Capitulo 8
Yo suspire y los guié hasta la biblioteca, donde Carlisle, Aitor y Tommy nos esperaban.
De pie, nos mirábamos unos a otros.
-Chicos, debemos darles una noticia muy importante. Hicimos análisis a las muestras de sangre que nos dieron y encontramos algo...
El silencio en la sala se hizo evidente.
Danlin me miro fijamente, como esperando que yo dijese algo.
-No voy a dar vueltas. Ustedes son hermanos, hermanos gemelos. Eso es lo nos demostró su sangre.
Ante esas palabras, Dilann se relajo, el alivio era claro en su rostro.
Danlin comenzó a sonreír.
-¿Por que están tan calmados?- pregunté incrédula.
-Yo se que mis padres me adoptaron y durante mucho tiempo pensé en buscar a mi verdadera familia, y mira lo que es la vida, la encontré sin pretenderlo...- explico Dilann con una sonrisa.
Ella sonrió aún más y dijo:
-Naimé, yo ya te había dicho que pensaba que estaba enamorada de Dilann, porque no entendía lo que me pasa cuando estoy cerca de el, pero esto explica claramente el amor que siento, y la verdad, me da alivio. Yo le quiero, pero no en sentido físico, yo necesito a Dilann a mi lado, pero no como a un novio y esta noticia me saca todas las dudas...- su sonrisa era cada vez más grande.
-Si todo esta claro y no dan marcha atrás, es hora de la ultima prueba, cuando la cumplan podrán ser convertidos en vampiros...
-Quiero saber porque crecimos separados. ¿Pueden explicarme eso?- pregunto Danlin.
-Según los registros que pude encontrar, la Asociación de Cazavampiros estaba enterada de su próximo nacimiento y teniendo miedo de que ustedes fuesen dos de las estrellas de la profecía, se dispuso cazavampiros en todos los hospitales de la zona, a la espera de que su madre fuese a dar a luz. La partera que atendió el parto era de la Asociación y le dijo a sus padres que solo Danlin habia nacido, informando que el otro niño había muerto. Esa mujer tenia orden de matar a uno de los dos bebes, pero talvez sintió algo de cariño por ti, Dilann. Así fue que te consiguió una familia y te dejo bajo el cuidado de los Kaname-sama. Por esa acción, la cazavampiro fue a juicio y los directivos de la Asociación le dieron pena de muerte. Nunca pudieron encontrarte, pero los Mc Callister fueron mas inteligentes...
-Ninguno de los grupos de vampiros sabe de su relación como hermanos, solo han buscado personas nacidas el mismo dia y en la misma hora en todo el mundo y luego de muchas pruebas, han determinado que ustedes eran dos posibles estrellas. El que ustedes sean hermanos significa que sus poderes aumentaran aun mas cuando se transformen, por ser gemelos ustedes tienen una conexión especial, eso que dicen sentir el uno por el otro... Y era conexión crecerá cuando se vuelvan vampiros... Realmente es necesaria la ultima prueba que nombro Tommy, nos indicara hasta que punto están conectados. Les diría que tomaran mas tiempo para seguir entrenando y luego hacer la ultima prueba, pero si esa joven, Nana esta en manos de los Hanabusi, entonces debemos rescatarla.
Dilann observó a su hermana, le abrazó fuerte y en un hilo de voz anunció:
-Danlin tiene razón, y no puedo quedarme de brazos cruzados, no hay tiempo que perder. Cuando seamos vampiros tendremos todo el tiempo del mundo para conocernos aun mas, para aprender de la vida de nuestros padres y podremos ayudar a salvar a Nana. Si Carlisle y Tommy dicen que debemos hacer la ultima prueba, la haremos, cuidare de mi hermana, pasaremos el examen y seremos transformados.
Sonreí y suspire.
Y luego todos salimos de la biblioteca. Danlin y Dilann entablaron conversación entre si, mientras Carlisle informaba a la familia de las nuevas noticias y Esme cocinaba por pedido mió.
-¿Qué te parece todo esto?- pregunto cuando estábamos a varios metros de la casa.
-No lo se, lo veo demasiado fácil, ellos tomaron todo este asunto con demasiada tranquilidad... Me da una sensación rara. Tengo el presentimiento de que sucederá algo grande, muy grande...- le dije, la preocupación en mi voz se hizo notar.
Aitor sonrió levemente, camino hasta mi y me abrazo con fuerza. Mientras acariciaba os cabellos, susurro:
-Todo saldrá bien, ya lo veras...
Y en ese momento, al abrigo de sus brazos, de veras pensé que era posible que todo se resolviera de una vez y por todas...
La noche había caído por completo, era luna nueva y solo las estrellas iluminaban el cielo...
Por el bosque, caminábamos en silencio.
Nos detuvimos al llegar a mi cabaña.
Danlin mostraba curiosidad ante toda la situación.
Dilann, en cambio, estaba muy serio y ninguna emoción afloraba en su rostro.
Los chicos negaron con la cabeza.
Yo me asuste, por supuesto. Pero Dilann se mostró seguro de si mismo y ante mi grito de espanto al ver todo oscuro, el busco mi mano en la negrura que nos envolvía y la estrecho fuerte en las suyas, como para darme animo.
Un instante mas tarde, las luces se encendieron rápidamente.
Cuando fijamos la vista, cinco muchachos de piel cobriza nos rodeaban.
Su contextura física y el color de su piel y cabellos me recordaron a Tommy y Jake, pero sus miradas furiosas y el enojo que emanaba de sus cuerpos indicaba un grado de violencia que nunca antes habíamos visto...
Me estremecí ante sus gestos y me acurruque junto a mi hermano y esperé a que hablasen esos extraños individuos.
Dilann se puso delante mío, haciéndole frente y protegiéndome.
-No...- dijo mi hermano, aun manteniendo su rostro sereno.
Estábamos en pose de ataque, calculando las oportunidades de escapar, viendo como esos tipos gigantes y musculosos se acercaban mas y mas hacia nosotros cuando un tumulto llamo nuestra atención.
Cuatro sujetos mas se agregaron al grupo, llevaban consigo tres prisioneros... No necesite ver mucho, solo sus ropas para comprobar que allí, delante nuestro, con las manos atadas con fuertes cadenas estaban Aitor, Tommy y Naimé.
No podíamos ver sus rostros, estaban envueltos con bolsas de tela rustica.
-Miren lo que encontramos en el bosque...- dijo riendo uno de los recién llegados.
Y acto seguido, les quitaron las bolsas y pudimos ver sus rostros.
Lance un grito de horror al ver el ojo amorotonado de Tommy. Naimé y Aitor nos mostraban heridas aparentes, pero en sus cuellos podían observarse unos extraños collares, metálicos y de aspecto violento.
Ni Dilann ni yo emitimos palabra alguna.
-No se hagan los tontos, esta casa pertenece a ésta vampira, no somos ningunos tontos. ¿Qué los une a ello? ¿Qué relación hay entre estar basuras y ustedes?...- preguntaba cada vez mas enojado, a ver nuestra reacción nula.
-No tenemos porque contestar a tus preguntas...- dijo Dilann, con el rostro crispado por la tensión del momento.
-Si que tienes que responder... No te gustaría que la jovencita que viene contigo pagase las consecuencias, ¿o si?...- se mofo el hombre de mirada asesina que manejaba a todo el grupo que nos ahora nos rodeaba por completo.
Los extraños rieron al ver nuestra actitud de pelea y se acercaron un paso mas...
Por el rabillo del ojo pude ver que Naimé y Aitor se hacían señas.
Un instante después, diez copias de cada uno de nuestro cuidadores estaban dispuestas por toda la sala, atacando a los tipos que nos tenían rodeados. Nosotros aprovechamos el momento y comenzamos a luchar...
Naimé nos miró, en medio de su ataque y esforzándose gritó:
-Luchen, maldita sea. No importa lo que nos pase, luchen...
De una vez y a la par, atacamos al jefe del grupo, que llevaba en la mano un comando, el de los collares...
Entonces, Tommy, Aitor y Naimé se unieron a la pelea, atacando al resto.
Pero eran demasiados, casi el doble que nosotros y todos eran tan fuertes como Tommy.
Uno de los mas jóvenes trato de golpear a Naimé, ella con un movimiento limpio lo envió a través de una ventana que había cerca. Miles de trozos de vidrio volaron por todas partes. Yo me cubrí el rostro con las manos, para protegerme, mientras, los metamorfos (eso debían de ser, presumía yo, luego de escuchar la forma en que le hablaban a Tommy), se lanzaban una vez mas sobre nosotros.
Naimé se había puesto de tal forma que me envolvía con sus brazos, pero más que en señal de cuidado, lo hacia como amenazando con atacarme. Sus dedos envolvieron mi cuello... A mi lado, Aitor hacia lo mismo con mi hermano...
El líder de los metamorfos miró a sus compañeros y luego a mi hermano y a mi.
-Ustedes no harían eso... Si los estaban protegiendo... No les causarían daño...- dijo, incrédulo ante la actitud de los vampiros.
Aitor estallo en risas y dijo:
-Ellos saben bien que si es nuestro deber matarles para que no caigan en malas manos lo haremos, que si no tenemos otra opción les asesinaremos, con tal de proteger al mundo de la guerra que viene... El sacrificio de unos pocos asegura el bienestar de muchos...
El jefe bufo y, mirándome, pregunto:
-¿Dejarás que te maten? ¿Qué maten a tu amigo? ¿Cómo pudieron confiar en ellos? ¿No ven lo que son?...
Yo trague saliva, conciente de lo cerca que estaba de morir y tan solo dije:
-Tanto mi hermano como yo sabemos lo que puede pasar si alguien que desea el mal nos captura. Y antes de lastimar a alguien, preferimos morir... Si Naimé y Aitor nos matan, es solo porque no tienen mas opción... Confiamos en ellos, lo que ellos hagan, las decisiones que tomen, tienen todo nuestro apoyo... Si deben matarnos, que nos maten...
Dilann asintió, dándome la razón.
Dilann y yo nos miramos sorprendidos.
Capitulo 9
Nota: tal como en el capítulo anterior, éste es especial, está escrito desde dos puntos de vista: el mío (Naimé) y de Nana, otro de los personajes, a quien va dedicado.
Los capítulos siguientes serán tradicionales, solo desde mi punto de vista, hasta tanto crea conveniente narrar la vision de otro de los personajes.
NAIMÉ POV
Aitor y yo sonreíamos, felices por su logro y Sam y los demás quiluetes nos miraban orgullosos por nuestra magnífica actuación.
-¿Tú planeaste todo esto?- pregunto ella, acusadora.
-Eh... Fue algo en grupo...- respondió Tommy.
-Si, pero ¿tú diste el visto bueno?
-Si, si así fue. Yo se bien lo que lograste con el entrenamiento y lo que logro tu hermano...
Ante esas palabras, nadie habría imaginado la reacción de Danlin...
Tommy la miraba confuso, como sin entender la situación. Trató de hablar con Danlin pero Dilann se interpuso entre ambos, con gesto adusto, como previniéndole de lo que le podía pasar a Tommy si no se alejaba de Danlin.
Ella entonces salio corriendo fuera de la casa y una vez mas, cuando Tommy hizo amigue de seguirle, Dilann le detuvo.
Sin embargo, cuando yo salí a buscarla, nada me dijo al respecto.
-¿Estas bien?-pregunte, al notar que estaba llorando.
Me senté a su lado y espere a que se calmara y hablase.
-Ustedes... Todo eso... ¿Fue fingido? ¿Actuaron todo eso?...-pregunto entre hipeos.
-No, todo estaba planeado, pero los golpes y los electrochoques que recibimos eran reales...-explique en voy baja.
-¿Por que hicieron algo así? ¿Que se les metió en la cabeza para resolver hacer eso?
-Debíamos mostrarles lo que puede pasar, enseñarles la realidad. Estamos luchando una guerra muy violenta, y si vamos a rescatar a Nana, deben entender que hay muchas personas que solo buscan atraparlos a ustedes y a nosotros nos matarían sin dar razones o excusas, siquiera. La pelea debía ser real, así comprobamos que ustedes están preparados y que pueden soportar situaciones de tensión. Es la verdad, esto que vivimos puede ocurrir y de forma más violenta y sanguinaria aun...-le dije, mirándole a los ojos.
La abracé, conteniéndole y espere a que dejase de llorar.
-No, quiero transformarme y cuanto antes. Debemos rescatar a Nana.-dijo firme en su decisión.
-Busquemos al resto, entonces y preparemos todo...- le dije, ayudándole a ponerse de pie y guiándole de regreso a la casa.
Todos nos encaminamos de nuevo hacia lo de Carlisle y nos dirigimos hacia la habitación donde todo ocurriría.
Una vez allí, Carlisle miró a los chicos y dijo:
-Muchachos, pueden elegir a quien los convertirá. Son libres de decidir a quien pertenecerá la ponzoña que los hará vampiros...
Ambos hermanos asintieron a la vez y Danlin habló primero:
-Quiero que seas tú, Carlisle, quien me transforme, por todo lo que hiciste por mi familia, seria un honor si me transformas...
-Se hará según tu voluntad- sentencio Carlisle sonriendo- ¿Y tu, Dilann?...-pregunto mirando al joven.
-Yo quiero que sea Naime, que sea ella quien me convierta...-pidió, sin dar razón alguna para su decisión.
-De acuerdo. Entonces acomódense en las camillas y prepárense- les indico mi hermano, con ese tono de voz propio de los médicos experimentados.
Eran tantas las dosis de veneno que les suministramos que el proceso se completo en apenas horas, había comenzado al amanecer y al caer la noche ya eran neófitos.
Y tal y como habíamos previsto, el entrenamiento les confirió autocontrol y salvo por sus ojos rojos y la fuerza desmesurada, Danlin y Dilann parecían vampiros maduros.
Ya desde el principio, se alimentaron de sangre animal y mostraban una capacidad increíble para controlar su sed frente a los humanos.
Al llegar a la mansión que hacia las veces de cuartel para los Hanabusi, nos dividimos en dos grupos: por las alcantarillas entraríamos Aitor y yo; por el techo, Tommy y los gemelos, Danlin y Dilann.
Sincronizamos relojes, y a una señal dada mediante los móviles que llevábamos, comenzamos la misión de rescate...
El ultimo recuerdo que tenia era el de haberme acostado a dormir en mi habitación de la residencia universitaria y despertar luego en los brazos de Liu Hanabusi, que me trajo hasta aquí, a este sitio a oscuras...
Perdí mi esencia humana, luego de varios días de dolor y sufrimiento indescriptibles, desperté al fin a la vida antinatural de los vampiros y ya nada seria como antes...
Hace ya más de cuatro meses que mi vida dio el vuelco y se cubrió de tinieblas.
¿Qué habrá sido de mi familia? ¿Qué habrá sido de Danlin?
Casi imperceptible, un sonido llego hasta mis oídos. Algo que no era común a esa hora de la noche.
Ahora los ruidos eran más claros, gritos, voces de ordenes, pedidos de ataque...
-Aitor, es aquí… tú abre la puerta, yo haré guardia y te cubriré por si viene alguien…-dijo una voz femenina.
Entonces, la puerta de mi cuarto estalló y desprendió astillas por todos lados, mientras una nube de polvo se levantaba rápidamente por el lugar…
Sus rasgos eran perfectos y hermosos. Llevaba puesto un traje como los que usan en las películas los espías que trabajan en misiones especiales… como si un equipo S.W.A.T hubiese asaltado el lugar…
-¿Tú eres Nana?
Yo tan solo asentí, me había quedado muda mientras la ansiedad y el temor me cubrían.
Entonces, el joven sonrió y escuché las palabras mágicas que me llenaron de alivio:
-No te preocupes, no tengas miedo, te sacaremos de aquí…
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