Reseña: Hija de humo y hueso, de Laini Taylor

Título: Hija de humo y hueso

Autor: Laini Taylor

Número de páginas: 472

Editorial: Alfaguara

Sinopsis: Una vez fue una niña inocente que jugaba con plumas en el suelo de la guarida de un diablo. Pero ahora aquella inocencia había desaparecido...  Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.  Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo? De pronto, empiezan a aparecer marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.

Me llevó mi tiempo animarme a leer este libro, principalmente porque veía demasiado buenas críticas dando vuelta por la Red y eso siempre me hace dudar.

Aunque tardé demasiado en hacerme con la historia y sumergirme en ella, debo reconocer que mis temores estaban mal fundamentados. La vida de Karou -vamos, me gusta hasta lo extraño de su nombre!- no tiene nada de aburrida ni simple y el misterio que esconde su verdadera naturaleza es algo latente durante todo el libro.

Que los ángeles se muestren como seres no totalmente buenos, que las quimeras y su mundo estén tan bien planteados, me llamó poderosamente la atención.

Karou sabe que las quimeras que la han criado son seres buenos, son su familia, a falta de una familia real. También sabe que los ángeles son seres peligrosos y que debe cuidarse de ellos. Todo eso, mientras hace recados la mar de extraños para Brimstone, esa criatura tan cargada de secretos como tierna a su manera.

Que la imagen de esos mundos que conviven con la realidad humana vaya mutando a medida que la historia avanza, me encantó.

No sólo son redondos los personajes y van evolucionando capítulo a capítulo, también crece y avanza el aspecto que nos muestran del plano donde conviven las quimeras y del espacio que ocupan los ángeles -aunque haya más secretismo que cosas por las claras durante gran parte de la historia-.

Y también está Akiva… Akiva! ¿Cómo no amar a un ángel guerrero como él? Alguien que ha vivido atormentado durante tanto tiempo debido a una terrible pérdida que sufrió sin poder evitarlo, que cree actuar siguiendo el bien y se descubre más oscuro que las propias quimeras con las que ha luchado durante toda su existencia.

Esa naturaleza tan retorcida de los personajes, más allá de lo que son o creen ser, le da una riqueza a la historia y logró ganarse mi entusiasmo por completo, porque me resulta innovadora y fascinante.

El final, obviamente plantea la continuación, pero lo hace con tanta fuerza, que no dudé en empezar a leer el segundo libro y voy disfrutando su lectura tal y como lo hice con Hija de humo y hueso.

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Ya han leído este libro? Espero sus comentarios!

Nos leemos pronto!