Se suponía que a esta altura de
la vida ya te habría conocido, estaríamos juntos contemplando el horizonte al
caer la tarde y tendríamos un final feliz, como sucede en todo buen relato.
Pero voy caminando solo, en plena
calle, sin nadie que me acompañe o brinde algo de apoyo. El corazón me pesa y
debo cargarlo por mis propios medios; de tenerte a mi lado, muy distinta sería
la escena.
Te perdí en alguna vuelta
inexplicable de la vida, en un lugar y momento de mi existencia que escondía el
instante mágico, ese que no supe cuidar y se desvaneció antes de saberlo
siquiera.
Soy responsable de este revés, yo
cometí el error y puedo gritarlo hasta que mi voz se apague: daría todo por
encontrarte, por verte darme una razón para salvarme, para salvar nuestro
posible futuro.
No pido una oportunidad, no
quiero que me des a elegir nuevamente. Caería en la misma equivocación, estoy
seguro. Giraría una cuadra antes de nuestro potencial primer cruce o seguiría
de largo, sin verte siquiera. Pero si estuvieras ahí, conociendo mi camino; si
me esperaras y sonrieras al verme pasar, regalándome un motivo para olvidar mi
locura e idiotez innatas, sé que me quedaría a tu lado.
Todavía me pregunto cómo fue, por
qué vine a equivocarme, cuándo caí en tan terrible falta y fui tan necio como
para no resolverlo a tiempo.
Solo sé que, envuelto en la calidez
de mis sábanas, una noche la iluminación llamó a mi puerta y dio aviso de lo
que sucedía, me señaló en silencio, dando espacio para comprender lo ocurrido y
se marchó sin más, abandonándome a mi suerte.
He intentado buscar en las
estrellas alguna señal de tu cercanía. Aún no tengo suerte, por eso doy este
aviso. Ya he gritado, ya me he quedado sin voz... Necesito que te presentes,
que me des una excusa para cambiar el rumbo de mi vida.
He sido mi único enemigo y dañé
no solo mi senda, sino también la tuya. Estoy yendo por la calle, caminando sin
rumbo fijo, a la espera de tu llamado. Bríndame un pretexto y enamórame con una
mirada. Necesito que me salves de cometer una vez más el mismo error.
~*~*~
Qué les pareció? espero sus comentarios!
Nos leemos pronto!
¡¡Me gustó mucho!!
ResponderEliminarY la canción le queda perfecto!
Sabes me ha pasado lo mismo, escucho una canción y comienzan a aparecer palabras en mi cabeza.
Parece que este ejercicio va a necesitar de una segunda parte jejeje.
Espero con ansias leer tu relato de este mes para adictos ;)
Cariños!
Catapzia
¡Ay, el destino! Qué hubiera pasado si... Qué hubiera sido de nosotros si... Muchas incógnitas que, incluso, llegan a enturbiar el pensamiento, pero que son realidades para el presente y fantasmas para el futuro.
ResponderEliminarEres genial para escribir con música, lo he experimentado de primera mano. Me gusta cuando caminas entre las emociones y nos las muestras en una especie de HD, jajaja (una pésima alusión, lo sé u__u).
Gracias por compartir tus letras.
¡Seguimos en contacto!
Que hermoso lo que has escrito Erzengel *-*. Me encanto!
ResponderEliminarGracias por compartirlo :)
Cuídate!
Me gustó mucho!! Siempre me transmitís mucho, Erzengel.
ResponderEliminarBesos.
Como de costumbre, haces que se me impregne la emoción de esa pobre alma... Pero no termino de estar de acuerdo con el cierre. Es cierto que nadie es autosuficiente, pero si toda posibilidad de evitar un error recae en otra persona, estamos poniendo demasiado peso sobre ella, para evadirlo nosotros.
ResponderEliminarSip, yo experta en regañar personajes jajajaja.
Hermoso relato, con el mismo espíritu y esencia de esta bella canción :D. Me encantó, Erze! Muy bueno!
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