-¿Qué pasa?- Danlin, curiosa, nos llamo la atencion...
Todos nos miraban a Tommy, Aitor y yo, que observabamos sorprendidos a Isabella.
-Esto... Nada de que preocuparse. Tenemos tiempo de sobra para hablar. Primero, les asignaré habitaciones a todos. Seguramente Jake y los demas lobos querrán volver a la forma humana, tengo preparadas ropas para cada uno, por precaucion. También hay reservas de comida humana y, bueno, tengo reservas de sangre animal... Debemos mantenernos dentro del monasterio durante varios dias. Yo estaré buscando a Dimitri, en cuanto vea que el trata de encontrarnos, nos iremos a otro lugar... Por favor, siganme, les mostraré cada habitación... Tambien hay salas de entrenamiento y bibliotecas, salas de recreacion por si se aburren...- explique, tratando de restar importancia al tema de la procedencia de Isabella.
Seria dificil... Conocia bien a Danlin, ella no descansaba hasta saciar su curiosidad...
Comencé a caminar, guiando al grupo por los pasillos...
Me detuve en una parte del pasillo donde se podian ver, ya abiertas, las puertas de dos grandes habitaciones.
-Bien, estos seran los cuartos de ustedes, chicos...- dije, mirando a los quiluete que aun se mostraban en su forma lobuna.
-En cada habitacion hay un baño con hidromasaje y jacusi. Ademas, como ya les habia dicho, tienen guardarropas completos, con vestimentas a su medida...- explique, sonriendo. Me habia tomado mi tiempo en ordenar aquel monasterio y habia pensado en todas las posibilidades...
Tommy y Embry entraron en una de las habitaciones y Jacob y Quil en la habitacion restante. Las puertas se cerraron rapidamente, de seguro los chicos querian bañarse y vestirse.
Al final de ese pasillo, se abrian otros dos, uno hacia la derecha y otro a la izquierda.
-Bien... Danlin, Nana e Isabella, ustedes tendran una habitacion para cada una, estaran en el pasillo de la derecha. Como alli hay 6 habitaciones, son libres de elegir las que prefieran. Todas son iguales, con baños privados y guardaropas completos. En el otro pasillo estaremos Aitor, Dilann y yo. Las habitaciones son exactamente iguales a las de ustedes, solo que para los chicos la ropa el bien masculina...-informe mientras haciamos un alto en la zona de union entre pasillos.
Acompañe a las chicas y les mostre las alcobas, dandoles libertad de elegir a su parecer.
Una vez acomodadas las mujeres, acompañe a Dilann y Aitor a que eligesen tambien cuartos.
Ambos seleccionaron alcobas que quedaban del mismo lado del pasillo y yo elegi, entonces, una habitacion enfrente a la de ambos, solo para hacerles un poco la contra...
Les di tiempo a todos de asearse y vestirse con ropas limpias y aproveche yo tambien, tome un baño relajante y cambie mis vestiduras sucias y estropeadas por la pelea, eligiendo un pantalon corto y una remesa musculosa blanca.
Cuando ya todos estaban limpios y vestidos con ropas comodas, les guie por el resto del monasterio...
Vimos las 3 amplias cocinas que alli habia, las salas de entrenamiento y los salones de juego y recreacion.
Los gemelos junto a Nana e Isabella parecian sorprendidos por las reservas de sangre que alli habia.
-Eso ha sido facil, capturamos animales vivos y les extraemos sangre paulatinamente, como se hace con los humanos cuando donan sangre. Hemos cuidado que no sufran y que esten bien alimentados. Asi, formamos el almacen que aqui hay. Podriamos vivir varios meses sin dificultad ni necesidad de salir fuera de las instalaciones...- explique, cuando vi sus rostros llenos de curiosidad.
Pero eso no alcanzo para Danlin, ella todavia queria saber sobre Isabella.
La hija de jefe Mc Calister nada decia, como esperando que yo aclarase todo por mi cuenta...
Antes de que Danlin volviese a preguntar, preferi contar toda la verdad directamente, para evitar confusiones.
Acomodados en la sala principal, desparramados en varios sofas, todos me miraban fijamente cuando comence a hablar:
-Chicos, todos sabemos bien que ademas de los Vulturi existe otros dos grupos grandes de vampiros que quieren gobernar al mundo...- todos asintieron en silencio.
-Bueno, en el grupo americano, los Mc Calister, el jefe que ahora los dirige es nuevo. Entro en ese cargo hace apenas unos años... Es mas, el jefe es vampiro desde hace menos de 15 años... Se sabe que era un hombre de negocios y que entro al grupo movido por la codicia de poder y ganancias. Ese hombre tenia toda una familia, mujer y dos hijos, un niño y una niña...- el silencio inundaba el lugar, a la espera de que yo hablase.
-Con el correr de los años, el que ahora es el jefe de los Mc Calister, fue escalando posiciones. A su vez, fallecio su esposa y recluto a su hijo varon entre sus filas. Su hija, mientras tanto, crecia en un mundo inocente y lleno de luz y vida, sin pensar en las sombras u oscuridades.
Pero en una pelea contra los Hanabusi, el hijo del jefe murio y entonces el vampiro decidio convertir a su hija, de poco mas de quince años, para que entrara al grupo y no fuese para el un punto debil. El nombre del deje Mc Calister es Joaquin Wolfe.- todos giraron sus rostros hacia Isabella.- Si, chicos, tal como lo piensan, Isabella es del clan Mc Calister, pero claramente desea la paz... Por eso esta aqui, con nosotros... Deben entender que para los Mc Calister, nosotros parecemos mas que salvadores, secuestradores de Isabella. Como para los Hanabusi somos los causantes de la muerte de Liu y del jefe, Kataro. Cuando todos sabemos bien que Liu esta sano y salvo y es tambien responsable del asesinato de Kataro, sea como sea, estamos en la mira...
-Si ocasiona problemas mi presencia aqui, me ire. No quiero molestar a nadie...- dijo Isabella, preocupada.
-No, no, esta bien. Simplemente les explicaba al resto del grupo quien eres. Por cuestiones de seguridad, solo puedo decirte que nosotros formamos un grupo que lucha por la paz...- dije, sonriendo levemente.
-Luchamos en busca de luz... Porque el mundo se esta sumiendo en una completa oscuridad debido a tantas peleas...- aclaro Aitor.
-Protegemos a los humanos y vampiros de la guerra que se esta desarrollando, procuramos establecer un equilibrio, un orden...- agrego Danlin.
-Y para eso, buscamos y protegemos a las estrellas de la profecia. Si quieres colaborar con nosotros, deberas defenderles tambien- indico Dilann con voz fria.
-Todos trabajamos en equipo, nos cuidamos entre si y tratamos de evitar muertes innecesarias. Entrenamos fuerte, para mejorar cada dia y dar todo de nosotros por el bien de los demas...- dijo Tommy, pensativo.
-Porque hay algo que tenemos bien en claro. Puede que nosotros no lleguemos a ver un mundo limpio y luminoso, pero si no trabajamos para alcanzarlo, las generaciones futuras solo conoceran oscuridad...-dije por ultimo.
Y esperamos a que Isabella hablase.
Pero la niña miraba al vacio, su expresion ausente me preocupaba.
Nana, que se habia mantenido al margen sin de decir nada, se acerco a Isabella, tomo su mano y comenzo a hablar:
-No solo somos un grupo. Al igual que a ti, a mi me rescataron y me trajeron a su refugio. Me entrenaron, pero tambien me han dado su afecto y cariño, se convirtieron en mi familia. Y se esta bien aqui, mas alla de las peleas. Si te quedas con nosotros, seremos tambien tu familia...- la voz de Nana fluyo tranquila y sincera.
Isabella sonrio y dijo:
-Gracias, por todo. Yo estoy bien, y claro que me encantara permanecer con ustedes. Simplemente me preocupa que mi padre quiera vengarse. Tengo miedo de que los lastimen. Pero entrenare segun me indiquen y cuando llegue el momento, luchare a la par ustedes...
Todos sonreimos y nos alegramos por las palabras de la nueva integrante de nuestra "familia".
Nos dispusimos a cenar. Los quiluete prepararon una sabrosa cena, y por primera vez, los gemelos, Nana e Isabella, provaron la comida humana en su condicion de vampiros.
Sus caras de espanto y repugnancia nos hizo reir a Aitor y a mi, que comimos sonrientes...
-Ustedes se centran en su sed, deberian tratar de recordar el sabor que tenia la comida antes, cuando eran humanos. Entonces, aunque el sabor sea feo, pueden tolerarlo y comer. Necesitan aprender a comer, es una herramienta para pasar desapercibidos delante de los humanos...- explico Aitor, con aire de suficiencia.
Los metamorfos, por su parte, devoraron en minutos la comida de una semana. Por suerte, como yo conocia su hambre, habia conseguido reservas de mas...
La noche transcurrio tranquila, entre risas y bromas.
Acordamos comenzar a entrenar a Isabella y continuar con las practicas de los gemelos y Nana, a la mañana siguiente, dandoles asi varias horas para distenderse.
Los metamorfos usarian ese tiempo para descansar y reponer energias.
Mientras los quiluete se retiraban a dormir y los gemelos jugaban un partido en la play contra Nana e Isabella, que prometian convertirse en grandes amigas, decidi ir un rato a mi habitacion...
Habia muchas cosas en que pensar... Me resultaba muy extraña la forma en que habiamos escapado, demasiado facil... Y ademas, ¿donde estaban Jane y Alec durante la pelea? ¿Por que el saltador no habia vuelto tras nosotros? Tambien sabia que Aro mandaria a Dimitri a buscarnos y debiamos estar preparados para eso...
Estaba ya frente a la puerta de mi cuarto cuando Aitor me sorprendio. Sus palabras mi hicieron salir de mis pensamiento:
-¿Podemos hablar? Todavia tenemos un asunto pendiente... Creo que antes de que el saltador me secuestrara ibas a decirme algo...- me miro fijamente, habia dulzura en esos ojos, hermosos ojos de color dorado...
Yo asenti y le abrace con fuerza.
Sus brazos me envolvieron y se convirtieron en un refugio perfecto para mi, calido y seguro.
-Te amo...- susurro a mi oido- Eres lo que mas amo y anhelo en todo el mundo. Te amo desde siempre, aunque no me habia animado antes a decirlo...
-Yo tambien te amo, con todo mi ser, con cada celula de mi organismo. Te amo...- dije sonriendo.
Y de pronto, con un leve movimiento, los labios de Aitor se encontraron con los mios.
En un beso dulce y tierno, el mundo se detuvo por tiempo indefinido.
Y cuando el tiempo volvio a correr, Aitor me regalo su sonrisa mas hermosa.
El era todo cuanto yo podia amar. Era mi puerto seguro...
-Voy a la cocina y vuelvo...- me dijo, aun sonriente. Y con un beso fugaz, desaparecio por el pasillo.
Entre a la habitacion y mi movil comenzo a sonar...
-Hola?- pregunte extrañada, no conocia el numero del llamante.
-Hola, Naime. Tanto tiempo...- del otro lado de la linea, la voz de Dimitri sonaba segura y tranquila- Necesito que hablemos...
Hice silencio durante varios segundos, dudando sobre que contestar...
Al fin, suspire y dije:
-Te escucho...
Dimitri comenzo a explicarme su problema...
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Los blogs viven de los comentarios...
Gracias por ayudar a que el mío crezca!!!