viernes, 7 de julio de 2017

Historia sin final feliz

Supo que era ella nada más verla caminar pocos metros más adelante. Venía hacia donde él se encontraba, aunque iba discutiendo con alguien por teléfono y no se había percatado todavía de que pronto se cruzarían.
Joaquín siguió camino sin apartar la mirada de Camille. Ella terminó la llamada y guardó el móvil sin atender al mundo que la rodeaba. Tal vez por eso se sorprendió tanto al chocar contra alguien y descubrir que se trataba del hombre que había sabido conquistarla varios años atrás. Intentó disculparse, pero él se limitó a sonreirle y dejarla sin respiración. 
—¿Estás bien? —lo escuchó preguntar al tiempo que levantaba una ceja, en un gesto tan propio de Joaquín que podía incluso llevar su nombre.
—Sí —la voz de Camille apenas era un murmullo.
—¿Segura? —cuestionó anulando los pocos centímetros que los separaban. La miraba fijo a los ojos, sin dejar de sonreír. Camille no encontraba manera de hacerse a un lado y seguir camino. Joaquín le acarició el rostro con el dorso de la mano— Resulta difícil creerte si te muestras tan preocupada. Te conozco, rara vez andas de mal humor o nerviosa.
—No es asunto tuyo —reaccionó al fin, recordándose que la relación que los unía se había destrozado hacía tiempo por culpa y obra del propio Joaquín.
Él dio un paso atrás y asintió en silencio. Camille se fue sin agregar palabra y sin mirar atrás. Sentía una necesidad apremiante por volver junto a Joaquín y abrazarlo, sentir la calidez de su cuerpo mientras probaba una vez más el sabor de sus labios. Se contuvo, sabiendo que lo suyo no tenía futuro. 
Varias cuadras más atrás, Joaquín seguía mirando el espacio que Camille había ocupado minutos antes. La amaba como jamás había amado a nadie más, aunque reconocía el daño que le había causado. Su historia jamás tendría final feliz. Ya había terminado, aunque le costara aceptarlo.




-----------------------------
Se extrañaba Joaquín, pero últimamente he estado pensando mucho en él y en su historia y las ideas comenzaron a llegar con fuerza. Él sabe cuánto lo quiero y que siempre habrá papel y lápiz para anotar cada recuerdo que quiera compartirme o cada emoción vivida, como la de hoy, cuando se reencontró con esa mujer que tanto ama. Espero poder darle la historia que merecen.
Nos leemos pronto!

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Los blogs viven de los comentarios...
Gracias por ayudar a que el mío crezca!!!