Adictos a la Escritura, Proyecto Marzo: "La frase"

Era lo mejor...

    Debió reunir todas sus fuerzas y obligarse a actuar. No tenía otra alternativa, ya no.
   Demasiado lejos había llegado todo y a estas alturas, si continuaba empujando, uno de los dos saldría lastimado y eso no era bueno para nadie.
    Temblando, abrió el armario y sacó su ropa y demás efectos personales. Una única maleta bastó para guardarlo todo. No pretendía llevarse nada de la casa, ningún mueble ni adorno. Mientras menos recuerdos, mejor.
    Se detuvo en la puerta antes de irse sin mirar atrás. Se detuvo tan sólo un instante, pensando en cuánto amaba a ese hombre que mil veces le había jurado su amor y de quien se había distanciado poco a poco sin entender la razón. 
    "A veces la vida toma caminos desconocidos y te aleja de quienes más quieres, así de sencillo", le había respondido su hermano ante la cuestión que tanto le costaba solucionar y agregó: "Pero piensa que la misma vida que te aleja, luego puede reunirte. Nadie sabe qué depara el destino".
    Le había llevado mucho tiempo tomar la decisión. Aceptar la realidad y comprender que, de seguir como hasta ahora, terminarían odiándose el uno al otro, y eso era algo que ella no podía tolerar y sabía bien que él tampoco era capaz de soportarlo.
   Tomó aire, intentando alejar las ganas de llorar que parecían estar a punto de atacarla sin poder  evitarlo. Prefería irse mientras él trabajaba. Si esperaba su regreso, nunca podría ser lo suficientemente fuerte como para abandonarlo. 
    Era lo mejor. Intentaba creerse esa excusa.
    Con la misma delicadeza con que cerró la puerta del armario, cerró la puerta de calle. El armario quedaba vacío de sus pertenencias, la casa la perdía a ella. A ella, que renunciaba a su amor antes de verlo destruido; a ella, que sentía su corazón sangrar sin remedio.
   Mordiéndose los labios, apretando los puños hasta el punto de causarse dolor, emprendió camino alejándose de su hogar lentamente. 
   Tal vez la vida girara sobre sí misma, retornándola a ese punto donde su existencia quedaba congelada. No podía saberlo. Necesitaba irse, sólo eso comprendía. El tiempo cantaría el verdadero final...




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Les gustó? Tan sólo debía usar una frase, lo cual fue sencillo. Creo que me quedó lindo...
Espero sus comentarios!!!

Nos leemos pronto!