Su mano. Una mano. Todas las manos.
Abre su mano y la cierra. Una, dos, tres veces.
Recorre con su mirada cada línea que se dibuja en la palma y los dedos. Ha aprendido a maravillarse con esos detalles tan mínimos pero gigantes, abstrayéndose hasta el límite de lo verosímil.
La mañana se pinta cálida con el sol despertando lentamente y rociando con su luz la habitación dónde él descansa. Pero su atención sigue prendada de su mano. Ya habrá tiempo para mirar hacia afuera, a través del ventanal que se dibuja en la pared más próxima, ya sobrarán las horas de juegos en el parque, de risas y correteos con su familia.
Ahora, el mundo gira en torno a esa extremidad tan extraña, esa parte de su cuerpo que mueve a su antojo. Sabe que siempre estuvo allí, más no comprende aún las razones que explican su existencia; llegará a olvidar estos momentos, aunque se esfuerce por recordar todo con precisión y exactitud.
Su mente es un lienzo en blanco; cada idea que nace en él, dibuja un trazo fino, pero legible. Poco a poco, muy paulatinamente, el gran espacio que caracteriza sus pensamientos irá colmándose de fragmentos, preguntas y respuestas. Absorberá cuanto pueda, hasta llegar a ser el hombre que sus padres han soñado.
Se formará entremezclando emociones, cariños y sueños. Tendrá anhelos, deseos, metas por conquistar.
Aun no es momento, ya llegará la hora. Éste recién es el comienzo, el primero de sus muchos pasos, el movimiento que lo encamina por el sendero más simple.
Antes que lo demás, que el resto, el afuera mismo… antes que todo está su mano. Un mundo diminuto que se plantea misterioso y lleno de sorpresas.
Sus ojos se mueven incansables, dibujando una y otra vez el contorno de sus finos y delicados dedos. Lleva horas con ese juego. Ha probado también con observar las manos de quienes lo rodean: mamá, papá y demás familiares han colaborado con su descubrimiento sin saberlo.
Sin pensarlo dos veces, acerca la mano a su boca y saborea su propia piel con intriga. Sonríe, satisfecho ante las sensaciones que le ha provocado esa simple acción.
Mientras, sus ideas vagan lejanas por paisajes de colores brillantes, allí donde la música colma el país de las hadas del que siempre le habla mamá.
No sabe aún de las tristezas que afectan al mundo, ni comprende la guerra o el hambre que azotan a tantos inocentes. No conoce el dolor ni la pérdida de gente querida, ni ha sufrido carencias en absoluto.
Vive todavía en su burbuja de cristal, creyendo que la vida es hermosa y perfecta. Sabe, aún a tan corta edad, que uno puede ser feliz con detalles sencillos. Como el sabor de su mano entre sus labios, la calidez de mamá cuando lo acaricia, las cosquillas que hace papá cuando regresa del trabajo.
Todo se reduce a esa simplicidad. Su mano. Una mano. Todas las manos. Concentrando miles de razones para sonreír, dando motivo para valorar cada día como bueno.
Es pequeño y no lo sabe aún, pero es motivo de reflexión continua. Él da el ejemplo, aún sin hablar ni hacer nada especial, sólo jugando con su manita.
Estira y encoge los dedos. Una, dos, tres veces. Acerca la mano hacia sus ojos y la aleja lentamente. Suspira, satisfecho de tanto juego y vuelve a rodear su puño con los labios.
Una vez más, su rostro se contrae mientras sonríe entusiasmado. La felicidad resulta simple. Muy, muy simple...
Para ti, mi Tomatoto hermoso. Te quiero, ya lo sabes, te lo he dicho mil veces. Y lo seguiré diciendo, tanto como sea necesario para que jamás lo olvides.
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Este mes debíamos escribir una entrada a partir de una foto propia. Esta imagen la obtuve hace pocas semanas. Él es Tomás, hijo Yesica, una de una de mis mejores amigas, mi sobrino del alma. Y con este texto intenté explicar la fascinación que me provoca al verlo jugar. Todo lo que hace causa maravillas en su padres, tíos y abuelos. También en mí. Nunca pensé que podía querer tanto a un bebé con el que no tengo ningún lazo sanguíneo. Pero sucede... Tomás es un sol y resulta imposible no verse eclipsado por su presencia.
Espero sus comentarios!!!
Qué tierno. Me ha encantado tu texto, en serio. Tan... "simple" y tan bonito... Quién volviera a sentir eso, que todo es perfecto, ¿no?
ResponderEliminarGenial el texto, en serio. Y la foto es preciosa ^^
¡Un saludo!
Que bonito! Podrías haber hablado de cualquier cosa que con lleva un bebe y nos envolviste con la nimiedad más dulce e inimaginable.
ResponderEliminarEnhorabuena por este texto tan bello.
Es un texto muy bonito. Los bebés causan ese efecto en nosotros; los observamos a ellos con la misma fascinación incansable con la que ellos observan el mundo que los rodea. Una pena que luego, al crecer, perdamos esa curiosidad tan sana.
ResponderEliminarHola. Muy bonito, dulce y esperanzador relato!!
ResponderEliminarSaludos.
Te metiste muy bien en lo que puede ser la mente de un bebe, sencilla, ávida de conocimientos, sorprendiéndose contemplando su simple manita. Tierno y muy hermoso.
ResponderEliminarUn saludo
ibso
Hola Erzengel!¿Que se puede decir?lo que escribiste no tiene palabras y la imagen es tan tierna que emociona.
ResponderEliminarLo lindo del ser humano, que con pequeñas cosas sonreimos y somos felices
Son preciosas las palabras que dedicas a ese bebé, una vida tan pequeñita pero con tantas cosas que aprender aún. Me ha emocionado.
ResponderEliminar¡Saludos y cuídate! :)
Que bello, la inocencia, la felicidad en su máxima expresión!!
ResponderEliminarPrecioso texto!!
Saludos!!
Que lindooo, yo tengo sobrinito nuevo y tambien lo quiero un montooooon, me encanto tu entrada!!! nos leemos Erzengel
ResponderEliminarUn relato muy hermoso, felicitaciones. De seguro a la madre de tu sobrino le encantará leer en detalle este relato, creo que se sentirá feliz.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Saludos~
me ha encantado!! es inocente, lindo y tan hermoso esa pequeña vida :)
ResponderEliminarQ.Q Qué hermoso relato. También tengo una sobrina de una amiga muy muy querida y creeme que no puede haber más identificación que esto!!!
ResponderEliminarEs precioso Erzengel QwQ
¡Me ha encantado, tan dulce, simple y perfecto! <3 Lo amo *-*
qué ricura! si fuera así toda la vida...
ResponderEliminarQué bonito y cuánta ternura destila esta entrada. Es preciosa xD
ResponderEliminarLos bebés son la cosa más bonita, inocente y tierna que hay en el mundo, ellos no saben nada del mundo y van descubriéndolo poco a poco y las pequeñas experiencias que tienen son siempre primeras y totalmente nuevas. Me gustó muchos que entraste en el punto de vista de un bebé y cómo se comporta con pocos años de vida. Me pareció muy cercano a la realidad
ResponderEliminar¡Felicidades!
Es hermoso, me gusta que te enfoques en la inocencia que tienen los bebes, realmente precioso.
ResponderEliminarBesos :)
¡Wow! el bebé que nos presentaste en facebook, ¡claro! es una excelente inspiración para este magnífico relato.
ResponderEliminarMil gracias por transmitirnos la sensibilidad y la belleza de un momento tan simple y sublime a la vez.
Querida Erze, te mando un fuerte abrazo, me has sorprendido... otra vez :D
Precioso!! Un relato realmente bonito :D
ResponderEliminarUna ternura...
ResponderEliminarBellísimo
Besos
Se ve que Tomás es precioso, me encantaría saber qué sentirá en unos años cuando comprenda las palabras que le dedicas, llenas de ternura y sorpresa.
ResponderEliminarBesos, linda!!
Erzengel!!!! qué lindaaaaaa forma de expresar tus sentimientos hacia un pequeño ser, como el bebé. Qué tierna forma de decir ¨te quiero¨ awwww me encantó. Está muy lindo tu relato y la fotografía perfecta :)
ResponderEliminarSaludos de Amelie!!!
Oh que relato tan bonito, es muy tierno y me ha gustado mucho la idea que has hecho ver de que la felicidad es sencilla :)
ResponderEliminarQue ternura de historia, m encanta la narración desde la perpestiva de los pensamientos y sensaciones del bebe, esta preciosa la foto y en conjunto es un relato adorable.
ResponderEliminarPrecioso.
ResponderEliminarque historia tan tierna
ResponderEliminarme encanta como lo has descrito, la pureza, ha sido un relato muy bonito.
Me has sacado una sonrisa, y el bebe es sencillamente adorable.
Un saludo
Guau.. es un texto tan tierno y simple a la vez que me hizo llorar a mares.
ResponderEliminarYo, que soy madre y que me he maravillado con cada movimiento de asombro de mi bebe. Viendo como son ajenos a todo lo malo que los rodea y espera; como esperan el consuelo de una caricia.
Te felicito Erz, me has llegado al corazón con el amor más puro, el de un bebé
Es precioso, Erzengel. No sólo porque los bebés son preciosos, sino porque lo has plasmado de la más maravillosa de las maneras. Sencillo, cálido tierno. Es precioso.
ResponderEliminarUn besito
Me encantó!!!! tengo una niña de cuatro meses y al finalizar el texto fui a abrazarla... los niños son increibles... felicitaciones
ResponderEliminarExcelente relato, has sabido plasmas demasiado bien la mente de un bebe con tus palabras. Cuan bueno sería poder conservar los recuerdos de infante, aquellas cosas sencillas que te podían antener absorto durante horas eternas.
ResponderEliminarSaludos~
Ainsssss.... joo, con lo ñoña que estoy hoy con mi nene perdiendo ya los dientes y todo, no sabes cuánto me emocionó tu escrito mi Erze... ¡¡preciosos y magnífico!!
ResponderEliminarSolo tú para plasmar así tanta belleza:D
Un beso del esos enooormes^^
(siento el retraso, he estado todo el día de médicos y no pude pasarme antes)
Que hermoso! casi me haces llorar, aunque yo ultimamente estoy muy sensible, pero igual no te quita nada el merito. Comprendo perfecto esa fascinación de la que hablas de su juego. Ese pedazo de cielo y felicidad pura e inocencia pura capaz de cambiar tu día con tan solo una sonrisa, recordandote lo que realmente importa.
ResponderEliminarBesitos!! :)
*-* y todo eso puede pensar un bebe! La verdad es que es muy lindo observar a un bebe, como todo le parece tan especial y llamativo y uno cuando crece lo ignora. Aveces creo que soy como un bebe porque me maravillo con cosas tan pequeñas como mi mano, creo que no debemos de dejas de valorar esas pequeñas cosas que son parte de nosotros.
ResponderEliminarBello escrito mi querida Erzengel ^^
Me encantó. Los bebés y los niños en general son hermosos y colman a las personas de felicidad. Es muy lindo cuando un niño ríe y juega, creo que todo se ilumina.
ResponderEliminarBesos.
Precioso el texto, en serio, tierno, casi me haces llorar, los niños son tan bonitos :)
ResponderEliminarfelicidades
Muy interesante la progresión del texto.
ResponderEliminarSaludos.-
sencilamente hermoso, hasta me haces ver lo que hace con su mano =)
ResponderEliminarErzenguel, pero que texto tan precioso has creado, una verdadera maravilla. Me encanta que sea desde el punto de vista del bebé, y como lo relatas, con que dulzura. Muchos besos
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