Un final frustrado
Lo habían anunciado con bombos y
platillos. A grito limpio, por radio, televisión e incluso Internet. El fin del
mundo ocurriría el 21 de diciembre de 2012, a las 0:00 hs de España y no había
manera de evitarlo.
Surgió la idea, entonces, de
llegar a ese día preparados para el momento, despidiendo la vida que habían
sabido tener en el mundo hasta ese instante.
Cada gobierno dispuso los
preparativos… meses antes del gran acontecimiento, los humanos de cada punta
del planeta dejaron de trabajar, valiéndose de lo que tenían en sus casas, robando o intercambiando con sus pares
aquello que precisaban para subsistir.
Quemaron cada árbol y planta
existente. Persiguieron, cazaron y aniquilaron cada animal conocido. Si algo
iba a desaparecer ese 21 de diciembre, sólo podían ser la especie humana, lo
demás no podía tener momento especial en aquel gran día. Era la despedida de
todo lo que conocían y su ego podía más, por eso llegaron al límite máximo.
Las horas previas de ese último
día, se organizaron gigantescas fiestas en cada ciudad y pueblo, reuniendo a
todos los habitantes en un convite de alcohol y desenfreno total.
Emulando un fin de año
cualquiera, se dispusieron a contar los segundos que faltaban, en algunos
lugares la noche reinaba, en otros el sol recién nacía. Gritaron la cuenta
regresiva con una euforia inexplicable y llegaron al “cero” para quedarse mudos
de asombro y pánico. Nada sucedió. El mundo no destrozó en manos de cataclismos
varios o a causa de alguna tormenta electromagnética.
Desde donde estaban, observaron
todo a su alrededor y gimieron. El fin había llegado al planeta por sus propias
manos. Habían destruido todo y no había nada con qué seguir adelante. Tenían los
días contados, esta vez por su propia ignorancia y locura.
Habían confiado en las palabras
de los charlatanes, actuando sin pensar en nada más que su propio deleite final
y nada les quedaba para sobrevivir. Solo podían sentarse a esperar que el
Grandísimo les diera una muerte rápida y clemente, pero no tendrían tanta
suerte. Les aguardaba solo un final frustrado.
Nos leemos pronto!
Me gustó mucho ya que es algo que en verdad pudo haber pasado !
ResponderEliminarMuy buen relato ! :D
Tétrico, crudo y real en cierta manera. Como siempre me has sorprendido :)
ResponderEliminarUn final que podría ser verdad!!!!
ResponderEliminarUn saludo!!
Un relato que nos muestra una realidad que muchas veces elegimos no ver.
ResponderEliminarSaludos
Acción y reacción, por supuesto. Pero las profecías se cumplieron, el humano puede ver el futuro, así de grande es nuestra especie jajaja.
ResponderEliminarMuy buen relato, reflejas algo que yo siempre pienso... el fin del mundo lo estamos trayendo nosotros.
ResponderEliminarMe gusto mucho Tia :)
Pues como siempre rompedor. Resalto la crudeza que me ha transmitido, pero que quieres que te diga, que me ha encantado :)
ResponderEliminarErzengel: Admiro tu originalidad, aunque más bien creo que eres muy buena observadora de la conducta humana.
ResponderEliminarMuy bien ambientado tu relato y bastante bien contado.
Felicidades: Doña Ku
Si es que está claro que nuestro ego algún día tenía que jugarnos una mala pasada, y tú lo has plasmado de formal genial.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues sí, tienes razón, nos lo estamos cargando todo.
ResponderEliminarBuen relato.
Rubenson
Tu relato me gustó. Ciertamente, es el hombre el que finalmente termina trayendo su propia destrucción mientras, irónicamente, hablamos de invaciones alienígenas e impactos de meteoritos. Saludos.
ResponderEliminarComparto tus pensamientos, probablemente nosotros acabaremos con nuestro mundo antes de que se produzca por causas naturales.
ResponderEliminarEsta frase "Habían confiado en las palabras de los charlatanes, actuando sin pensar en nada más que su propio deleite final y nada les quedaba para sobrevivir", bien podría ponerse en presente, ya que es una cruda actualidad.
ResponderEliminarMe gusto
Un saludo
WOW, un retrato fiel de esta humanidad tan egoísta, te felicito :)
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