Eleasar miró a Liu con asombro en los ojos.
-Vaya, sí que eres un Hanabusi...-dijo, suspicaz.
-¿Perdón?- el aludido no entendía nada, como todos los allí presentes.
-No, nada, pues... Digo que tienes un poder increíble, que es muy propio de los Hanabusi, no eligen a cualquiera para sus tropas...
-¿Poder? ¿Qué poder?- preguntó con sorpresa Liu.
-Niño, eres un camaleón. Puedes tomar la apariencia de quien desees... ¿No lo sabías?
Pero Liu nada pudo responder, Alice sonreía de oreja a oreja cuando empezó a empujar a Liu y a Gabriel hacia la biblioteca.
-Ya está todo... tengo el plan, saldrá como lo desean...-cantó de alegría.
Detrás de ellos, Aitor y Tommy caminaban, el primero un poco aliviado, ahora que veía que todo se resolvía un poco, el segundo, entusiasmado ante el rumbo que tomaba todo.
-Bueno, eso estuvo bien...-dije suspirando- Ahora, haslo con los chicos, ¿que ves?.
Eleasar pasó su mirada por los gemelos y Nana.
-Bueno, la verdad, esto es impresionante. Aquí tienes un saltador, una cronomanipuladora y... bueno bueno, esta niña me cuesta bastante, no puedo verla... cielos, creo que... que esta chica puede... puede generar grandes liberaciones de energía... es una bomba andante...-el asombro dibujó una sonrisa en el rostro de Eleasar.
Miré a Nana, la última estrella era capaz de desatar una guerra ella sola. Y los chicos, bueno, eso de que Dilann fuese un saltador era una teoría que barajaba Jasper, pero lo de Danlin, ¿cronomanipuladora? ¿Qué era eso en realidad?...
-Tenemos que hablar, debes explicarnos los poderes de los chicos, ayudame al menos a ver cómo entrenarlos de forma segura...- le pedí.
-Bueno, esto es así. El muchacho...
-Dilann- informé.
-Bien, Dilann es un saltador, es capaz de desplazarse por grandes distancias más rápido que la luz, porque es capaz de detener el tiempo y moverse así en el espacio... La otra niña...
-Danlin- nombré.
-Sí, Danlin es la cronomanipuladora, maneja el tiempo, puede hacer que se detenga, retroceda y tal vez incluso, puede adelantarlo... aunque so sería riesgoso... y la otra joven...
-Nana...-indiqué. Los muchachos observaban y escuchaban todo sin pronunciar palabra alguna.
-Nana es capaz de generar cantidades de energía, que supongo, liberará con las manos, digamos que ella es una fábrica de granadas... Si haces que entrenen como cualquier cazavampiro, generaran un mejor dominio de sí mismo y luego deberías ver cómo hacer que practiquen sus dones... pero de eso nada sé, tendrías que buscar información... - explicó Eleasar.
Yo asentí y luego expliqué:
-Debes tener en cuenta algo, Danlin y Dilann son hermanos gemelos...
-Ah! vaya, eso es aún más extraño y asombroso aún... poruqe los gemelos siempre tienen una conección especial... imagina, si pueden manejar sus poderes juntos, ellos podrían viajar en el tiempo y no solos, sino también podrían transportar a todo un grupo... son muchas las posibilidades, muchos los rumbos que puede tomar todo... hay que entrenar con cuidado y no dar a conocer a nadie más los poderes de estos chicos... deben protegerlos... a parte de eso, no sé que más decirte...- respondió Eleasar.
-Bien, gracias. No sabes cuánto valoro esto.- dije sonriendole.
Miré a los chicos que todavía permanecían en silencio.
-Vamos, no pongan esa cara, sonrían un poco, parecen ovejitas asustadas...- dije riendo.
Todos se relajaron y mientras Eleasar se acomodaba en el sofá para conversar con los gemelos y Nana, mientras Tanya, Kate y Carmen compartían la tarde con el resto de las mujeres Cullen en la sala de té; yo busqué a Aitor y al resto. Quería saber qué plan tenía Alice para Liu, y quería asegurarme que a Gabriel y Liu estarían a salvo.
Llegué hasta la biblioteca pero no encontré a nadie. Escuché ruidos arriba, en las habitaciones, me mirigí hacia allí y me encontré a Alice y Jasper ayudando a armar grandes bolsos.
-¿Qué pasa?...- pregunté sin entender nada.
-Nos vamos- dijo Gabriel- El plan ya está armado y funcionará, Alice lo vio.
-Pero… ¿Qué harán luego? ¿Qué pasará con ustedes?
-Simplemente nos ocultaremos, ya tenemos el sitio… cuidaremos de los hermanos de Liu y cuando me sea posible, regresaré a ayudarles…
-Yo también ayudaré, lo prometo- dijo Liu, haciendo una reverencia.
Y así, sin más, ya todo estaba listo.
-¿Irán solos? Me preocupa- dije mirando a Aitor.
-No, yo iré con ellos. Informó Tommy.
Mi rostro mostró el pánico pero Tommy habló antes de que yo pudiese contradecirle o poner peros.
-Sé cuidarme, Aitor y tú me entrenaron, ¿recuerdas? He tenido a los mejores profesores, sé bien qué hacer…
-Vale… pero vuelve pronto.
-Si, lo prometo. Cuidaré que todo salga como lo planeamos, y cuando Liu y Gabriel estén a salvo junto a los niños, regresaré. Será cuestión de días…- prometió.
Yo asentí y todos regresamos a la sala, para la despedida…
En la sala, el resto de la familia Cullen estaba esperando, junto a los gemelos, Nana y el clan de Dénali, expectantes por saber qué ocurría.
-Nos vamos...-dijo Gabriel.- Gracias por su ayuda. Prometo que nos cuidaremos y que todo saldrá bien. No se preocupen por nosotros.
-Si, así será. De veras nos cuidaremos. Yo quiero darles las gracias por haberme ayudado tanto, por su compañía y cuidado, por el esmero que pusieron en ayudarme a concretar mi sueño de salvar a mis hermanos. Les estaré eternamente agradecido y como ya le dije a Naimé, cuando mis hermanos estén en lugar seguro, regresaré a ayudarles. Lo prometo- dijo Liu, sonriendo.
Y entre sollozos y abrazos, nos despedimos de los chicos y ellos partieron en el mercedes de Carlisle. Lo dejarían en el aeropuerto de Seattle, donde luego iríamos a recuperarlo. Desde allí viajarían hasta donde sabían, estaba Kataro Hanabusi y los hermanos de Liu.
Esa noche transcurrió tranquila.
Los muchachos se entretuvieron jugando en la play, mientras las mujeres hablaban de compras y decoraciones de algunas habitaciones... conversaciones triviales.
A la mañana siguiente, Tanya y su clan armaron bolsos también y partieron de regreso a sus casas.
Ahora, el entrenamiento de los gemelos, Danlin y Dilann, y de Nana era lo más importante.
Como Tommy se había ido, Aitor y yo decimos entrenar personalmente a los chicos.
Los gemelos estaban más avanzados, pero Nana no sabía nada de combate.
Cuando les dimos a elegir, los gemelos pidieron que yo fuese su tutora y Nana quedó como alumna de Aitor, aunque la idea no me convencía nada nada.
Los días pasaron rápido.
Los chicos entrenaban con esmero, habíamos divido para eso el parque de mi cabaña en dos: en una parte los gemelos y yo, en la otra, Nana y Aitor.
Los gemelos se habían hecho muy unidos a mi, como si yo fuese su hermana mayor, en tanto Aitor y Nana, bueno... no me agradaba, ella le miraba haciendole ojitos, había poses, caras, actitudes de ella para con él que me sacaban de quicio. Y lo peor de todo era que él no la frenaba. Eso me hacia enojar aún más. Pero nunca lo demostré ni dije nada, Aitor era grande y sabía bien lo que hacía.
Una tarde, recibimos una llamada de Tommy. El plan había salido perfecto y ahora Liu y Gabriel estaban escondidos en un lugar seguro con los hermanitos de Liu. Ningún miembro del clan Hanabusi tenía sospechas o pistas sobre el responsable de la muerte del jefe del grupo. Ahora, en cuestión de horas, Tommy estaría de regreso. Debía tomar un avión aún, y eso significaba unas 15 horas de espera, solo eso, antes de que Tommy estuviese de nuevo a nuestro lado y nos ayudase una vez más.
Les di la noticia a los chicos, que saltaron de entusiasmo, sobre todo Danlin, ella parecia muy feliz por las buenas nuevas.
-Bueno, ahora, preparense, debemos seguir con el entrenamiento. Vamos, cambiense de ropas y a entrenar, deben practicar más en el manejo de la katana...-dije sonriendo y entusiasmada también.
Mientras los chicos se preparaban, fui a la habitación de Danlin.
-Niña, ¿estás bien?- pregunté.
Ella asintió, sonriendo.
-¿Y se puede saber porqué estás tan contenta?
-Por Tommy...- dijo timidamente.
-Mmm, veamos, yo pensé que tñu le tenías enojo por el entrenamiento que les daba y por la última prueba que les tomamos antes de transformarles.
-Si, pero... me he dado cuenta que en estos días lo he extraño muchisimo y....- ella hizo silencio, avergonzada.
-¡Dios!...¿te gusta Tommy?- pregunté, auqnue la respuesta era obvia.
Danlin sonrió y asintió, suspirando.
-Pero no le digas nada, no sé lo que siente o puede sentir él, y hasta tanto no sepa qué pasa por su cabeza, yo no daré a enterar lo que siento- avisó.
-Lo prometo, no diré nada. Tienes mi palabra.- respondí sonriendo.
Danlin, entonces, me abrazó y susurró:
-Y yo tampoco diré que amas a Aitor, al menos, hasta que tú misma lo reconozcas.
Pero nada pude retrucarle. Con una sonrisa, Danlin ya había salido disparada hacia el patio de entrenamiento.
Tomé aire un par de veces y salí de la casa, a ver el entrenar de los gemelos.
Danlin y Dilann hacían práctica con katana, como habían estado haciendo los útimos días.
Habia algo que no funcionaba, ellos no podían luchar entre sí mirandose como enemigos, su lazo de hermanos era muy fuerte.
Mientras los chicos entrenaban, en un arbol estaba recostado Aitor, que conversaba con Nana, en vez de hacerle prácticar combate, él estaba con la idea de que Nana debía manejar su don.
Pero la actitud de Nana no era de práctica. Poco a poco, se había ido a acercando a Aitor. Pooc a poco...
Miré a los chicos, que seguían con problemas en su lucha y detuve el juego.
-Miren, les mostraré en lo que están fallando.- les informé y tomé sus katanas.
En el momento en que me acerqué a Aitor y Nana, ella estaba a punto de besarle. Evité gruñir y haciendo de cuenta que Nana era invisible, simplemente dije:
-Aitor, ven, necesito ayuda- y lancé una de las katanas, que él tomó por el lado correcto con agilidad.
Caminamos hasta el centro del parque y los gemelos se acomodaron para ver mejor, mientras Nana se acercaba también, curiosa.
-Bien. Esto es así...-dije y comenzamos a luchar.
Movimientos fluidos surgían de nuestros brazos y lanzaban las katanas con fuerza y precision. No nos lastimábamos, pero luchábamos a la par.
-Miren, ¿ven?...-mostré con giro de mi mano y mi espada y la de Aitor chacaron entre sí.
-Más allá de la amistad que nos une, yo puedo mirar a Aitor como a un enemigo- indiqué y dando una estocada, rasgué parte de su ropa.
-Eso es lo que ustedes necesitan, dejar de mirarse como hermanos. No digo que se ataquen, pero si, que piensen en su seguridad y no en la del otro- anuncié, mientras la lucha con Aitor seguía.
Mis movimientos comenzaron a ser cada vez más rápidos. Y Aitor tuvo que ajustar su velocidad también, si no quería que yo le lastimara.
-Porque la verdad es esta: si no se cuidan a ustedes mismos, nadie lo hará...- un golpe más, mi espada pasó a milimetros del rostro de mi amigo.
-Y lo que es peor, a veces, no se necesita una espada para lastimar al otro, deben aprender a ser fuertes, a saber defenderse. El peor enemigo puede ser su propio compañero... tenganlo en cuenta...- gruñí y con mi ultimo movimiento, salté sobre Aitor, lo tiré al suelo y dejé clavada la katana a un centímetro de su oreja izquierda.
La furia me consumía y necesitaba alejarme. Sino, terminaría atacando a alguien y eso no era lo adecuado.
Comencé a correr, sin mirar atrás.
No me importaba lo que pensaban los chicos, ni la reacción de Aitor, me importaba todo lo que me estaba pasando a mí, el enojo que sentía contra Nana se esfumó, cuando comprendí que en realidad era enojo contra Aitor, por su accionar, por su forma de comportarse juntoa la joven. Era enojo por mí misma, porque no quería aceptar lo obvio, lo que sentía, lo que me desgarraba mi corazon de piedra.
Dejé de correr y me detuve junto a un arbol, me apoyé en él con una mano y comencé a respirar lentamente. ¿Que haría ahora?... Necesitaba pensar.
Detrás mio, unos pasos se hicieron sentir. Pero no dí vuelta a ver quién era, sabía perfectamente a quién pertenecía el sonido de esa caminata.
-Déjame tranquila. Vete.- dije, conteniendo tanto como podía mi furia.
Pero Aitor no se retiró, continuó acercándose.
Dejé de respirar, entonces, y esperé, intranquila, a que Aitor hablase...
HOLAAA!
ResponderEliminarme encanto tu blog, de fe! xD Hahaha
mi niñaaa un besote
Solo te dejo
mi bellisimaa firma!
PARA QUE SEPAS!
Que adoro tu blog!
No me he pasado mucho
Pero iwal sabes que estoe hay!
KISITOS!
De panaaa!
Te adorooo
Un millon de Kisitoos
ATT: Gelly
Mi Erzengel siempre genial amor.
ResponderEliminarPróximidad, cercanía que se acrecienta cuando tus labios cerca de los mios quieren estar. Besotes
genial.. muy buena historia.. sabes me a gustado mas q los otros fic que has hecho es distinto y tiene mucha acción que es algo que me gusta.. gracias por deleitarnos con tus historias eres genial saludo y cuidate erz..
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