viernes, 26 de febrero de 2010

Capitulo 10: Luchando en busca de Luz...

Todo venia saliendo bien... Habíamos llegado al tercer piso sin llamar la atención. Simplemente, despistábamos a los guardias y les inyectábamos un sedante. No les matábamos, no teníamos razón ni tiempo para hacerlo, debíamos encontrar a Nana y escapar antes que llegara la guardia principal...

Pero al entrar en el tercer piso, Tommy se comunico avisando que los habían descubierto, y estaban en el quinto piso, cuando la alarma comenzó a sonar...

Guiándome por mi don, localicé a Nana, estaba en el mismo piso que nosotros.

Le avise a Aitor que podía abrir la puerta mientras yo le cubría las espaldas.

Rápidamente, Aitor coloco explosivos en el picaporte de la puerta y la hizo estallar.

Entro a la habitación y escuche como le decía a Nana que veníamos a rescatarle.

Entre la polvadera apareció una joven, que yo conocía bien, la había visto en mis búsquedas, cuando trataba, justamente, de localizarle.

Ella me sonrió, tímida, mientras miraba a Aitor como si fuera el sol...

Hice caso omiso a su actitud, debía preocuparme primero por encontrar a Tommy y los gemelos, Danlin y Dilann, y salir de allí a salvo...

Corrimos por los largos pasillos, sin detenernos a observar las obras de arte que allí había ni prestar atención a la tenue música que podía escucharse por los parlantes que estaban incrustados en todas las paredes, el sitio realmente servia de fachada para los Hanabusi...

Aitor iba a la cabeza, había memorizado todos los planos de la mansión y sabia que caminos tomar. Yo en cambio, estaba en la retaguardia, controlando que nadie s acercara hasta Nana.

Más de una vez, algún miembro del grupo enemigo se cruzo con nosotros, pero Aitor salteaba los enfrentamientos lanzando alguna granada de lava, su invento mas reciente era muy efectivo, causaba tal impacto que nadie que se viera afectado podía seguirnos el paso...

Solo en dos ocasiones, cuando el ataque venia desde atrás, hice un alto para hacer frente y acabar de una vez con esos vampiros, antes de que ellos acabaran con nosotros...

Llegamos al séptimo piso, el que daba a la terraza donde nos esperaba el helicóptero. Allí estaban Danlin, Dilann y Tommy, enfrentados con Liu y con otro muchacho...

El problema radicaba en que el acompañante de Liu era Gabriel, uno de los nuestros, que trabajaba de incógnito y como todos nuestros espías, hasta que la misión no terminaba, no nos enterábamos de su paradero...

Gabriel parecía reacio a dejar que atacaran o lastimasen a Liu y Tommy quería matarle.

Cuando se dieron cuenta de nuestra llegada, Danlin y su hermano corrieron a nuestro lado. Nana se abrazo con Danlin, feliz por el reencuentro y Dilann nos miro preocupado, sabia que Liu había querido capturar a su hermana, y ahora el quería venganza.

Yo también sentía necesidad de cobrarle a Liu el mal momento que le había hecho pasar a Danlin, pero Gabriel lo defendía y no podía enfrentarme a el, Gabi era mi amigo. Además, Danlin, que era la victima aquí, no mostraba interés alguno en matar a Liu, ella creía en Gabriel...

Primero que nada, Aitor colapso todas las puertas, para que nadie mas llegase hasta donde estábamos, y luego se encaro a Tommy, tratando de hacerle entrar en razón.

Y mientras los minutos de negociación transcurrían, mi odio por Liu crecía más y más. Hasta que no soporte más y cuando Gabriel dijo:

-Liu no hace esto por propia voluntad, el en verdad no es malo...

¿Que no era malo? Pero si yo misma vi como trataba de atacar a Danlin...

La furia nublo mis pensamientos, saque mi daga y apunte a Liu, preparada para matarle y huir de allí.

Lo que ocurrió entonces fue muy extraño... Danlin tironeó de mi brazo, tratando de detenerme, mientras Dilann me tomaba por la cintura en un intento por hacerme entrar en razón. Aitor, que estaba mas cerca de Tommy que de mi, me miro asustado al comprender mi reacción.

Lo extraño en todo eso fue que por un instante, todo se detuvo, el tiempo, nuestros movimientos. Como si fuese la escena de una película, todo quedo quieto, menos los gemelos y yo.

Y en esa milimétrica fracción de tiempo, vi la sorpresa en los rostros de Danlin y Dilann, que no entendían nada, y escuche la voz de Danlin que tan solo dijo:

-Por favor...

Baje mi espada y los chicos se relajaron, liberándome de su presa.

Entonces, el tiempo volvió a correr...

Tommy y Aitor me miraron mudos de asombro, yo estaba a punto de matar a Liu y de pronto, ¡zas!, me había detenido sin razón alguna, bueno, sin razón alguna para ellos...

Nana se había perdido toda la escena del forcejeo, escondiendo el rostro entre sus manos y Liu estaba atónito, sin saber que pensar...

La situación era muy extraña, pero no podíamos perder tiempo, estábamos en peligro, debíamos huir...

-Haremos como con Dilann, fingiremos que Liu cayo victima en la enorme explosión que generaremos- dije, pensativa- Ya veremos que hacemos luego con el. También explotaran nuestros automóviles, así no tendrán nada con que relacionarnos... Hay que hacer todo rápido, el helicóptero nos espera.

Todos pusieron manos a la obra. Aitor y Tommy instalaron los explosivos. Los gemelos, Danlin y Dilann, junto con Nana rociaron un perfume que llevábamos para estos casos, que anulaba todo rastro de nuestro paso por ahí. Yo me quede junto a Gabriel y Liu, tratando de entender porque Liu se mostraba como victima en todo esto...

-El jefe Hanabusi tiene prisioneros a los hermanos menores de Liu y los usa como rehenes para obligar a Liu a que cumpla con las órdenes... Liu debe hacer lo que le dicen, o mataran a los niños...- explico Gabriel. Liu de veras se mostraba triste y melancólico y me dio lastima ver su agonía.

-Más vale que te comportes y no hagas nada tonto. Cuando lleguemos a nuestro cuartel veremos como podemos ayudarte...- dije, tratando de sonar amable- Ahora, por favor, levanta las manos, así compruebo que no llevas micrófonos ni rastreadores.

Catee a Liu, revisando que no llevara nada que nos pudiera hacer perder la misión y cuando constate que estaba "limpio", di el visto bueno...

Subimos a la azotea y ya volando hicimos estallar las bombas...

Mientras íbamos en el helicóptero, Danlin me miro y pude descubrir la ansiedad y la curiosidad en ellos. Para calmarle, susurre en sus oídos:

-Cuando lleguemos a casa hablaremos en privado, no me fío de Liu...

Ella asintió, sonriendo, disimulando el motivo de nuestra conversación...

Aterrizamos en el aeropuerto de Seattle, donde tomamos nuevos vehículos.

En un nuevo Audi, de color blanco, viajaba junto a los gemelos y a Nana, en tanto Aitor iba con Tommy, Gabriel y Liu, en un mercedes de color azul.

Todos nuestros coches eran especiales, tenían equipamiento de vanguardia y sus motores estaban acondicionados por Jake o Rosalie. Nadie podía con nosotros y nuestros veloces autos...

Ya en mi cabaña, aparentamos como que allí era el cuartel, para no comprometer a los Cullen.

Danlin y Nana se acomodaron en el sofá de la sala, junto a Aitor y Dilann, Tommy, en cambio, miraba tenso a Liu, como si no confiara en el...

Gabriel defendía a Liu de forma ciega y había logrado que yo misma creyese en la historia del asiático.

-Bien, Liu, dame la foto de tus hermanos, yo te diré donde están...- le dije, mirándole fijamente.

El muchacho saco del bolsillo de su chaqueta una pequeña foto donde se podían observar a una niña y dos niños sonriendo.

Tome la foto y me concentre, tratando de encontrarles...

Como cada vez que empleaba mi don, por varios instantes el mundo se deshizo debajo de mis pies y comencé a sentir que volaba por los cielos, sin límite alguno...

Hasta que encontré a los hermanos de Liu. Eran más grandes de lo que la foto mostraba, pero eran ellos, sin duda alguna. Estaban en un antiguo castillo japonés, jugando entre las flores. Crecían sin miedo alguno, no sabían lo que era un vampiro ni mucho menos, el terror que podían causar los ángeles de la noche...

El jefe Hanabusi estaba con ellos. Sus largos y blancos cabellos ondeaban al viento. Kataro, así se llamaba, Kataro Hanabusi.

Y al parecer criaba a los hermanos de Liu como si fuesen sus propios hijos...

Volví en si y mire a mí alrededor. Todos me observaban atentos.

Sonreí y dije con voy calma:

-Ellos están bien. Kataro los tiene en Japón, todavía no le han informado de tu muerte. No tiene razón ahora para lastimar a los chicos, podemos enviar a alguien a rescatarles...-propuse, pero Liu comenzó a hablar sin darme tiempo a continuar:

-¡Gracias! No sabes cuanto te lo agradezco. Pero yo me encargare de recuperar a mis hermanos por mi mismo. Todos piensan que estoy muerto, entonces nadie sospechara de mí. Tengo quien ayudarme, no se preocupen por mi...

-No puedes irte, no aun, debemos organizar todo y ver como harás para llegar hasta donde Kataro, ten en cuenta que cuando el jefe caiga, el sucesor buscara venganza. Debes cuidar como harás todo...- le dijo Aitor amablemente- Nosotros te ayudaremos a armar al plan y te daremos todo lo que necesites. ¿Si?...

Liu sonrió, agradecido y asintió con la cabeza.

Bueno, un problema menos...

Faltaba resolver el tema de Danlin y Dilann y lo que había sucedido cuando intente matar a Liu. Era extraño, muy extraño...

En las siguientes semanas, Carlisle, Alice y Jasper me ayudaron con los gemelos, en tanto Edward y Emmett colaboraban con Aitor y Tommy para confeccionar el plan de acción de Liu.

Los primeros días los dedique a investigar, tanto como podía sobre el tema, tratando de descubrir alguna pista que explicase lo que había pasado aquella noche en el cuartel Hanabusi. Pero nada conseguí, y me sentía frustrada. Hasta que una tarde, Jasper vino entusiasmado a la biblioteca donde Carlisle y yo analizábamos viejos manuscritos.

-Recordé algo: cuando trabajaba con neófitos, había uno que era capaz de desaparecer de un sitio y aparecer en otro en cuestión de un segundo...-dijo, sonriendo.

-¿Y eso que tiene que ver?- pregunte confusa.

-Para que alguien pueda hacer eso necesita ser capaz de detener el tiempo. Con el tiempo congelado, el desplazamiento puede hacerse a distancias enormes. Puedes estar aquí y al instante siguiente en la China...-Explico Carlisle.

-Pero esas solo son suposiciones, ¿verdad?- inquirí.

-Son suposiciones, pero hay vampiros que tienen ese don. Saltan en el espacio y recorren grandes estancias sin darse cuenta de que para lograr eso, de forma inconsciente, ellos mismos detienen el tiempo...- dijo Carlisle, pensativo.

-Y es obvio que uno de los gemelos, o Danlin y Dilann, son capaces de hacer algo así. Si pudieron detener el tiempo durante ese instante, entonces uno de ellos puede hacer saltos en el espacio, ir de un lugar al otro en cualquier parte del mundo...- supuso Jasper con una sonrisa. El siempre se maravillaba frente a vampiros con dones extraños.

Yo trate de interpretar esas ideas en base a lo que había vivido.

Recordaba lo que decía la profecía, si era cierto y las estrellas cambiarían al mundo, entonces el don de los chicos debía ser mas poderoso aun. Talvez lo que había visto no era nada comparado con lo que en realidad podían hacer. Y todavía faltaba encontrar a la tercera estrella...

¡Dios! Esto era complicado...

Deje a Carlisle y a Jasper analizando pros y contras de las nuevas suposiciones y fui a hablar con Aitor. Al llegar, escuche que Liu le decía:

-Deben tener cuidado con las tres estrellas juntas. Es peligroso, sus poderes pueden reaccionar...

Todos miramos al vampiro asiático asombrados, sin entender de qué hablaba.

-Nana esta ahora con Danlin y Dilann, ¿verdad?. Bueno, las tres estrellas están juntas...- explico Liu al ver el asombro en nuestras miradas.

-¿Nana?- pregunte atónita.

-Si, por eso la transforme, ella y Danlin nacieron el mismo día a la misma hora. Decidí transformarlas de a una por miedo a sus poderes, nadie sabe que dones tienen en verdad, y para evitar cualquier accidente, considere mejor tenerlas separadas. Pero ustedes dejan que anden juntos y creo que es mala idea...- explico Liu, serenamente.

-Nosotros no sabíamos- dije y la voz se me corto, pensando en el peligro que significaba tener a los tres chicos juntos y no saber de lo que eran capaces.

-¡Vamos! Si no paso nada hasta ahora, nada malo pasara...-dijo Aitor, como restando importancia al asunto.

-Pero de verdad no sabemos cuales son sus capacidades y es necesario conocerlas para que entrenen adecuadamente- repuse.

-Recurramos a Eleasar, el puede ayudarnos- propuso Tommy que hasta ese momento había permanecido en silencio, escuchándonos.

-Vale, ustedes sigan con esto. Gracias, Liu, por tu ayuda. Ahora me comunicare con Tanya, a ver si pueden ayudarnos...-dije y salí corriendo en busca de Carlisle y Jasper, para contarles las nuevas noticias y hablar al clan de Denali.

Por fortuna, Eleasar acepto gustoso ayudarnos y decidí explicarles a los chicos la situación antes de que llegasen Tanya y es resto.

Los gemelos y Nana tomaron las noticias de muy buena manera, para alegría mía.

Cuando me estaba dirigiendo a mi habitación, Nana me llamo, pidiendo de hablar conmigo.

-Necesito preguntarte algo- me dijo, vergonzosa.

-Lo que desees...

-Aitor, ¿tiene novia?

Las palabras de Nana me dejaron muda. No me esperaba esa pregunta en absoluto. Como tampoco espere mi mala reacción ante esas palabras.

Disimulando mi enojo, tan solo dije:

-No, y en todo caso, pregúntale a el...

Y me fui así, sin mas, furiosa por el interés que mostraba Nana por mi amigo.

Llegue a mi habitación y me tire en la cama, el enojo me consumía, ¿por que diablos Nana miraba a Aitor? Peor aun, ¿por que yo me sentía tan enojada? ¿que me impulsaba a sentirme así? Yo no tenia ningún derecho sobre Aitor, el no era mi novio, mi marido ni nada, solo mi amigo...

Enojada, mas conmigo misma que con Nana, me tape el rostro con una almohada, tratando de relajarme.

Mi intento mucho no logro, porque unos minutos después, Danlin llamó a la puerta...

-Pasa, Danlin- dije en susurros.

-Disculpa, se que Nana vino a hablarte sobre Aitor...-dijo, mirando al suelo.

-No hay nada de malo en eso. Aitor es soltero...-dije, con voz monocorde.

-Mmm, ¿alguna vez tuviste novio? Y Aitor, ¿tuvo novia?- pregunto entonces, curiosa.

Sonreí

-Si, mi prometido era hermano de la prometida de Aitor. Nuestros matrimonios estaban arreglados por nuestros padres... Eric, mi prometido, era muy apuesto, pero yo no le amaba, solo lo apreciaba como compañero. Y Jaqueline, la prometida de Aitor, estaba ciega por el. Lo amaba por sobre todas las cosas, aunque Aitor no le correspondía de igual forma... En fin, ambos nos casaríamos el mismo día, por idea de nuestras familias. Pero entonces yo me convertí y paso lo que explique, escape de mi casa y conocí a Carlisle...- comente con la mirada perdida en los recuerdos.

-Pero, y Eric, ¿Nunca intento encontrarte? ¿Y su hermana?

-Eric vino a buscarme y culpo a Aitor, incluso trato de matarle, pero yo salí en su defensa. Y cuando me dio a elegir, claro que elegí a Aitor. Eric también planeaba matarme, yo no era tonta. Él me veía como a un vampiro, lo que era, claro... Enojado por mi elección, se marcho a su casa y nunca regreso. Lo ultimo que puse fue que Jaqueline se suicido, al saber la suerte que había corrido Aitor. Y Aitor siempre se sintió culpable por ello... Nunca mas pensé siquiera en tener otro novio y Aitor tampoco me presento nuevas novias...-dije, aun con la mirada perdida.

Danlin comenzó a reír.

-Es evidente, el te ama y tu le amas, aunque no lo hayan expresado en palabras-dijo, divertida.

-No, Aitor es mi amigo, solo eso.

-Entonces, no te enojes y prepárate, no sabes de lo que es capaz Nana... Ella hará de todo para conquistar a Aitor...-repuso, ahora mas seria. Como si a ella no le gustase ese accionar de su amiga.

Asentí en silencio y Danlin salio de la habitación, dejándome sola.

Suspire y cerré los ojos. así estuve hasta que, varias horas después, Tanya y su clan llegaron a la casa.

Baje a darle la bienvenida y noté que Eleasar miraba estupefacto y maravillado a los gemelos y a Nana.

Cuando me acerqué a el, me miró y dijo sonriendo:
-Cielos, mira lo que tenemos aquí...

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