jueves, 2 de septiembre de 2010

Capítulo 5: Nueva ciudad, Nuevos vecinos

Pov Danlin

No sabía bien cómo era que Alihuen y yo habíamos quedado distanciados del resto del grupo. El hecho es que, llegados a cierto punto de nuestra caminata, descubrí que sólo estaba él a mi lado. Ni Naimé ni Nana y mucho menos Isabella se veían cerca. Tampoco ninguno de los demás chicos.

Alihuen me miraba maravillado y eso me sacaba de mis casillas. No me gustaba. Era como si yo fuera su sol...
Nunca había vivido nada semejante. Nunca ningún humano se había mostrado tan ciegamente interesado en mí. Y ahí lo tenía, un muchacho, un niño a penas, mirándome como yo si fuese su máximo dios.

-Deja de mirarme así...- pedí exasperada.
Él me observó sorprendido y algo molesto.
-No te estoy mirando de ninguna manera en particular- replicó fríamente.
¡Vale!
No sólo tenía que soportar su molestia, sino que además ¡él lo negaba todo!
-¡No mientas!- grité furiosa.
-Mira niña, no tengo porqué mentir. Estamos solos, caminando por pleno bosque y debo mirarte de obligado.
-Pero estábamos caminando en silencio.
-Sí- dijo, pensativo- Tu silencio y el mío conversaban a la par...
Bufé, molesta con sus palabras y me encerré en mí misma.

-¿Crees que me gusta? ¿Crees que me agrada precisar mirarte, necesitarte a cada momento?- preguntó Alihuen, hablando más para sí mismo que para mí- No sé qué me está pasando, pero me molesta estar así, necesitandote, extrañandote, queriendo verte a todo momento. De verdad, me siento incómodo, no me gusta... ¡Y todavía te enojas conmigo por algo que yo mismo no tolero pero no puedo evitar!
Las palabras salían veloces de sus labios y yo lo miraba atónita.
Él se sentía mal mirándome así. ¡vaya...!
Bueno, era mejor a que saliera diciendo que yo era lo más hermoso que había visto en toda su existencia y demás cosas de enamorado.
Él se sentía tan incómodo como yo. Eso era bueno...

-Oye, ¿no ibas a mostrarme el atardecer?- pregunté, intentando cambiar de tema.
Alihuen sonrió, complacido con mi actitud y asintió, señalando un camino.

Un sonido llamó nuestra atención entonces.
Las sombras que proyectaban los gigantescos árboles escondían más de un secreto...
Para mi asombro surgió, sin darme tiempo a hacer nada, un enorme canino. No era un perro, tampoco un lobo... Parecía un zorro, pero de dimensiones descomunales.
Alihuen cayó de rodillas. Sus ojos bien abiertos admiraban a ese animal terrible y fiero que parecía dispuesto a atacarnos en cualquier momento. Para mi sorpresa, el muchacho a mi lado comenzó a hablar en otro idioma. Un lenguaje antiguo y desconocido para mis oídos, pero que parecía calmar a la bestia que sólo a mi me miraba con gesto asesino.

Recorrí el resto del lugar con la mirada, mientras procuraba trazar un plan para deshacerme de ese feo animal... Pero no fue necesario, como si alguien más lo llamara, el zorro gruñó y salió corriendo.
Alihuen permaneció con los ojos cerrados varios minutos, mientras yo sólo estaba a la expectativa por si el peligro regresaba. Algo me decía que esa cosa peluda y enorme no era de fiar...

Varios pasos presurosos y cercanos lograron que Alihuen despertara de ese extraño trance en que había entrado y de entre la arboleda surgió otro muchacho de cabellos oscuros, vistiendo sólo un pantalón corto.
-Niño... ¿Se puede saber dónde están los demás?- preguntó, con un extraño brillo en la mirada-¿Dónde está Nahuel, mi hermano? ¿Y Joshua? ¿Y Taylor? ¿Por qué estás a solas con esta extranjera?

Alihuen comenzó a tartamudear, nervioso y en ese instante, Naimé y Joshua aparecieron, casi por milagro. A ver si ellos podían ayudarnos...

1 comentario :

  1. Ohhh que buenoo! me encantooo de verdad! sobretodo que el chico se resistiera! hummmm!!!!

    Gracias por escribirlo en mi POV!

    Danlin, TKM!

    MAP!

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