Capitulo 7: Hasta que el tiempo deje de transcurrir...

Ahora ya no hay vuelta atrás.
Ya no.
De ninguna forma.

Ya no hay manera de rescatar
ni salvar lo que amo.

Ya no hay presente,
ni futuro alguno habrá.
No sin ella...

Caigo.
La oscuridad de la soledad me absorbe.

¿Qué me queda?
Nada.
Ya no hay vuelta atrás...



*******




Todo se reduce a esto.
A la nada misma.


Este vacío abismal
que me envuelve y,
por las noches,
me transforma en un monstruo...


Ya no mato por cumplir mi deber...
Sólo lo hago para dejar salir la furia que llevo dentro.


No puedo enfrentarme con tú asesino.
Ya luché con él,
ya lo maté...


Pero no alcanza.
Tu ausencia duele cada día más...


Cada día, el deseo de venganza aumenta...


Y me odio a mi mismo.
Yo fui el responsable de todo esto.
No pude salvarte.


Simple,
no fui capaz de salvarte.


Esta furia mía
sólo apunta su mira
hacia mí mismo.
Soy el blanco...
Pero el suicidio no alcanza,
no limpiará todo este dolor.


A esto se reduce, pues, mi existencia.
A la quietud completa...


¿Para qué seguir luchando?


No importa cuántos Demonios elimine...
El dolor, el enojo, la melancolía,
siguen ahí,
atentando contra mí...