sábado, 28 de agosto de 2010

Siempre Juntos: Regalo para Noel...

Este OS es un regalito que le hice a Noel, una amiga que cumple 1 añito en su blog...
Encanto, espero te guste!

Siempre Juntos


Noel miró el amanecer y reprimió un gemido.
Otro día llegaba a su fin. Otro día concluía. Y ella seguía así, envuelta en su dolor y angustia.
Taylor la había abandonado y sentía que nada valía en su vida.
Ahora, ya no tenía fe en nada…

Erzengel miraba a Noel en silencio.
Las blancas alas del ángel se movían levemente mientras la joven lloraba, triste y sola.
Había una regla clara: evitar contacto con los humanos. Más aún, con su propio humano.
Erzengel había visto crecer a Noel y sólo en los primeros años de niñez, había podido comunicarse con ella. Cuando su humana cumplió 8 años, Erzengel debió mantener su existencia oculta.
Desde ese entonces, Noel experimentó muchos momentos de tristeza. Pérdidas de seres queridos, distanciamiento de amigos y familiares… y aún en esos momentos, ella había sentido que su ángel la cuidaba. Nunca se lo había dicho a nadie, pero lo recordaba claramente. Recordaba a Erzengel, con su mirada clara y su sonrisa radiante.
Fue al conocer a Taylor que Noel dejó de sentir a Erzengel. Y por eso mismo, ahora, que lloraba la falta del hombre que amaba, se sentía más sola que nunca. Ni siquiera su ángel le hacía compañía.

-Tan poco valgo… tan poco importante soy… hasta Erzengel me dejó…- susurró, dolorida.

Erzengel apretó fuerte los puños.
Él nunca se había alejado de ella. Había sido testigo de cada lágrima derramaba, de cada sonrisa… cada segundo en la vida de Noel, Erzengel había estado presente sin dejarse ver. Esa acusación de su humana le dolía.
Noel no sabía nada sobre Erzengel. No sabía sobre las reglas que debía cumplir. No sabía sobre el amor que su ángel le tenía… solo sabía que un día, sin decir adiós siquiera, se había ido. Ya no lo veía ni escuchaba. Y ahora lo necesitaba más que nunca…

-Erzengel…- susurró, el llanto quebraba su voz.

El ángel hizo una mueca de dolor. Para cualquier custodio, ver sufrir a su humano era algo por demás triste. Para él esa tristeza era mayor. Ver llorar a tu a amor y no poder calmarle… escuchar que ella te llama, que pronuncia tu nombre casi con devoción y no ser capaz de responder al llamado… Erzengel estaba viviendo un calvario.

-Vale… ya no lo soporto…- dijo Gabriel, sacando a Erzengel de sus pensamientos. ¿En qué momento había llegado su compañero?
-Gabriel…
-Mira, Erzengel, he sido testigo todos estos años de tu tortura. No es sano… veo cuánto la amas, cuán importante es para ti… y sentir tu agonía es lo peor… eres mi amigo, mi hermano de espadas… hemos dado caza a miles de demonios, batallado codo a codo en distintos escenarios y de verdad, ya no tolero verte así…- murmuró el ángel de cabellos rubios.
-Lo siento. Prometo que dejaré de lado mis emociones…- dijo Erzengel, bajando la mirada.
-No. Lo he estado pensando… te daré una oportunidad, pero solo una, ¿eh? Puedes aparecerte frente a Noel, si ella te corresponde en sentimiento, si ella te da un beso de verdadero amor, dejarás de ser ángel y lograrás la condición de humano. Podrás estar con ella siempre… ¿aceptas mi ofrecimiento?
-¿Y si ella me rechaza?
-Entonces, un nueva ángel será asignado a esta humana y tú tendrás nuevas tareas para realizar… ya no volverás a verla, nunca más podrás acercarte a ella… todo depende de ti, si lo intentas o no…- Gabriel se mostraba frío. Él tenía esperanzas en que su amigo lograra el beso que precisaba, más no quería influir en su decisión.

Erzengel suspiró. “Si no lo intento…”, pensó.
-Bien, lo haré…- dijo sonriendo con entusiasmo.
-Te deseo suerte, entonces…- susurró Gabriel, mientras batía sus alas y emprendía vuelo.

Noel continuaba llorando, apoyada contra la baranda de la terraza de su casa.
-Encanto…- Noel escuchó esa voz que bien conocía y sonrió. Giró su rostro y se encontró con Erzengel, que la miraba dulcemente.
Corrió a abrazarlo y durante varios minutos, lloró en su regazo.
El ángel acariciaba sus cabellos con gesto tierno, esperando a que ella se calmara. Quería contarle todo, decirle lo que ocurría, pero primero, Noel debía estar mejor.
De pronto, Noel se detuvo en seco, miró a Erzengel y su rostro se cubrió de furia.

-¿Cómo pudiste abandonarme? ¿Cómo fuiste capaz de dejarme sin despedirte siquiera?- preguntó, enojada.
En eso momento, no pensaba en nada más. Taylor incluso nada significaba. Solo había lugar para el enojo y la furia. Ella había necesitado a Erzengel muchas veces y se había visto sola y sin nadie que le diese ánimos… él había prometido estar a su lado siempre y había faltado a su palabra. ¡Como para no estar enojada!

-Noel, por favor, escúchame… no te abandoné. Debía cumplir con las reglas. Los ángeles no podemos hablar o comunicarnos con nuestros humanos. Pero nunca te abandoné. Siempre estuve a tu lado- trató de explicar Erzengel.
La muchacha negaba con su cabeza, mientras el llanto despertaba en ella nuevamente, pero esta vez, ninguna lágrima era para su ex novio…
Erzengel seguía siendo tan imposiblemente hermoso como ella recordaba. Sus cabellos negros, sus ojos verdes… y sus inmensas alas batiéndose levemente contra la ancha espalda.
No existían humanos así y nunca existirían. Erzengel era perfecto, justamente, porque era un ángel. Parecía capaz de ganarse el corazón de cualquiera con su mirada cristalina y su sonrisa perfecta. Incluso en su enojo, Noel no era capaz de evitar maravillarse ante belleza de su ángel.
-Te extrañé…- dijo al fin, mientras regresaba a los brazos de Erzengel- Me hiciste mucha falta…

El ángel sonrió. Bien sabía él que ella había llorado su ausencia muchas noches.
-Noel… debo decirte algo. No puedo quedarme aquí, contigo. Las reglas aún son claras, eres mi humana, no puedo mostrarme ante ti…- dijo, mirándole fijamente.
La joven asintió en silencio.
Le sorprendía la facilidad con que había dejado de pensar en su ex y el dolor que le causaba saber que Erzengel no estaría con ella por mucho tiempo.
-Pero… entonces, ¿Por qué viniste? ¿Por qué estás aquí, conmigo?- cuestionó, confundida.
Erzengel sonrió levemente.
-Necesito decirte algo. Yo…- la voz del ángel se apagó, dolorido ante la idea de que ella le rechazara.
Noel sonrió, intentado darle ánimos y las palabras surgieron solas:
-Te amo… con todo mi ser, como nunca antes amé a nadie… te amo… y sé que está mal, soy un ángel y tú, mi humana… sé que no merezco nada de ti, pero…- Erzengel se vio incapaz de seguir hablando.
Noel le miraba con atención. Había acercado su rostro y pocos centímetros los distanciaban.
El instinto guió a Erzengel. Nunca había hecho nada semejante, porque nunca antes había sentido la necesidad de estar con nadie…
Poco a poco, cortó el espacio entre sus labios y los de su amada.
El beso nació fácilmente… un sentimiento de febril alegría, la adrenalina pura y avasallante, recorría las venas de Noel.
Erzengel sentía que nada más podía pedir de esta vida…

De pronto, un resplandor lo cubrió todo.
Noel se descubrió sola, viendo que una deslumbrante luz envolvía a Erzengel.
No tuvo tiempo de llorar, ante sus ojos, el ángel amaba estaba cambiando… la luz se fue apagando paulatinamente, mientras las alas enormes y blancas que caracterizaban a Erzengel se desvanecían en el aire.

-Gracias…- dijo entonces el muchacho- Tu beso, tu muestra de amor, me ha dado la condición de humano…
Noel le miró sorprendida. Seguía siendo tan hermoso como antes, sólo faltaban sus alas.
-¿Eres humano?- preguntó atónita.
-Sí, y si me aceptas, estaré a tu lado hasta el fin de mis días.
Noel sonrió, abrazándole nuevamente.
-Claro que te quiero a mi lado…
-Estaremos siempre juntos- prometió Erzengel, sonriente.
El amanecer despertó en el cielo en ese momento.
Un nuevo día, una nueva vida…

Gabriel sonrió viendo desde el plano celestial a su querido amigo.
Erzengel y Noel serían felices por y para siempre.
“El amor todo lo puede -pensó- Sana corazones heridos, da vida y fuerzas… Incluso es capaz de darle humanidad a un ángel”.




~Fin~



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1 comentario :

  1. Hola n.n
    Llegue a tu blog, debido a que en un foro Locke te mencionó y tuve curiosidad de leer algunos de tus textos, empece con esta historia corta.
    Sabes me agrado tu estilo de escritura, realmente no me agradan del todo usar a los ángeles como seres celestiales, yo los uso generalmente como rivales o algo así.
    Pero aun así me gusto, seguiré paseándome por tu blog y empezare leyendo alguna de tus historias mas avanzadas... perdón largas.
    Nos leemos pronto.

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