La despedida definitiva

La observó en silencio y procuró encontrar una excusa para no abrazarla.

Ella se alejaría al menor intento de contacto, lo sabía, pero así y todo, necesitaba sentirse seguro con la mujer que amaba entre sus brazos.

¿Cómo había cambiado todo tan rápido? ¿Cómo era posible que ahora ella lo mirara con odio? 

El rencor la dominaba. 

Él le había destrozado el corazón y ni se había dado cuenta.

Camille no pensaba admitirlo. ¿Qué sentido tenía gritarle a Joaquín por sus muchas faltas? Él no dejaría de ser quien era y ella no podía tolerar otra promesa vacía de su parte.

Las distancias podían ser frágiles espacios a derribarse. Mas en aquel momento, esa mínima separación entre ambos constituía un abismo insanjable. 

Camille se había dado por vencida. Joaquín todavía no era capaz de aceptar el fin de la relación que los unía. 

Dos corazones sangrando, cargados de orgullo e incapaces de abrirse el uno al otro, de sincerar emociones y sentimientos de una vez y por todas.

La tormenta estallando sobre sus cabezas y ellos ajenos a todo. Solo mirándose. Preparándose para la despedida definitiva. 

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Estos dos me rompen el corazón, lo juro!
Nos leemos pronto!