viernes, 2 de julio de 2010

Capitulo 7: El Corazón de Sophía

Este Cap está especialmente dedicado a Nana... Hermanita, eres uno de los motivos de que esta historia naciera... Feliz cumpleaños!!!!! tkmmm!!!!!

Mariana había pasado los últimos días ocupada.
Mientras Danlin y Sophia paseaban y salían de compras, Nana estaba sumergida en un mar de papeles y anotaciones.
En verdad el caso era terrible. William se atenía ciertas leyes que bien lo amparaban y sería algo tedioso y se precisaría mucho tiempo para lograr vencerle.
Tiempo… justo lo que parecía faltarle a Sophia.
Raúl había tomado todos sus demás casos e incluso colaboraba con la causa contra William tanto como podía. Y aún así, parecía una tarea titánica el juicio y demanda que pensaban encarar.


Patricia nunca se había divorciado y ante la ley, el matrimonio seguía en pie. Por eso mismo, William era heredero de la fortuna de su ex-esposa.
Otro asunto igual de importante y urgente era Danlin.
La niña no era hija adoptiva de Patricia, como bien pensaban todos.
Mariana había contratado una traductora para que le explicara qué decían los papeles de Danlin exactamente. Así había corroborado que Patricia sólo era la tutora de Danlin, no su madre ante la ley. Los documentos legales que la madre de Sophia había firmado exponían que la madre de Danlin consentía que la niña creciera en otro país con otra familia.
Así, Danlin no figuraba como hija de Patricia y tampoco tenía derecho a su herencia. Si tan solo Patricia hubiese dejado testamento antes de fallecer…
William tenía todas las de ganar.
Mariana no se daba por vencida. Ella no le daría a William nada fácilmente. No, nunca…

-Señorita Anhart, un señor la busca…- dijo Karina, la secretaria.

-Hazlo pasar- respondió Mariana sin levantar sus ojos de unos papeles que estaba leyendo.
-Si Señorita…- la secretaria asintió sonriente.
-Vaya, sí que te gusta trabajar…- Nana conocía bien esa voz, aún cuando hacía poco que la conocía. Se había peleado con su dueño y el odio despertó en ella a la par que el enojo.

-¿Qué te da el derecho de estar aquí con esa sonrisa tonta dibujada en el rostro?- preguntó, molesta.
-Vamos, no te enojes. No es mi intención hacer salir lo peor de ti…
-Oh, no te preocupes. Esto no es lo peor de mi, créeme… temerías fácilmente de verme cómo soy cuando en verdad estoy furiosa.
Andrés sonrió y se sentó en una silla frente a Mariana.
-Bueno, vengo a hablar contigo… a darte mi opinión sobre algunas cosas.
Nana hizo una mueca. Ella no pensaba creer en anda que él dijese, pero podía escucharle y ver qué argumentos tenía.
-Habla rápido... Estoy ocupada- dijo la joven abogada.

-Bien, iré al grano. Quiero saber algunas cosas, que William no quiere decirme, y también quiero darte un consejo.
Mariana sonrió, esto se ponía interesante… si él prestaba su ayuda algo pediría a cambio, seguramente.
-¿Qué quieres saber?- preguntó con voz fría.
-¿Qué tiene Sophia? ¿Qué enfermedad le afecta? Y… ¿qué relación guarda con la menor de edad?
-Bueno… Sophia tiene una afección cardiaca que está influyendo también en sus pulmones. Seré sincera, por como van las cosas, pareciera que cada día su estado empeora y por el momento sólo podemos cuidarla y tratar que nada malo le ocurra. Intentamos, procuramos, que su estado de ánimo se mantenga arriba y no decaiga, porque eso la afectaría peor, según los médicos, y yo también lo veo así...
Andrés guardó silencio por varios minutos, como digiriendo la respuesta que había obtenido y asintió, esperando que Nana continuara con su explicación.
-Respecto a Danlin… Sophia es muy unida a la niña. Patricia era la tutora legal de Danlin y para Sophia es la hermana menor que nunca tuvo. En verdad creo que de no estar Danlin, Sophia estaría muy mal ahora… Sobre todo luego de la muerte de Patricia, Sophia se refugió en Danlin y en mí y, de la misma forma, Danlin se valió de Sophia… Odio que William pretenda dejar a la niña en la calle por una estupidez suya…- dijo Mariana, haciendo una mueca.
Andrés hizo silencio una vez más, mientras analizaba las palabras de la joven que le miraba fijamente.
-William nunca mencionó la enfermedad de Sophia, solo me dijo que sería fácil para mí encontrar a la joven en ese hospital. Tampoco dijo nada sobre el lazo que hay entre Sophia y la menor de edad. Y odio admitirlo, pero nunca, en ningún momento, se ha interesado de ninguna forma por su hija…- dijo el abogado casi en susurros, como si meditara o hablara consigo mismo y no con Nana.

-Si es así, ¿Por qué sigues aceptaste tomar su caso?- inquirió Mariana, dolorida con la idea de ver que Andrés no era tan tonto como parecía.
Una vez que encontraba un hombre que le gustaba y venía a ser su abogado opositor…
-Mi padre era abogado y cuando falleció yo tomé todos sus clientes. Así William llegó a mi vida… y por respeto a mi padre se me dificulta dejar al señor Urlin sin mis servicios así, como si nada...
Nana tenía la impresión de que Andrés en verdad no era mala persona.
No, no… debía dejar de mirarle… ¡vamos!… pero… Andrés parecía tan amable y simpático.
-Bueno... debo irme…- las palabras de Andrés sacaron a Mariana de sus pensamientos.
Asintió, viendo como él se ponía de pie y se acercaba a la puerta.
-En verdad hubiese deseado que las cosas se dieran de otra manera… Me gustó conocerte…- dijo Andrés mientras habría la puerta y se aprestaba a retirarse- Por cierto… Si Sophia teme por Danlin, puede ella iniciar el proceso de adopción de la menor… o ver la manera de venderte sus propiedades a ti y luego tú podrías cuidar de Danlin hasta que cumpliera la mayoría de edad y entonces ver qué hacer con esas propiedades… Tengo entendido que Sophia posee un cuantioso fideicomiso, eso sin considerar los autos y casas a su nombre… Piénsalo…
Mariana se quedó mirando la puerta durante varios minutos. Las ideas de Andrés tenían sus puntos a favor y en contra… pero… ¿Por qué él se molestaba en ayudarle? Tal vez era bueno y amable y no tan idiota como ella pensaba…

Casi al mediodía sonó el teléfono.
-Mariana, debo hablarte de algo importante…- era la voz de Javier, sonaba preocupado.
Asustada, la joven preguntó:
-¿Sophia está bien? ¿Le pasó algo?
-Si, ella está bien… pero yo tengo algunas preguntas para hacerte…
-Bueno, si quieres puedo ir ahora al hospital y hablar allí contigo. Luego estaré ocupada toda la tarde.
-Vale, te espero aquí… gracias…- Javier saludó cordialmente y ni bien cortó la comunicación, Nana ya estaba saliendo a encontrarse con el medico de su mejor amiga.


-Mariana, gracias de nuevo por venir…- dijo el muchacho sonriendo al llegar la abogada a su consultorio.
-No hay problema, dime qué pasa- Nana hizo una mueca. Ella era capaz de todo por su amiga y le agradaba ver que Javier también se preocupaba.
-Bueno, anoche salí a caminar con Sophia… es increíble la resistencia que pone a tomarme confianza. Pero creo que de apoco ella se está abriendo y comienza a creer en mi…
-Sophia ha dado muchos grandes pasos contigo. Soy su mejor amiga y la conozco. Ella nunca convida sus dulces a extraños y mucho menos los invita a su casa… y ahora me dices que salió a caminar contigo… en verdad Sophia está confiando en ti, a su manera, y con mucha cautela, claro, pero está confiando y eso es todo un progreso…- Mariana cortó sus frase en seco. Javier la miraba fijo, levantando una ceja. Algo de lo que había dicho le llama la atención.
-¿Quién es él? ¿Cómo se llama?- preguntó el médico.
Nana le miró en silencio.
-Vamos, me he dado cuenta… Danlin dijo que Sophia no confía en los hombres. Bien, no creo que solo se deba a la actitud de su padre. Alguien le hizo daño, ¿verdad? Alguien jugó con su confianza…- Javier hablaba casi en susurros. Todas las ideas que en su cabeza daban vuelta iban hacia lo mismo, alguien en el pasado de Sophia le había causado mucho daño…
-Quimey… se llama Quimey- Nana pronunciaba el nombre con odio- Sophia comenzó la universidad y allí lo conoció… fueron novios durante 2 años y se comprometieron. Ella en verdad estaba muy enamorada de él y Quimey, sabiendo de la enfermedad de su prometida, prometió nunca abandonarle… hasta que la enfermedad comenzó a agravarse. Quimey escuchó el primer diagnóstico y rompió el compromiso. Unos días mas tarde Patricia falleció y Sophia se vio más sola que nunca. Solo nos tenía a Danlin y a mí…
-¿Por eso no quería confiar en mi?- Javier de pronto se veía odiando a alguien que no conocía, de solo pensar en los malos momentos que había pasado Sophia.
-Si, por eso mismo. Pero ella ha visto que eres distinto…- Mariana miró a Javier y sonrió, pensando en la forma en que su amiga hablaba de su médico.- Dime, esto va más allá de tu relación “paciente-médico”, ¿verdad? Ella te importa…
Javier se sorprendió por esa pregunta que lo encontraba con la guardia baja y su rostro se cubrió de un color rojizo que no precisó explicación alguna.
-Vale, no te preocupes, entiendo- dijo Nana, sonriendo- Sophia tiene razón, tú y ella son muy parecidos…
Nana miró su reloj y se dio cuenta de que se le estaba haciendo tarde, sonrió y se despidió, saliendo casi a las corridas del hospital.
Javier se quedó en su consultorio pensando en Sophia y en las palabras que Mariana había pronunciado antes de irse…

3 comentarios :

  1. Erzengel, mil gracias por el premio, me alegro mucho que este blog haya superado mas de los 100 seguidores, pero lo q mas me gusta esq soy una de los tantos q te lee!
    Mil gracias por todooo!
    un bss enorme!^^
    p.d: ahora a por los 200!

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  2. Erzengel, es un capítulo magnífico! Muchísimas felicidades a Nana!! Qué caso más difícil, qué duro el comportamiento de padre. Genial, si, me encantó! Es una delicia leerte.
    Besos
    T.

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  3. no tengo palabras hermanita este fic se ve mejor cada dia!
    Gracias por tu regalo! te re adorooo

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