Capitulos 21 y 22: Batir de Alas...

Capitulo 22
Damir volaba tan veloz como le era posible.
Tenía que llegar donde Sasha antes que otros Ángeles o Demonios...
Miles de ideas cruzaban sus pensamientos. Le costaba pensar que el mundo se había convertido en un inmenso escenario de pelea, y que Sasha era el objetivo en la mira de todos... La guerra se desataba y muchos de los que debían ser sus aliados luchaban en su contra... Erzengel, Sofía, André y todos los que pensaban, al igual que él, que Sasha era inocente estaban en el centro de un terrible enfrentamiento. Tanto Demonios como Ángeles pretendían acabar con Sasha y Noah y eso era algo que debía evitarse a toda costa.

Sonrió. Al menos podría destruir tantos Demonios como le fuera posible. Y luego, si sobrevivían, Sasha y él serían felices una vez más...

Así, con su cabeza llena de ideas, Damir llegó a la casona donde su amada se refugiaba con el marido de Milena.
-Sasha... ¿Estás aquí?- susurró, sabiendo que ella le escucharía si estaba cerca.
-Damir...- replicó Sasha, saliendo de una oscura habitación- Debemos irnos de aquí... Pronto vendrán a buscarnos...
El Ángel de Luz asintió en silencio. Podía sentir la presencia de un Demonio a varios kilómetros de distancia y no le agradaba nada... Debían salir de allí lo más rápido posible.
-¿Dónde está Noah?- inquirió mirando a su compañera.
-En el cuarto. Le induje el sueño, para poder viajar con él y que no se asuste al ver lo que está ocurriendo afuera- explicó la hermosa criatura de alas negras.
Damir asintió nuevamente y entró a la habitación, tomó a Noah en sus brazos mientras Sasha se encaminaba hacia la terraza.
Podía sentirse en el aire, la atmósfera lo gritaba en silencio... El quería ganar terreno, y estaba resultando vencedor, al menos de momento.

-Iremos al claro que ya conoces. Allí podremos elevar barrera para cuidar de Noah y Milena y pelear con quienes vengan a enfrentarnos- susurró Damir mientras abría sus alas y comenzaba a volar.
A su lado, Sasha volaba con sus pensamientos fijos en la preocupación y el miedo de perder a Damir una vez más. No. Esta vez ella daría su vida de ser necesario, pero no permitiría que él cayera, no dejaría que él perdiera su vida nuevamente.
Y sabía bien que muchos querríam matarla a ella. Los Demonios para arrebatarle a Noah, los Ángeles para cobrarse su traición. Pero no importaba. Sólo valía salvar a la humanidad. Y proteger a Damir. Nada más. Sólo eso.

-No te atrevas a morir. Ni pienses en hacerlo. Te quiero a mi lado, te necesito...- dijo Damir mirandole fijamente, como si hubiera podido escuchar sus pensamientos.
Sasha sonrió. No, Damir no le había escuchado, pero la conocía bien y podía anticipar sus movimientos. Luego de tantos años eso no había cambiado...

En el claro, no sólo los esperaban Milena y Erzengel. También estaba Reuen y Gabriel y varios Ángeles de Luz más que no conocían...

-Gabriel, ¿Qué ocurre?- preguntó Damir mientras Erzengel tomaba a Noah en sus brazos y se encaminaba a Milena para que la joven viera que su marido estaba a salvo y sólo dormía.
Sasha aterrizó unos pasos más atrás, a la expectativa de lo que dijese Gabriel.
El experimentado Ángel de Luz suspiró y comenzó a hablar:
-Esta matanza que están llevando a cabo los Demonios está causando estragos. No sólo porque ellos matan para absorber energía y volverse más poderosos, sino porque esas almas no tenían fecha de muerte. Y como su hora aún no había llegado, no hay lugar para ellas en el Plano Celestial... No sabemos qué hacer con ellas. Y sé que muchos de los nuestros quieren la cabeza de Sasha porque ahora más que nunca la ven culpable de todo esto... Así que...- Gabriel dio un paso hacia atrás y sacó su espada- Yo vengo a ofrecer mis servicios y luchar a su lado...
Damir sonrió y volvió su mirada a Sasha que lentamente se acercó a sus compañeros.

-Sofía y André vienen en camino... No sé cuántos podamos reunir, muchos están enfrentándose a los Demonios y tratando de evitar más muertes...- explicó Reuen.
-Eso es lo que él quiere... Lucifer planeó todo esto... Nos deja sin defensas y con nuestros propios compañeros en nuestra contra. Así, de una u otra forma el garantiza que moriremos. Pero eso no ocurrirá. Y si muero, lo haré luego de matarle...- repuso Erzengel agitando sus alas.
Todos sonrieron al ver la fuerza de convicción en él.
Sería una pelea ardua y muchas vidas se perderían, pero otras muchas se salvarían, o al menos eso esperaban ellos.

A lo lejos, pudieron escuchar el batir de alas de muchos individuos, pero no podían distinguir aún si eran amigos y enemigos.
Fuera lo que fueran esas criaturas se acercaban rápido...
Unos minutos más tarde fue posible divisar a Sofía con otros 15 Ángeles de Luz y André venía desde otra dirección con 20 compañeros más.
-Si esperamos, otro centenar llegará pronto- explicó André al pisar el suelo y ver el rostro de sus compañeros- Pero sólo eso... Ni siquiera los que están en contra nuestra pueden enviar muchas fuerzas a atacarnos, todos están enfrentándose a los Demonios...
-Está bien... Tampoco sabemos cuántos luchadores traerá Lucifer...- replicó Damir.

Noah ya había despertado y abrazaba a Milena con fuerza. Gabriel y otros Ángeles se harían cargo de protegerler llegado el momento, y ya desde ahora les rodeaban custodiando todos los flancos.

Damir y Sasha estaban uno junto al otro, al igual que Sofía y Erzengel. Reuen y André estaban a los costados dirigiendo a los otros Ángeles.

-Vaya... Veo que me esperaban... Qué honor...- la voz grave retumbó en el claro. Todos giraron a mirar al recién llegado.
Con una amplia sonrisa, Lucifer caminó hacia ellos...

Capitulo 21

Damir y Erzengel se miraban en silencio.
Hasta que el grito aterrador de Milena les llamó la atención.
Corrieron a su cuarto y tiraron la puerta abajo de un golpe, pensando que alguien la estaba atacando. Pero lo que vieron les hizo enmudecer...

Milena miraba fijamente la pantalla del televisor en un canal de noticias. El noticiero mostraba imágenes de lo que estaba sucediendo en todo el mundo: seres hermosos y perfectos con poderes sobrehumanos matando y devorando niños y bebés... Seres humanos muriendo por defender a sus hijos, nietos o sobrinos de las garras de esas bestias de hermoso porte.

-Según el periodista, esto comenzó hace casi una hora...- susurró Milena, sin quitar la mirada de la pantalla que mostraba escenas sangrientas y dolorosas.
-Cuando vimos la señal...- dijo Damir mirando a su amigo.
-Ya comenzó... Ellos nos están provocando, nos invitan a luchar...- repuso Erzengel.
-Peor... Mira los mapas que muestran... Esto ocurre a escala mundial, eso significa que todos los Ángeles que estén al servicio del bien vendrán a pelear... Pero mira, analiza la distribución de muertes...- replicó Damir, acercándose al televisor y señalando la pantalla.
Erzengel entrecerró los ojos y gruñó.
-Nos están cercando... Así, tanto Demonios como Ángeles de Luz nos encontrarán y no sólo lucharán entre si, también querrán matar a Sasha...- dijo el Primer Nacido- Los Demonios quieren que los Ángeles nos ataquen para ellos capturar más fácil a Noah pues piensan que estaremos concentrados en cuidar de Sasha...
-No sólo importa la vida de Sasha. También nos interesa salvar a Noah y cuidar de Milena... Proteger a tantos humanos como nos sea posible...- repuso Damir.
-Pues...- la voz de Milena sonaba cargada de tristeza- Por como veo la situación, la ciudad se convertirá en un campo de batalla pronto, y todos corremos el mismo peligro de morir... Talvez no logren realizar su trabajo, pero igual les estoy agradecida...

Damir frunció el seño y miró a Erzengel, que parecía perdido en sus pensamientos.
-Creo que lo mejor será que vaya a buscar a Sasha y busquemos un lugar donde hacer frente cuidando de Noah y Milena...- dijo el Ángel, mirando a su compañero.
Erzengel sonrió sin alegría.
-Si... los refuerzos llegarán en cualquier momento... Yo me llevaré a Milena, tú busca a Sasha... Nos encontraremos en el claro que está en las afueras de la ciudad, allí podremos luchar y armar una barrera para cuidar que nadie lastime a Noah, ni Ángeles ni Demonios le quitarán la vida y Milena también estará a salvo...- la voz de Erzengel denotaba tranquilidad. Él sabía qué hacer y cómo, el confiaba en lograr la victoria.
Damir asintió y abriendo el ventanal de la habitación, extendió las alas y emprendió vuelo.

Erzengel miró como su amigo se alejába y luego observó a Milena. Aquella delicada y frágil joven que tanto había hecho por su marido... Ella no podía morir, tampoco Noah, se necesitaban el uno al otro, como Sasha y Damir, como él mismo y Sofía.

-El viaje es largo... Deberé cargarte en brazos...- explicó el Ángel, mirando con cariño a Milena y extendiendo sus brazos para abrazarle y comenzar el vuelo.
La joven asintió en silencio y se dejó llevar por aquel ser tan encantador y hermoso. Ella admiraba a Erzengel, por su esfuerzo y lucha, por todo lo que había vivido y sufrido y aún así nunca había abandonado, siempre estaba en el camino, tratando de seguir...

El viaje en brazos de Erzengel fue en silencio. El Ángel de Luz pensaba en sus amigos que buscaban aliados para enfrentar a sus compañeros y Demonios, pensaba en Sofía y todos los obstáculos que procuraban elevarse entre ellos y sobre todo, pensaba en Lucifer y la tarea descomunal que estaba llevando a cabo intentando destruir y dominar a la humanidad...
Él no permitiría que los Demonios plantaran bandera en el mundo.

En tanto Milena pensaba en Damir y su amada Sasha y anhelaba un buen futuro para ellos... También pensaba en Noah y una vez más se descubrió a punto de llorar por su amor, pero hizo fuerzas y se guardó el llanto para luego, cuando ya todo terminara. Ella sólo pedía verlo una vez más y si él moría, quería morir a su lado... Una existencia sin él era peor tormento que la muerte.

Llegaron al fin a un lugar abierto y amplio, de varios cientos de kilómetros cuadrados de superficie.
Allí ocurriría todo, se decidiría la suerte y destino del mundo...