Oneshoot Batir de Alas: Especial para leO...

Mi querida leO:
He llorado y mucho al saber de tu perdida. Me duele demasiado, todavía...
Y entre tanto dolor y llanto, ayer decidí ir a misa, a rezar por tu familia y todos los amigos que lloramos tu perdida, porque tú, mi hermosa leO, estás en un lugar mejor, tanto que no necesitas que rece por ti...

Y en medio de la misa, sin que nadie lo viera, sin que lo notaran siquiera, mientras yo hacia fuerzas por no llorar otra vez pensando en ti, sentí algo muy extraño... alguien estrechaba entre sus manos mi mano izquierda mientras que me besaba la mejilla. ¿Estoy loca? ¿Es todo producto de mi imaginación? ¿Acaso es invento de mi cabecita que envuelta en tanto llanto y dolor decidió safar alucinando?... no lo sé, yo quiero creer que es real... porque al girar mi rostro, en busca del dueño de aquellas manos que sostenian la mía con tanto cariño, del responsable de ese beso afectuoso, estabas tú, mi niña... Nunca te conocí en persona, pero frente a mi, había un hermoso Ángel, cubierto de luz y con enormes alas blancas sonriendome, un Ángel que no necesitaba decir su nombre, yo sabía que eras tú, mi leO...

-Aquí tienes, otro beso con baba...- dijiste, sonriendo y volviste a besar mi mejilla-Todavía debo ver a muchos más...

Y sonriendo de forma encantadora, guiñaste un ojo y desapareciste...
Y me hiciste el regalo más hermoso... Lograste que deje de preocuparme por ti...
Todavía siento las ganas de llorar, todavía pienso que colgaré algo nuevo en el blog y ahí estarás tú, comentando...

Sé que estarás cuidando de tu hermano, tus amigos y también todo tus amigos/as blogeras, quienes también te considerábamos alguien más en nuestras vidas... una hermana, una amiga, una compañera... leO, siempre te tendremos presente...

Te preguntarás porqué te escribo esta carta...
Bueno, al saber la noticia de tu partida, lloré, me sentí fatal (aún me siento un poco así) y hasta dudé de como seguir "Batir de Alas"... porque amabas a Damir... y cada idea que pasó por mi cabeza, solo llevaba a lo mismo, a causar la muerte de Damir, o traer un enorme desastre al mundo... Una amiga me dio la idea de agregarte como personaje en la historia, pero de alguna forma, sé que haría que Damir y tú terminasen juntos, y a ti no te gustaría la forma en que la historia cambiaría... algo me dice que no estarías conforme con ese cambio... Y entonces, tuve una idea... Tomarte como protagonista, sí, pero en un Oneshoot... y aquí está...

leO, espero te guste....
"Batir de Alas..." continuará tal y como venía en el capitulo 10, el último que comentaste.
Este Oneshoot simplemente lo escribí en honor a tu memoria... Estés donde estés... visitando a otros amigos, cuidando de tu hermano, sé que llegarán a ti estas palabras... de veras, espero te gusten...

Oneshoot Batir de Alas: Especial para leO...

Damir se sentó en la cima misma de la colina y suspiró.
Qué pasa? Nunca te había visto así de preocupado...- dijo Erzengel, a su lado.
-Es leO...- susurró Damir.
leO... Esa joven que Damir había conocido hacía un par de meses...
leO siempre tenía una sonrisa dibujada en el rostro y su simpatía simplemente te hipnotizaba...
leO... Con a penas 17 era toda una mujer, y estaba profundamente enamorada... ...de Damir.

Erzengel lo había notado al primer momento de conocerla. La forma en que miraba a Damir, sus resplandecientes sonrisas cuando él estaba cerca...
Era obvio, leO estaba enamorada de Damir, y como para no estarlo...
Damir, como todo Ángel de Luz, era asombrosamente hermoso, de rasgos perfectos y mirada encantadora. El hombre perfecto, dejando de lado las alas...

Y leO sabía bien la identidad real de Damir, ella podía ver sus alas y la luz que desprendía tenuemente cuando volaba.
Damir recordaba con toda claridad el día que se conocieron...

Él estaba en la plaza, recostado contra un árbol, observando el atardecer, cuando de pronto, sintió que una mano delicadamente acariciaba las plumas de su ala derecha.
Al girar el rostro se encontró con una joven que sonriendo le dijo:
-Yo... Lo lamento, es que vi que eran tan hermosas y no pude contenerme...
Damir parpadeó varias veces, con la boca abierta por la sorpresa... Conocía humanos que podían ver sus alas, pero nunca nadie se había animado a acercarse de esa forma... hasta ahora...
-Me llamo leO...- dijo la chica, sonriendo- ¿Y tu?
-Eh... soy Damir...- respondió el Ángel.
Y así comenzó una mistad muy fuerte entre ambos... todos lo días, a la misma hora, Damir y leO se encontraban en el mismo árbol donde se habían conocido.
Todos los días hablaban de todo, de nada, de cosas importantes, de cosas triviales... simplemente compartían horas y horas de charla...

Pero últimamente, leO andaba muy extraña y eso preocupaba a Damir.
-¿Qué sucede con leO?- preguntó Erzengel, viendo a su amigo tan mal.
-No sé, ella me esquiva... se comporta extraño... y la vi salir del hospital hace unos días... pero no me ha dicho nada al respecto... y... y... hace 3 días que no la veo...- explicó Damir.
Erzengel asintió, pensativo...
-Erzengel, sé que tu siempre andas en el hospital, vamos, ayudame, ¿sabes lo que ocurre con leO?- inquirió Damir.
-Yo... no puedo decirte, si leO quisiera que tú lo sepas, te lo habría dicho...
-No me hagas esto, sabes que puedo entrar al hospital yo solo y buscarla...
Erzengel negó, como luchando con sigo mismo por no hablar...
-Por favor...- rogó Damir.
-Bueno... leO está enferma... los médicos no dan con el diagnostico correcto todavía... y hace tres días tuvo una recaída... todavía está internada....
Damir saltó furioso:
-¿Acaso no pensabas decirme nada?
-No, no entiendes, ¿verdad? Damir, ella te ama, y no le gusta la idea de que la veas mal... ella quiere que en tus pensamientos viva la leO alegre y sonriente...
-Pero...
-Vamos, Damir... tú sabes bien que ella te ama, y sabes también que la amas... Te has estado frenando porque es humana y tú, un Ángel, pero debes aceptarlo... y en ese amor que leO te tiene, trata de cuidarte...
Damir asintió, apretando los puños fuertemente, para no llorar.
-¿La perderé?...
-No lo sé...- respondió Erzengel- Intenté buscar a Gabriel, para saber si ella esta o no en su lista, pero no he tenido noticias de él...
-¿Qué hago? ¿No puedo salvarla? Somos Ángeles, debería haber forma de salvarla....
-Damir, somo Ángeles, sí, pero todos tienen su hora, así son los humanos, y sabes bien que al morir sus almas ascienden al plano celestial, allí continúan su existencia en un lugar hermoso y lleno de luz...
-Sí, pero... igual duele, saber que la perderé...
Era tal el gesto de dolor de Damir, tal su expresión lastimera, que Erzengel dijo:
-Bueno... hay algo... si... si lloras por ella, si tus lágrimas entran en contacto con el cabello, o la piel de leO, y si no es su hora todavía, podrás salvarla...
Damir sonrió, esperanzado.
-Pero entiende, si tu llanto no causa ningún efecto, entonces, no hay nada por hacer, Gabriel la conducirá al otro mundo...- aclaró Erzengel.
Damir asintió y abriendo las alas, emprendió vuelo para llegar cuanto antes junto a leO...

Entró al hospital por la terraza, bajo las escaleras rápidamente, y cuando llegó a la habitación que le había indicado Erzengel, la escena que vio le heló la sangre...
En una camilla, sin cable alguno que la conectara a ningún monitor, el cuerpo de leO descansaba sin vida...
-No! leO, no! Por favor!!!- gritó Damir y cayó de rodillas junto a la camilla, abrazando a leO...-Por favor, Gabriel, no me hagas esto...
A sus espalda, Gabriel sólo susurró:
-Yo no soy quién decide... Damir, lo lamento...
Pero no pudo terminar la frase...
Damir lloraba sobre leO, con todas sus fuerzas, sabía que no la salvaría, pero le dolía tanto saber que ya no vería su sonrisa, que no escucharía en medio de la plaza sus grititos, mientras se retiraba, diciendo "Toma, besitos con baba" mientras hacia gestos con la mano, como si lanzara algo...
Damir lloraba, trataba de purgar asi el dolor que sentia... ¿Por qué no le habia dicho antes el amor que sentía? ¿Por qué no se habia hecho de agallas para compartir su amor con ella?...
Y en medio de ese llanto, mientras Gabriel trataba de explicar algo, una luz surgió de leO... una luz que la envolvió por completo y comenzó a elevar el cuerpo...
Damir se puso de pie y caminó hacia atrás, sin saber qué ocurría...
Gabriel sólo hizo silencio, a la espera de lo que estaba por ocurrir...
El cuerpo de leO quedó suspendido en el aire y, lentamente, a la altura de sus hombros, la tela de las ropas que lleva puesta se rasgaron... dos enormes alas asomaron y poco a poco se cubrieron de blancas y brillantes alas...
Cuando la última pluma estuvo en su lugar, leO se sacudió y comenzó a respirar, nuevamente.
La luz que envolvía a la niña poco a poco menguó y su cuerpo regreso a la camilla.
Damir corrió junto a la camilla, tomó la mano de leO, sin saber que decir, siquiera...

Lentamente, leO abrió los ojos y miró a Damir.
Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de leO, y contagió a Damir que también sonrió, aliviado.
-Hola...- dijo leO, mirando a Damir que lloraba ahora, pero de alegría.
-Hola...- saludó Damir.
-Si un Angel llora por amor y esas lágrimas empapan el cuerpo de su ser amado, el poder de luz que tienen convierten al humano en Angel... Damir, solo tú podias salvar a leO...- dijo Gabriel, entre susurros- Ya nada tengo que hacer aqui...
Y sin más palabras, Gabriel desapareció.
leO miró a Damir y sonrió, una vez más...
-Te amo...- dijo Damir- Perdón por tardar tanto en decirlo...
-Está bien... tenemos toda la eternidad para compartir... yo también te amo...
leO se puso de pie, ayudada por Damir, y cuando estaban a punto de emprender vuelo, una voz les llamó:
-¿leO...?
El hermano de leO miraba la situación sin entender. Sus ojos rojos mostraban el paso del llanto y la tristeza ante la perdida de su hermana.
-Oh! Alex!- cantó leO con su voz cristalina y abrazó a su hermano.
-Estas bien?- preguntó él.
-Si, estoy perfectamente...
-Pero... tienes ¿alas?
-Si... y eso significa que ahora podré estar siempre cerca tuyo, acompañandote, cuidandote... siempre podrás contar conmigo cuando me necesites...
El muchacho sonrió y abrazó aun mas fuerte a su pequeña hermana...
-Él es Damir... recuerdas? te hablé de él...
-Si, si...- dijo Alex y apretó fuerte la mano que Damir le tendía.
-Ahora nos iremos... pero, en unos días me tendrás por aqui... estaré visitandote continuamente... si me necesitas, solo llamame y vendré...- prometió leO...
Alex asintio y vio como su hermana abria la ventana de la habitación.
-Hermano, cuidate mucho... y no olvides que te quiero con todo mi ser...-dijo leO, sonriente...
El muchacho sonrió y respondió:
-Y yo te quiero a ti...
leO y Damir, tomados de la mano, cruzaron el ventanal ya con las alas extendidas y emprendieron vuelo...
-Besitos con baba...- río leO, volteando para ver a su hermano y regalarle otra enorme sonrisa, antes de desaperecer en el cielo.


Bueno, mi leO... espero te guste...
Te extraño, siempre te extrañaré, pero sé que siempre estarás ahi, para cuidarnos...