"Viento. Agua. Truenos y relámpagos.
Un viejo roble le servía de apoyo, no podía sostenerse en pie por sí solo.
Se sentía a la deriva y la tormenta acentuaba aquel sentimiento oscura y magistralmente.
Viento. Agua. Truenos y relámpagos.
¿Cómo era posible? ¿Cuándo había ocurrido todo?
No podía determinar el momento ni explicar la situación. Solo sabía que la había perdido.
Viento. Agua. Truenos y relámpagos.
¿La había ofendido sin darse cuenta? Cómo entender algo tan rápido e imprevisto...
Ella no estaba y debía aceptarlo. La vida es así. El corazón le sangraba sin poder evitarlo".
Nos leemos pronto!
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