Capitulo 17: Hasta que el tiempo deje de transcurrir...

Hay cosas que nunca deberían ocurrir. Momentos que no deberíamos vivir jamás.
Porque ver el rostro dolorido y triste de Ariadna, escuchar sus súplicas, sentir que en realidad actuaba por bien aún cuando su apariencia la mostraba como uno Demonio... Eso nunca podré olvidarlo.
Sé bien que tampoco olvidaré la única vida inocente que arrancó mi espada. Mi fiel Estrella... su filo era el terror entre los Demonios, miles habían caído bajo es peso de su golpe. Y ahora cargaba una muerte injusta.
Ariadna lo pidió, si, pero yo hubiera preferido otra alternativa para ella. Era una muerte justificada, pero injusta.
Pero nuestra justicia nunca se había enfrentado a una situación semejante y no había reglas a seguir en esta ocasión, salvo las ya conocidas. Un Demonio debe ser eliminado. Siempre.
Pero Ariadna no era un Demonio común, nunca lo sería...

Me sentí hundir, caer en abismos infinitos. Nunca me hubiese imaginado matando a un hermano o hermana. Sin importar las circunstancias, una parte en mi se sentía culpable de esa muerte. Me veía como asesino, aún cuando lo hice siguiendo los ruegos de Ariadna, una parte en mi se consideraba asesina. El resto de mi ser sólo se tranquilizaba pensando que era lo mejor para ella... Ambas partes venían razón, ambas partes mentian...

Sólo cuando sus restos ardieron desprendiendo llamaradas verdes, sólo allí en mi rostro se dibujó una leve sonrisa.
"Verde... Esperanza..." pensé.
Talvez esto era una señal. Los Demonios ardían en fuego rojo, entonces, esto debía ser una señal...
Puede que hubiese esperanza, para Ariadna y para nosotros. Talvez...

-Vi a Sasha... Estuve con ella. Sigue siendo una de nosotros. Está con Noah para protegerle... Aún podemos salvarla...- dijo Damir, con voz fría, tan fría como la máscara que cubría su rostro.
Así era él, ocultaba sus emociones por temor de mostrarse vulnerable. Pero yo le conocía bien y podía sentir el dolor que le causaba la muerte de su amiga. Incluso comprendía si Damir tenía miedo, porque Sasha podía correr la misma suerte... Nosotros debíamos evitarlo.

-Lo sé. Estuve hablando con André y Sofía. Quieren matar a Sasha... Nuestros propios hermanos y compañeros planean exterminarla antes de que Lucifer ponga su manos sobre el humano. Pero algunos pensamos defenderle y estamos reuniendo fuerzas... Una batalla se acerca... Entre Ángeles o de Ángeles contra Demonios, pero sea como sea, habrá batalla...- repuse, mirando por el amplio ventanal.

Una guerra a punto de desatarse, hermanos que se enfrentarían siguiendo su fe y creencias... Todos teníamos razón de alguna forma. Y de otra estábamos equivocados.
Como las dos partes en mi, observando las cenizas de Ariadna.
El punto era encontrar el equilibro... Si era posible...