se observaba plumaje blanco, sino piel de un color rosa tenue.
Suspiré...
Pero no me detuve... igual me lancé al enfrentamiento.
Las flechas, espadas y dagas se movían por todos lados...
Sofía luchaba cerca, podía sentirla...
Lo demás estaban en grupos, atacando, defendiendo... luchando.
Un sólo había en el lugar tres Demonios...
Con un movimiento de espada, decapité a uno.
Otro cayó con una daga atravesando su corazón... su sangre oscura, de olor nauseabundo, empapó mis ropas cuando, luego de sacar la daga, incrustré mis garrás ne la herida...
De una forma enfermisa y tonta, estaba disfrutando de la matanza...
El resto de mi bando se debatía por acabar con las fuerzas contrarias...
Algunos caían heridos, pero llevábamos las de ganar...
Siempre y cuando, los Demonios fueran exterminados...
El último Demonio era el más fuerte de todos...
Sus alas escamosas rompían el aire generando una especie de alarido cuando las agitaba.
Yo no estaba para juegos...
Salté sobre él, y de un puñetaso, los lancé por los aires...
El cuerpo del maldito no llegó a tocar el suelo...
Yo ya estaba ahi, y de una patada, rompí su columna, mientras el impacto le elevaba de nuevo por los cielos...
Cuando impactó en la tierra árida y seca del campo de batalla, con un movimiento seco, le arranqué la cabeza...
En medio de tanta furia, nuevas fuerzas habían despertado en mí...
No había otra forma de explicar la facilidad con que acabé con todos esos seres oscuros...
Fin del asunto...
Ya no había Demonios que exterminar...
Estaba frenético, ensioso por seguir luchando...
Sólo quería quitarme tanta angustia y tanto enojo de encima...
Un grito llamó mi atención...
Miré hacia mi costado, un arquero enemigo me apuntaba listo para disparar...
Cap 5...
ResponderEliminarEspero les guste...
Ya falta poco para alcanzar la historia de Damir...
Besos!!!!
Jeje... gracias a algun pajarito... ya sabia que iba a ser asi... pero igualmente me encanto!!!
ResponderEliminarEspero la proxima con ganas! que quiero llegar ya al presente!
De Danlin, TKM!
MAP!
hola como siempre genial, me encanto la historia de erzengel y espero que pronto se una con la de damir que ya la echo de menos....
ResponderEliminarxau cuidate