Capitulo 22: Luchando en busca de Luz...

Dilann POV

Las cosas no iban bien...
Naimé y Ángel buscaron en mis recuerdos, tratando de encontrar el punto donde Danlin había saltado...

Y Naimé encontró al fin a mi hermana, o al menos, eso susurró antes de caer desmayada.

Hace más de 5 horas que Naimé se desvaneció... Aún no ha despertado. Descansa en un cuarto enorme, conectada a muchos cables y aparatos que evalúan su actividad mental...

Ángel ha pasado gran parte de ese tiempo analizando sus pensamientos y recuerdos. Todavía no ha explicado nada... Simplemente, sostiene la mano de Naimé y comienza a ver sus memorias... Pero eso lo cansa bastante...

Nana e Isabella lograron calmarse y están mejor de ánimo. Emma hizo un trabajo asombroso interpretando una suave melodía capaz de tranquilizar a cualquiera...

Tommy ha estado todo este tiempo tirado en un sofá. No duerme, tampoco habla o mira televisión... Sólo mira el techo... La desaparición de mi hermana nos afecta a todos...

Aitor ha permanecido junto a la puerta del cuarto donde Naimé descansa...
Sentado el en suelo, con la cabeza apoyada contra la pared, realmente se lo ve preocupado.
No para de suspirar, mientras tararea una canción...

-Conozco esa canción. Se llama "Nunca te dejaré caer"...- dije, sentándome a su lado.
-La escribí hace años... Ángel hizo el arreglo musical... Y logramos un éxito. Naimé nunca se dio cuenta de que la escribí pensando en ella...- repuso Aitor, con la mirada pérdida en el vacío.

-Ya despertará, lo verás...- susurré, tratando de darle ánimos- Todo saldrá bien.
-Lo sé- respondió mi tutor- Es sólo que... Será difícil traer a Danlin de regreso. Y Naimé es cabeza dura, no se detendrá hasta lograrlo. Peor todavía... Sé bien que si me pide ayuda no me negaré ni tampoco Ángel...

Asentí y guardé silencio, tratando de digerir esas palabras...

Dentro de la habitación escuchamos que alguien hablaba. Abrí la puerta y comprobé que Naimé había despertado y Ángel procuraba explicarle todo...

Aitor corrió a abrazarla y yo sonreí.
Ahora tenía tiempo de sobra para preocuparme por mi hermana...


Naimé POV

Mi mente había vagado por una molesta inconsciencia.
Parecía un laberinto... Un laberinto del cual no podía escapar...

Hasta que, sin saber cómo, abrí los ojos.

A mi lado, Ángel sonrió.
-Nos tenías preocupados...- dijo en susurros.

La puerta del cuarto se abrió de golpe y Aitor saltó sobre mi, para abrazarme.

-La encontré...- dije, sonriendo.
-Sí, lo sé. También te desvaneciste...- respondió Aitor, con ojos preocupados.

-Ahora debemos pensar en cómo traer a Danlin de regreso...- dijo Ángel, pensativo- Por lo que vi en tus recuerdos, el salto es posible porque Dilann y Danlin juntan sus dones... Pero sin Danlin, hay que buscar otra forma de manipular el tiempo...

-¿Qué aconsejas?...- preguntó Aitor.
-No creo que otro cronomanipulador pueda lograr lo mismo con Dilann, pero en las memorias de Naimé observé que Danlin explicaba que en su Universidad estaban haciendo una investigación especial...- respondió Ángel.

Aitor asintió y dijo:
-Tengo entendido que poseen una máquina que permite manejar el tiempo... ¿Cómo llegamos a la máquina?... Hay que diseñar un plan...

-No es necesario...- repuso Tommy, desde el marco de la puerta.
Junto a él, Nana, Isabella y Emma me observaban sonrientes. Dilann se había acomodado junto a Ángel.

-¿A qué te refieres?- pregunté, mirando al metamorfo.
-Podemos recurrir al saltador. Si pudo secuestrarnos, puede robar el aparato...- respondió, encogiendose de hombros.
-Me gusta la idea...- dije, tratando de bajarme de la cama.

Aitor me detuvo, enojado.
-Debes descansar y reunir fuerzas. No es que te será más fácil sólo por usar una máquina... Nosotros nos haremos cargo de todo...- dijo, con tono protector.

Las chicas, entonces me rodearon, contándome todo lo que habían hecho mientras yo estaba inconsciente y Emma interpretó una melodía tranquilizante, a la vez que Aitor y los demás chicos armaban planes...

Unas horas más tarde, yo ya me sentía completamente repuesta... Había recuperado fuerzas bebiendo grandes cantidades de sangre animal y estaba dispuesta a probar la máquina que fácilmente había llegado a la casa de Ángel desde Harvard...

-No, espera...- me detuvo Aitor- No es tan sencillo... Según estos documentos, debes tener muy preciso el instante exacto a donde pretendes viajar...

Suspiré y miré a Ángel.
-Vale... Buscaré de nuevo a Danlin... Ya conozco el lugar y sé la fecha, sólo necesito el horario...- dije, mientras Dilann y Ángel se acomodaban cerca mío, en un amplio sofá.

Una vez más, Ángel rebuscó en los recuerdos de Dilann, y yo me sincronicé a él, tratando de localizar a Danlin...

El suelo bajo mis pies desapareció, al igual que todo en la habitación...

De pronto, toda imagen se cortó.
Abrí los ojos, confundida.
Miré a Ángel y a Dilann.

-Chicos, ¿a quién se supone que estoy buscando?- pregunté, mientras pasaba las manos por mis cabellos y los peinaba hacia atrás, me sentía ahogada, mareada...

Ángel me miró entrecerrando los ojos.
-Buscas a Danlin...- dijo, casi en susurros.
-Ah... Y... ¿Quién es Danlin?

Ángel y Dilann se miraron... La preocupación dio paso al pánico...

-Chicos, ¿Quién es Danlin?- inquirí, nerviosa.

Dilann se puso de pie y salió corriendo, llamando a gritos a Aitor.

Ángel me tomó de la mano y me miró fijo...
-Esto complica bastante las cosas...- dijo, nervioso.