Capitulo 8: Batir de Alas...

Damir se dedicó a contarle todo a Erzengel...
Le explicó toda la historia de Milena, cómo se habían conocido y el problema que la joven tenía con su marido...


Al terminar Damir, Erzengel, que había permanecido en silencio y pensativo, tan sólo dijo:
-Bueno... necesitamos conocer al Angel Negro que está detrás de todo esto... el Angel que maneja a Noah...
Damir hizo una mueca.

-¿Qué?- inquirió Erzengel.
-Ya sé quién es el Angel Negro... Sasha...
-Oh! ya veo...

Milena miraba a ambos Ángeles sin entender nada...
¿Quién era Sasha? ¿Qué tenía que ver con Noah?


Sin hacer caso a la cara de contrariedad de Milena, Damir continuó hablando:
-Por eso también venía a preguntarte... ¿Cuánto tiempo tengo? ¿Cuánto falta para que Sasha...?
-¿Para que se convierta en Demonio definitivamente?- terminó la pregunta Erzengel- Bueno, ¿Sus alas estaban intactas?
Damir asintió.
-Eso es buena señal, tienes tiempo todavía... Sus plumas comenzarán a caer, y ese lugar será ocupado por escamas... Cuando la última pluma de sus alas caiga y sea reemplazada por una escama, ya no habrá vuelta atrás... ella se convertirá en Demonio... Y cuando eso suceda, tampoco Noah tendrá salvación... solo podrán rescatarlo matándolo...
-¿Y Sasha?- cuestionó Damir.
-Sasha no tendrá salvación... Si muere siendo Angel Negro es una cosa... pero como Demonio, no hay vuelta atrás... Lo siento. Pero si se transforma y no la detienes, ella puede causar destrozos en este mundo... Y si la mata otro de los nuestros, sé bien que tú no lo perdonarías... es tu deber, tú decides...- respondió Erzengel, encogiéndose de hombros, tristemente.
No le gustaba el camino que estaba tomando la historia de su amigo...

Damir tomó aire profundamente y lo expiró con lentitud.
Sasha podía convertirse en un Demonio en tanto continuase así...
Él había prometido matarla si volvían a encontrarse, pero no encontraba las fuerzas para eso en ningún lado...

No era capaz de imaginar a Sasha devenida en un Demonio...
La recordaba tan dulce y tierna... y ahora esto...
Debía sacar fuerzas de algún lado... pronto...


-Yo... necesito tomar un poco de aire... ya regreso...- dijo Damir, poniendose de pie y mirando los rostros confusos de Milena y Erzengel-Amigo, cuida de Milena... volveré pronto...

Erzengel asintió, preocupado.
Pero conocía bien a Damir, en ocasiones como ésta, era mejor dejarle ir...
Damir tomaría la decision correcta y regresaría luego, ya resuelto...


Milena se había quedado helada, al ver la reacción de Damir...
-¿Quién? ¿Quién es Milena?- preguntó mirando por la ventana hacia el camino por el cual Damir se había marchado.
-Eso es algo que él debe contarte, no yo... Disculpa, pero son cosas propias de él, privadas y si Damir no las habla, yo tampoco puedoo decirte...

Milena asintió, y se prometió no olvidar esa pregunta para cuando estuviese a slas con Damir.

-Bueno... estonces cambiaré de tema... ¿Tú eres el autor del libro que Damir tiene en su biblioteca?- preguntó sonriendo.
Erzengel le devolvió la sonrisa, y susurró:
-Bueno... veo que alguien anduvo leyendo...
-¿Eso es un si?
-Si...
-¡Eres muy bueno!
-Gracias...- Erzengel respondió avergonzado... él no era de mostrarse orgulloso de lo que escribía... sólo lo hacía por inspiración...

-¿Has escrito algo más?- preguntó Milena, sonriendo todavía.
-Si... supongo que puedes leerlo... talvez tu opinion me sirva... hace años que no muestro a nadie mis poemas, hasta que no los publico... Puede que tu me ayudes...


Y haciendo un gesto, guió a Milena por la casa, hasta una habitación donde había un gran escritorio repleto de libros, cuadernos y hojas sueltas escritas a más no poder...

-Esta es mi sala de escritura... aqui plasmo por escrito las ideas que rondan mi cabecita...
Milena entró despacio, mirando todo, maravillada...
-Esto es lo más nuevo....- dijo Erzengel y extendió un poema.
Milena comenzó a leer:

Empiezo a enhebrar palabras,
a trazar letras, incansable.
Es tarde ya, si regresas,
no veraz lo que una vez fui,
no verás en mí
aquel angel que una vez conociste.
Una noche, hace tiempo,
desgajé mi alma en milimétricas partes,
y me desangré hasta que por mis venas
no corrió gota alguna del sentimiento que te tenía.
Soy un asesino, lo confieso.
Aquella noche en que renuncié a todo,
di muerte al amor que te profesaba
y lo enterré en el fondo del abismo
donde llegué impulsado por tú propio abandono.
Y luego de tan arduo trabajo,
luego de estar postrado de rodillas
llorando un deceso que era inevitable,
me puse de pie y volví a mi casa.
Provisto de aguja e hilo,
uní uno a uno los gajos de mi alma.
Me rehice,
esta vez,
sin rastro alguno de tú paso por mi vida.
Cuando vuelvas a buscarme,
no me reconocerás ni entenderás por qué lo hice.
Yo amaba demasiado,vos dabas demasiadas vueltas.
Me forzaste a seguir,
a dejarte sin mirar atrás.
Por eso escribo estas líneas,
Para que sepas que me suicide
al asesinar el amor que te tenía
y me di vida nueva al dejarte en el olvido.‏..

Al terminar de leer, Milena sintió cómo su garganta se cerraba...
Erzengel realmente escribía con el corazón en la mano...
Sólo un Angel podia escribir así...

Mientras tanto, Erzengel miraba por la ventana que daba al patio...


Estaba amaneciendo, Damir debía de regresar pronto...