jueves, 21 de octubre de 2010

Capítulo 10: Nueva ciudad, Nuevos vecinos.

Antes de darnos cuenta, una semana había transcurrido.
Les habíamos enseñado a atacar, defenderse y restrear con más precisión de lo que sabían hacerlo.
Eran muchas horas de práctica y en general, al terminar el día de trabajo Nana e Isabella se iban con sus amores.
No me gustaba que pasaran tanto tiempo juntos, eso me hacía pensar que nunca se irían de aquí. No sin ellos...
Danlin y Alihuen habían entablado una fuerte amistad. Pasaban horas y horas hablando. Del mundo, de la gente, de las estrellas... Todo cuanto se les ocurriera.
Joshua y yo salíamos a pasear juntos. No solíamos hablar, mis limitabamos a seguir los senderos que encontrábamos en el bosque. Él sabía que yo me iría luego. Yo sabía que me iría. Era mejor dejarlo todo en el lugar a lastimarnos cruelmente como bien podía suceder si dábamos paso a nuestras emociones.
Charem no nos hablaba, sólo prestaba atención, hacía lo que pedíamos y luego se retiraba sin saludar siquiera.
Al menos no expresaba su idea de matarnos. Eso ya era un avance...

Una tarde, Danlin llegó con un extraño gesto en su rostro. Necesitaba hablar conmigo, se notaba nerviosa.

-¿Qué ocurre?
Ella me miró y suspiró.
-Alihuen está enfermo- el dolor era palpable en su voz.
-¿Qué? ¿de qué hablas?
-Lo escuché yo misma. Charem se lo dijo a Nahuel.
Levanté mis cejas, sin saber qué decir.
Intenté interpretar esa información. Me resultaba difícil imaginar a Alihuen enfermo. Se lo veía tan saludable...

-¿Y cómo es que pudiste escuchar esa conversación?
-Venía de regreso para la casa y escuché murmullos. Me acerqué y ahí pude enterarme de esto... Es terrible, debemos decirle, talvez ni lo sabe... Hay que ayudarlo.
Asentí sonriendo sin alegría.
-Claro que lo ayudaremos. No te preocupes. Quédate aquí, yo iré a ver qué averigüo.
Danlin se mostró más tranquila ante mis palabras.
Mientras ella se aprestaba para darse un baño de inmersión, yo decidí buscar el rastro de Alihuen. Talvez podía percibir algo extraño o buscar a Joshua y preguntarle.

Me interné en pleno bosque, siguiendo el rastro que reconocía fácilmente.
Estaba en mi búsqueda cuando un sonido llamó mi atención.
Sentado sobre el tronco de un árbol caído, un anciano me observaba fijamente.
Por sus ropas y el color cobrizo de la piel, pude adivinar que se trataba de alguien de la tribu de los chicos.

-Sé lo que eres...- murmuró.
Lo miré sin dar respuesta. ¿Qué iba a decirle? Ya todos debían saberlo...
-Sé lo que eres, también sé lo que le sucede a Joshua contigo. Él está enfermo, tan enfermo como Alihuen.
No pude evitar sorprenderme ante esas palabras. Cautelosa, me acerqué aún más y me acomodé sentándome sobre mis tobillos. Sé que parecía que en cualquier momento podría prepararme y atacar, pero también comprendía que el anciano no me tenía miedo.

-Explícate, venerable anciano. ¿Por qué dices que están enfermos?
El hombre cerró los ojos y suspiró.
Comenzó a hablar con voz profunda y llena de sabiduría, propia de su edad...

3 comentarios :

  1. ME ENCANTA COMO MANEJAS LAS PALABRAS, REALMENTE EXPRESAS LO QUE IMAGINAS VES Y SIENTES.

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  2. Cariño pasar a leerte es simplemtne un placer para los sentidos, porque me introduzco en la historia como si estubiese ahi al lado de los personajes, eres fantastica, un beso mi niña y nos vemos
    Irene

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  3. Hace un monton que no paso por aqui, y con un monton me refiero a 3 dias Xd, pero ya es demasiado para mi!

    Me gusta como esta yendo la historia y sospecho de lo que seria esa enfermedad! espero que sea lo que yo pienso!!!

    Danlin, TKM!

    MAP!

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Gracias por ayudar a que el mío crezca!!!