El aire se colmó con el sonido tenebroso de la risa de Damir.
Ya sus ojos no eran claros y transparentes. Ahora, sus pupilas eran de un brillante color rojo...
Damir no se movía. Era evidente que quería hacerlo, pero una fuerza superior a él se lo impedía.
Comprendí rápidamente a qué se debía esa actitud en él. El espíritu de Bakan anhelaba atacar, Damir en cambio buscaba contenerlo.
Mientras Erzengel se encaraba a su compañero, yo me hice cargo de Queila, que cayó sin fuerzas ni bien Karim quedó libre de la influencia de Bakan.
Alex seguían junto a Hollie, cuidándola con sus propio cuerpo, Maku había cargado con el cuerpo de Karim que estaba inconsciente debido a lo sucedido.
El sello de Queila mantenía alejados a los otros brujos, como si una burbuja nos envolviera...
Sólo Erzengel y Damir estaban en condiciones de luchar y una voz en mi interior me decía que el final de la batalla no sería bueno...
-Hazlo...- gritó Damir- Vamos, no hay tiempo.
Erzengel levantó su espada.
Las alas de Damir se agitaron furiosas y sus plumas se volvieron brillantes como la refulgente plata, filosas como el mejor acero templado.
-Idiota... Eres tan débil- la voz de Bakan a través del Ángel sonaba lejana.
Erzengel negó con la cabeza.
-Este será tu fin... Nada quedará de ti- murmuró y se encaminó a cumplir su deber.
La lucha interna entre Damir y Bakan se mantenía. El cuerpo de Ángel intentaba moverse, pero invisibles ligaduras lo apresaban y detenían.
-Karim nunca despertará... No podrás hacer que recupere su antigua existencia- anunció Bakan sonriendo oscuramente.
Queila abrió los ojos entre mis brazos.
-Ahora me prestas atención- rio el brujo, hablando a la joven que yo protegía- Bien,
bien... Si me mata este angelucho, el humano seguirá en el sueño en que está, nunca reaccionará.
-Ba... Kan...- susurró Queila.
Miré a la mujer de rubios cabellos y ojos cristalinos que tanto tiempo había ansiado volver a ver. La necesitaba, precisaba de ella... Y observar su preocupación por el inocente involucrado me afectaba. Ella no estaba en condiciones de luchar.
-Si tu amigo me da su vida... Si él me da su cuerpo, yo haré que Karim despierte- prometió Bakan, mirando fijamente a Queila. Ella se estremeció y y negó con un leve gesto.
-Nunca...
Observé a Queila y luego busqué a Alex y Maku. Hollie había recuperado la consciencia rápidamente y miraba con tristeza a Karim, pero estaba lo suficientemente lejos como para no escuchar las palabras de Bakan.
Miré a Erzengel y asentí en silencio, mientras dejaba en el suelo a Queila.
-Vale... Me tendrás, pero primero despierta al humano- le dije con voz fría.
Bakan sonrió a través de Damir.
Yo ya estaba a su lado, tendiendole mi mano. Si usaba el poder de Damir, podía usurpar mi cuerpo fácilmente.
Sabía que esto era suicidio, no me importaba. Sólo quería que Queila pudiera vivir su vida y que Hollie y Karim quedaran afuera del asunto. Ellos eran inocentes y merecían una existencia alejada de nosotros. Ya verían luego mis compañeros cómo detenerme, qué hacer conmigo, encontrarían la manera de acabar con Bakan.
Escuché a mis espaldas los pasos de Erzengel, que caminó hacia Queila y la tomó entre sus brazos. Ellas había comenzado a llorar, pidiéndome que me detuviera. Yo ya estaba cansado de afectar la vida de personas que nada tenían que ver con esta batalla...
Damir cerró los ojos y pude escuchar la alegría en Hollie al ver que Karim despertaba.
El Ángel tomó mi mano de manera forzada, dificultosa. Un escalofrio recorrió mi cuerpo.
Luego, una fuerte punzada atravesó mi pecho. Un líquido caliente comenzó a manchar mi ropa... Me llevé la mano hacia la zona que tanto dolía. Mi sangre fluía veloz, una gran herida me perforaba de lado a lado...
Un zumbido y otro más. Mi cuerpo comenzaba a sentir un terrible dolor, más sangre brotaba de distintos lugares. Cuello, manos... no sólo mi pecho sangraba.
Un gemido se elevó en la tensa atmósfera.
No era mío. Frente a mí, Damir caía de rodillas.
Las causantes de mis heridas eran brillosas plumas de acero. Plumas que habían dado en el blanco al perforar el corazón, las muñecas y el cuello del Ángel.
Sonrió levemente, mientras me miraba levantando con dificultad su cabeza.
Sus ojos se tornaron verdes antes de que cayera de espaldas contra el suelo.
Una inmensa luz nació de las heridas de Damir y cubrió su cuerpo ya carente de vida.
De pronto, un rayo partió el cielo y una vez más la tierra tembló. El cuerpo de Damir brilló durante unos instantes y estalló en minúsculas partículas.
Detrás mío, Queila lloraba. Sabía que Erzengel estaba con ella, que la estaba envolviendo con sus alas. Sólo así él podía haber tenido el control para dar ese ataque certero.
Sonreí, mientras me desplomaba sin fuerzas contra el suelo.
En ese preciso momento, todo se volvió negro, mientras el dolor aumentaba considerablemente.
Estaba muriendo y no me preocupaba. Sólo pensaba en Queila, el amor de mi vida; en Hollie y Alex, eros muchachos que tanto me habían ayudado; en Maku, mi fiel amigo... Anhelaba su felicidad y buena vida. Sólo esperaba que pudieran vivir alegres por muchos años.
La oscuridad creció aún más, si acaso eso era posible, y me cubrió por completo.
Un último suspiro y llegó el fin...
Al menos, para los demás esto sería un nuevo comienzo. No importaba mi vida, sólo la de mis seres queridos.
Bakan, el Oscuro, había muerto, los demás brujos ya no tenían poder contra la Orden de Liz y mis amigos estaban sanos y salvos.
Nada más podía pedir...
Esta muerte no era dulce, más al menos no tenía amargo sabor.
Sabía que algún día Queila y yo volveríamos a vernos.
Ahora, mi espíritu iba camino al Cielo, si acaso existía en verdad...
(Jaja... Sí, ya sé... Ahora de verdad querrán matarme. Escribí y borré varias veces. Este es mi final preferido... Aún falta el epílogo, que llegara este mismo viernes. Cuando lo lean entenderán porqué me gustó el final, aún a pesar de la muerte de Reuen. Ah! Reuen... Espero les haya gustado. Besos!)
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Perooooooooooooo, como que me le matas?
ResponderEliminarpero seras mala, mira que estas cosas no se hacen y menos aun cuando estoy en esos dias en los que todo te hace llorar, mala mas que malvada, jajaajajajaj
te quedo el capi perfecto mi reina y estare esperando ese epilogo con ansias
un beso guspisima
TKM
Irene
Ya me esperaba algo asi a decir verdad... Seguro que es para dar pie a un epilogo sensacional!
ResponderEliminarSeguire leyendo , ^.^
Danlin, TKM!
MAP!