Capítulo 16: Melodía (fic para Danlin)

-Nilnad, sueltame... Por favor...- pedí, tratando de mostrarme lo más fría posible.
No tuve que repetir mi pedido, él correspondió inmediatamente.
Giré y le miré fijo, tratando de entender a ese extraño muchacho que me miraba con adoración incluso luego de tantos rechazos.

-Dime qué quieres que haga... Dime qué esperas de mi... ¡No te entiendo! En verdad, lo intento, pero no te entiendo...- susurró, mirándome entristecido.
-Nilnad... Te dejé bien en claro que no quiero estar contigo, que no quiero novio... Tú aceptaste ser mi amigo... Por favor...- dije, suspirando.
-Pero... No estás siendo sincera. Tú me quieres, te importa lo que yo hago o dejo de hacer...- afirmó, mirando al suelo y juntando las cejas en una mueca de dolor.
-¿A qué te refieres?- el pánico me invadía lentamente.
-Yo puedo sentir lo que sientes, ver lo que piensas, si así lo quiero... Y he intentado no mirar ni escuchar o sentir nada, pero a veces me vence la tentación y sé que me quieres... Aunque no lo admitas... O talvez aún no te diste cuenta...- explicó, encogiendose de hombros- Pero lo he visto... Me quieres...

Caí de rodillas, presa de la sorpresa. Dios... Esto no era bueno...
-Si a mi no me importa lo que siento, a ti tampoco debe importarte... Por favor... Déjalo...- dije, en murmullos.
Podía sentir la mirada de Nilnad sobre mi. Pero no quería mirarle a los ojos.
Suspiré y me hice de fuerzas para levantarte y hacerle frente al Minorean con apariencia humana que estaba allí, tan cerca mío. Pero al hacerlo, me encontré con el verdadero Nilnad, con sus cabellos plateados y sus ojos brillantes. Y en ese rostro perfecto el dolor refulgía...

-Disculpa mi falta de respeto hacia ti y tus cuestiones privadas... Lo lamento...- dijo, entrecerrando los ojos- Prometo que ya no deberás soportar escenas como las que has vivido por mi culpa... Lo siento...
Nilnad sonrió tristemente y ante mis ojos desapareció sin darme tiempo a reaccionar.

No quería pensar en nada, sólo dormir... Me tiré en la cama, cubri mi rostro con la almohada y deseé con todas mis fuerzas que la tierra me tragase...

La mañana siguiente desperté temprano. Mi madre me había visto dormir tan profundamente que decidió no despertarme para cenar... Me había dejado una nota explicandome todo antes de irse al trabajo.

Comí sin ganas mi desayuno y esperé a que Haydée y su madre pasaran por mi para llevarme al instituto...

Mi amiga no habló durante todo el trayecto. Su mirada vagaba pérdida en quién sabe qué luna de saturno.
Pero ya dentro del instituto una extraña sensación comenzó a envolverme... Haziel había llegado sólo y Nilnad no se veía por ningún lado.

Mi amiga y su novio se abrazaron fuertemente. Sólo con mirarse parecía que se estaban diciendo mil cosas, ninguna palabra nació de sus labios durante varios minutos.
Mientras, yo buscaba con la mirada a Nilnad sin logro alguno.

-No lo encontrarás...- dijo Haziel en susurros- Él ha decidido darte espacio... Ha visto tu reacción y tu malestar ante su cercanía y no quiere causarte más problemas...
Hice una mueca, la sorpresa, el pánico y el dolor golpeaban desde distintas direcciones.
-¿Cuándo? ¿Cuándo regresará?...- pregunté en murmullos.
-No sé si volverá... Tampoco sé si aún está en la ciudad... Anoche no regresó luego de ir a verte... Se comunicó conmigo usando sus poderes... Dijo que se tomará un tiempo, te dará un tiempo...- respondió, también en murmullos.
-Un tiempo...- repetí.
-No te hagas falsas esperanzas... El tiempo para nosotros corre distinto que para ustedes los humanos... Puede que regrese para cuando estés gradúandote de la universidad y ningún cambio verás en él, sería el mismo Nilnad que ayer viste por última vez...
Asentí, en silencio.
Me lo merecía...
Lo había empujado al límite... Lo quería, no soportaba tenerlo lejos, pero no quería ser su novia ni atarme a él de ninguna forma...
Y él había decidido irse...
El timbre sonó, llamándonos a entrar a clases.
El día de pronto se pintaba de color negro... Oscuro y terrible color negro...