Adictos a la Escritura: Proyecto de Septiembre.

Su mano. Una mano. Todas las manos.


Abre su mano y la cierra. Una, dos, tres veces.
Recorre con su mirada cada línea que se dibuja en la palma y los dedos. Ha aprendido a maravillarse con esos detalles tan mínimos pero gigantes, abstrayéndose hasta el límite de lo verosímil.
La mañana se pinta cálida con el sol despertando lentamente y rociando con su luz la habitación dónde él descansa. Pero su atención sigue prendada de su mano. Ya habrá tiempo para mirar hacia afuera, a través del ventanal que se dibuja en la pared más próxima, ya sobrarán las horas de juegos en el parque, de risas y correteos con su familia.

Ahora, el mundo gira en torno a esa extremidad tan extraña, esa parte de su cuerpo que mueve a su antojo. Sabe que siempre estuvo allí, más no comprende aún las razones que explican su existencia; llegará a olvidar estos momentos, aunque se esfuerce por recordar todo con precisión y exactitud.
Su mente es un lienzo en blanco; cada idea que nace en él, dibuja un trazo fino, pero legible. Poco a poco, muy paulatinamente, el gran espacio que caracteriza sus pensamientos irá colmándose de fragmentos, preguntas y respuestas. Absorberá cuanto pueda, hasta llegar a ser el hombre que sus padres han soñado.
Se formará entremezclando emociones, cariños y sueños. Tendrá anhelos, deseos, metas por conquistar.
Aun no es momento, ya llegará la hora. Éste recién es el comienzo, el primero de sus muchos pasos, el movimiento que lo encamina por el sendero más simple.
Antes que lo demás, que el resto, el afuera mismo… antes que todo está su mano. Un mundo diminuto que se plantea misterioso y lleno de sorpresas.

Sus ojos se mueven incansables, dibujando una y otra vez el contorno de sus finos y delicados dedos. Lleva horas con ese juego. Ha probado también con observar las manos de quienes lo rodean: mamá, papá y demás familiares han colaborado con su descubrimiento sin saberlo.
Sin pensarlo dos veces, acerca la mano a su boca y saborea su propia piel con intriga. Sonríe, satisfecho ante las sensaciones que le ha provocado esa simple acción.
Mientras, sus ideas vagan lejanas por paisajes de colores brillantes, allí donde la música colma el país de las hadas del que siempre le habla mamá.

No sabe aún de las tristezas que afectan al mundo, ni comprende la guerra o el hambre que azotan a tantos inocentes. No conoce el dolor ni la pérdida de gente querida, ni ha sufrido carencias en absoluto.
Vive todavía en su burbuja de cristal, creyendo que la vida es hermosa y perfecta. Sabe, aún a tan corta edad, que uno puede ser feliz con detalles sencillos. Como el sabor de su mano entre sus labios, la calidez de mamá cuando lo acaricia, las cosquillas que hace papá cuando regresa del trabajo.
Todo se reduce a esa simplicidad. Su mano. Una mano. Todas las manos. Concentrando miles de razones para sonreír, dando motivo para valorar cada día como bueno.
Es pequeño y no lo sabe aún, pero es motivo de reflexión continua. Él da el ejemplo, aún sin hablar ni hacer nada especial, sólo jugando con su manita.

Estira y encoge los dedos. Una, dos, tres veces. Acerca la mano hacia sus ojos y la aleja lentamente. Suspira, satisfecho de tanto juego y vuelve a rodear su puño con los labios. 
Una vez más, su rostro se contrae mientras sonríe entusiasmado. La felicidad resulta simple. Muy, muy simple...  


Para ti, mi Tomatoto hermoso. Te quiero, ya lo sabes, te lo he dicho mil veces. Y lo seguiré diciendo, tanto como sea necesario para que jamás lo olvides.


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Este mes debíamos escribir una entrada a partir de una foto propia. Esta imagen la obtuve hace pocas semanas. Él es Tomás, hijo Yesica, una de una de mis mejores amigas, mi sobrino del alma. Y con este texto intenté explicar la fascinación que me provoca al verlo jugar. Todo lo que hace causa maravillas en su padres, tíos y abuelos. También en mí. Nunca pensé que podía querer tanto a un bebé con el que no tengo ningún lazo sanguíneo. Pero sucede... Tomás es un sol y resulta imposible no verse eclipsado por su presencia.



Espero sus comentarios!!!



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