"Suspiró por última vez y contempló la
habitación sabiendo que al cerrar la puerta, todo se desvanecería.
Había aguardado el regreso de un
imposible, incluso sabiendo lo utópico de su anhelo.
Ya no podía seguir esperando. No tenía
sentido.
Ella no llegaría a salvarlo. Ni siquiera
sabía que aquel muchacho de ojos verdes gritaba su nombre y suplicaba su
compañía.
Y ahí estaba él, esperando hasta el último
momento.
Lejos habían quedado los días de héroe,
cuando se sabía puerto seguro para esa joven que tanto amaba.
No tenía fuerza ni cuerpo para salvar a
nadie. Solo quería huir, pero nadie iba a su rescate ni escuchaba sus lamentos.
Cerró los ojos y se obligó a caminar sin
volver la mirada o detenerse a padecer aquella angustia.
Ya bastante había sufrido. Se había
despedazado en el camino.
No quedaban lágrimas por llorar".
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Volviendo de a poco...
Gracias por leerme.
Hasta pronto!
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