Seguí caminando y llegué a plena carretera. Mi enojo era tal que en ningún momento miré hacia atrás. Sólo pensaba en irme de allí, alejarme tanto como fuera posible de Nilnad...
Su actitud, el recuerdo de sus palabras, me quemaba por dentro. Yo no le quería como novio, no pensaba atarme sentimentalmente. No, tenía metas por alcanzar y no podía permitir que un novio interfiriera. Nilnad era un idiota... Si... Un idiota...
Pero... Idiota y todo, no podía negarlo... Me importaba...
En eso estaba pensando cuando escuché el frenar de un automóvil.
El conductor del lujoso convertible negro me miraba curioso.
Sus ojos azules y sus cabellos rubios le hacían ver perfecto...
-Danlin... ¿Qué haces sola, aquí, por estas horas?- Matt seguía con su rostro cargado de curiosidad mientras esperaba mi respuesta.
El ex-novio de Haydée era muy apuesto, tan apuesto como idiota y yo sabía bien lo mala persona y basura que podía ser.
Había acompañado a Haydée durante semanas, soportado su llanto y aconsejado que lo olvidase... Pero ella lo amaba y él aprovechaba eso... Jugaba con ella, la lastimaba... Hasta que mi amiga comenzó a soñar con Haziel y todo cambió.
Matt me miraba fijo, con una sonrisa pícara en el rostro.
-Nada... Sólo paseaba...- respondí con voy fría.
-Ah... Pero tu casa queda muy lejos de aquí... ¿quieres que te lleve?- inquirió sonriendo aún más.
No me interesaba en absoluto irme de allí con el tonto de Matt... Pero tampoco quería ver a Nilnad... No lo pensé dos veces, sólo asentí y me subí a su auto.
-No pensé que fueras de esas chicas que les gusta salir a caminar en pleno mediodía por un bosque donde no anda nadie...- dijo Matt haciendo una mueca de incredulidad.
-Ajá... Y yo pensé que tú debías estar en clases ahora...- respondí, molesta.
-Si...- repuso inmediatamente- Y tú también... Así que no me cuestiones...
Le miré sorprendida. Pero él tenía razón... A esa hora debía estar en la primera clase luego del almuerzo... Clase que debía compartir con Nilnad y los chicos... Y no tenía ninguna gana de hacerlo.
-Vale... No te cuestionaré... Sólo quiero ir a mi casa...- dije, en susurros.
Matt asintió y aceleró a fondo.
-Sujetate...- dijo, mientras comenzabamos a desplazarnos a toda velocidad por la carretera.
Llegamos a mi hogar en cuestión de minutos.
-Bueno... Aquí es...- dijo Matt, sonriendo seductoramente.
-Ajá... Gracias por traerme...- respondí sin prestarle atención a su jueguito.
-Antes de irte... Me preguntaba... ¿Quieres ir al baile conmigo?
Hice una mueca de espanto que rápidamente disimule, para evitar su reacción ante mi rechazo.
-Esto... Nilnad ya me invitó- dije, encogiendome de hombros.
-No pareces muy entusiasmada ante la idea de ir con él- apuntó Matt, mirándome fijo- Mmm... Puedes pensarlo... Si quieres, iré con gusto contigo... Tomate tu tiempo y cualquier cosa, me avisas.
Entrecerré los ojos, incrédula y asentí, sonriendo a medias.
Bajé del auto y volví a agradecerle el haberme llevado a casa.
Matt sonrió y dijo provocativo:
-Cuenta conmigo para lo que quieras...
Luego aceleró su auto y se fue veloz.
Suspiré y entré a mi casa.
Mis padres trabajaban y llegaban tarde, nadie notaría que había faltado a clases...
Saqué mi móvil del bolsillo y lo miré, dudando. Al dejar a Nilnad con Haydée y Haziel en pleno bosque me había tomado el tiempo para apagar mi teléfono, no pensaba aceptar llamadas de nadie... Y tampoco ahora lo haría...
Ya en mi cuarto, me tiré en la cama y cubri mi rostro con mi almohada, como si así pudiera alejar de mis pensamientos el recuerdo de todo lo que había ocurrido.
Un par de horas más tarde, llamaron a la puerta.
Me levanté sin ganas, y no me sorprendió encontrarme con Haydée que me miraba preocupada.
-Estoy bien...- dije, antes de que saltara con preguntas.
Mi amiga asintió en silencio y entendió su mano, para alcanzarme mi mochila. La había dejado en la escuela y no había pensado en ir a buscarla porque no quería cruzarme con Nilnad.
-Si necesitas algo, llámame- dijo Haydée, dando media vuelta y caminando hacia donde Haziel la esperaba tranquilo.
Sonreí a medias, agradecida por el hecho de que mi amiga no me cargara de preguntas o consejos.
Regresé a mi cuarto y encendi mi móvil.
Tenía miles de llamadas, casi todas de Haydée y Nilnad.
Sólo una pertenecía a un número desconocido.
Miré extrañada el cartel de "llamada pérdida" que aparecía en la pantalla de mi teléfono hasta que, cuando me decidí a llamar para quitarme la curiosidad, el teléfono sonó ruidosamente.
La llamada provenía del mismo número extraño...
-Hola...- dije, casi en murmullos.
-Hola... Sólo llamaba para ver cómo estabas... No pienses que estoy molestandote para saber si ya decidiste ir conmigo al baile...- dijo, entre risas Matt.
Me quedé en silencio mirando mi teléfono, sin saber qué responder.
Una mano cálida se cerró sobre la mía, cortando la comunicación.
Cariñosos, dos brazos que yo bien conocía me rodearon por la espalda.
-Lo siento...- susurró Nilnad detrás mio con voz suave.
Su actitud, el recuerdo de sus palabras, me quemaba por dentro. Yo no le quería como novio, no pensaba atarme sentimentalmente. No, tenía metas por alcanzar y no podía permitir que un novio interfiriera. Nilnad era un idiota... Si... Un idiota...
Pero... Idiota y todo, no podía negarlo... Me importaba...
En eso estaba pensando cuando escuché el frenar de un automóvil.
El conductor del lujoso convertible negro me miraba curioso.
Sus ojos azules y sus cabellos rubios le hacían ver perfecto...
-Danlin... ¿Qué haces sola, aquí, por estas horas?- Matt seguía con su rostro cargado de curiosidad mientras esperaba mi respuesta.
El ex-novio de Haydée era muy apuesto, tan apuesto como idiota y yo sabía bien lo mala persona y basura que podía ser.
Había acompañado a Haydée durante semanas, soportado su llanto y aconsejado que lo olvidase... Pero ella lo amaba y él aprovechaba eso... Jugaba con ella, la lastimaba... Hasta que mi amiga comenzó a soñar con Haziel y todo cambió.
Matt me miraba fijo, con una sonrisa pícara en el rostro.
-Nada... Sólo paseaba...- respondí con voy fría.
-Ah... Pero tu casa queda muy lejos de aquí... ¿quieres que te lleve?- inquirió sonriendo aún más.
No me interesaba en absoluto irme de allí con el tonto de Matt... Pero tampoco quería ver a Nilnad... No lo pensé dos veces, sólo asentí y me subí a su auto.
-No pensé que fueras de esas chicas que les gusta salir a caminar en pleno mediodía por un bosque donde no anda nadie...- dijo Matt haciendo una mueca de incredulidad.
-Ajá... Y yo pensé que tú debías estar en clases ahora...- respondí, molesta.
-Si...- repuso inmediatamente- Y tú también... Así que no me cuestiones...
Le miré sorprendida. Pero él tenía razón... A esa hora debía estar en la primera clase luego del almuerzo... Clase que debía compartir con Nilnad y los chicos... Y no tenía ninguna gana de hacerlo.
-Vale... No te cuestionaré... Sólo quiero ir a mi casa...- dije, en susurros.
Matt asintió y aceleró a fondo.
-Sujetate...- dijo, mientras comenzabamos a desplazarnos a toda velocidad por la carretera.
Llegamos a mi hogar en cuestión de minutos.
-Bueno... Aquí es...- dijo Matt, sonriendo seductoramente.
-Ajá... Gracias por traerme...- respondí sin prestarle atención a su jueguito.
-Antes de irte... Me preguntaba... ¿Quieres ir al baile conmigo?
Hice una mueca de espanto que rápidamente disimule, para evitar su reacción ante mi rechazo.
-Esto... Nilnad ya me invitó- dije, encogiendome de hombros.
-No pareces muy entusiasmada ante la idea de ir con él- apuntó Matt, mirándome fijo- Mmm... Puedes pensarlo... Si quieres, iré con gusto contigo... Tomate tu tiempo y cualquier cosa, me avisas.
Entrecerré los ojos, incrédula y asentí, sonriendo a medias.
Bajé del auto y volví a agradecerle el haberme llevado a casa.
Matt sonrió y dijo provocativo:
-Cuenta conmigo para lo que quieras...
Luego aceleró su auto y se fue veloz.
Suspiré y entré a mi casa.
Mis padres trabajaban y llegaban tarde, nadie notaría que había faltado a clases...
Saqué mi móvil del bolsillo y lo miré, dudando. Al dejar a Nilnad con Haydée y Haziel en pleno bosque me había tomado el tiempo para apagar mi teléfono, no pensaba aceptar llamadas de nadie... Y tampoco ahora lo haría...
Ya en mi cuarto, me tiré en la cama y cubri mi rostro con mi almohada, como si así pudiera alejar de mis pensamientos el recuerdo de todo lo que había ocurrido.
Un par de horas más tarde, llamaron a la puerta.
Me levanté sin ganas, y no me sorprendió encontrarme con Haydée que me miraba preocupada.
-Estoy bien...- dije, antes de que saltara con preguntas.
Mi amiga asintió en silencio y entendió su mano, para alcanzarme mi mochila. La había dejado en la escuela y no había pensado en ir a buscarla porque no quería cruzarme con Nilnad.
-Si necesitas algo, llámame- dijo Haydée, dando media vuelta y caminando hacia donde Haziel la esperaba tranquilo.
Sonreí a medias, agradecida por el hecho de que mi amiga no me cargara de preguntas o consejos.
Regresé a mi cuarto y encendi mi móvil.
Tenía miles de llamadas, casi todas de Haydée y Nilnad.
Sólo una pertenecía a un número desconocido.
Miré extrañada el cartel de "llamada pérdida" que aparecía en la pantalla de mi teléfono hasta que, cuando me decidí a llamar para quitarme la curiosidad, el teléfono sonó ruidosamente.
La llamada provenía del mismo número extraño...
-Hola...- dije, casi en murmullos.
-Hola... Sólo llamaba para ver cómo estabas... No pienses que estoy molestandote para saber si ya decidiste ir conmigo al baile...- dijo, entre risas Matt.
Me quedé en silencio mirando mi teléfono, sin saber qué responder.
Una mano cálida se cerró sobre la mía, cortando la comunicación.
Cariñosos, dos brazos que yo bien conocía me rodearon por la espalda.
-Lo siento...- susurró Nilnad detrás mio con voz suave.
Oh!!!!
ResponderEliminarQue tierno! y ese Matt..! jaja
La vdd, quiero que acepte ir al baile con el para enrabiar un pokito a nuestro travieso Nilnad . ^^
Y eso que aparece de la nada Nilnad?! lol
Danlin, TKM!
MAP!
owww
ResponderEliminarq lindo es ninland!!
MATT APESTAAAA
hahaha
me cae mal!!
q se cree q puede llegar
y todos se rinden a sus pies
BAHHH
hombre hahah
engreido!!
de vdd me cae mal
hahah
me encanto el cap
Dios te bendiga y este presente en tu vida
Manu
¡Hola! ¿como estás? Ohh, pero que ternura me da Nilnad, lo adoro, y tambien me gusta la actitud de Danlin, me recuerda a mi misma :D. El capitulo, como siempre, estuvo precioso. Además escribes muy bien *-*!!!
ResponderEliminarTe seguire leyendo, te cuidas muchisimo, y adiós.