Ese instante sublime cuando las musas te susurran por lo bajo mil palabras infinitas para plantear tu historia...Ese momento en que la vida de tus personajes logra el cauce que precisabas y es imposible dejar de sonreír ante tal descubrimiento.
Pronto volverá la vida al blog ;)
Nos leemos!
Uf.. cuando eso pasa es un subidón de adrenalina! Jajajaja, me alegro de que hayan vuelto las musas a ti ^^
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