Macu e Irene no pueden creer lo que ven...
La casa de las gemelas Adela y Mariola es una antigua mansión remodelada y decorada con el gusto propio de las chicas. Un lugar gigante, con al menos una veintena de habitaciones, piscina climatizada y playa propia.
-Aylen ha hecho algo terrible y necesitamos revertirlo- explica Macu.
-Pero prefieren que le digan simplemente DK- la sucesión entre un gemela y otra es simple, como si fueran una única persona y no dos a la hora de explicar sus conocimientos.
La casa de las gemelas Adela y Mariola es una antigua mansión remodelada y decorada con el gusto propio de las chicas. Un lugar gigante, con al menos una veintena de habitaciones, piscina climatizada y playa propia.
-En realidad, toda la isla nos pertenece- explica Mariola sonriendo- Éramos únicas herederas. Para mantener el lugar, decidimos crear un centro turístico en el resto de la isla. Así, verán que hay varias cabañas y hoteles, una pequeña reserva natural para observar animales en su hábitat e incluso una zona con cascada y termas...
-Gracias a los turistas nos ahorramos la necesidad de trabajar. Vivimos de permanentes vacaciones ahora que ya no somos Cazadoras- agrega Ade.En sus ojos se puede adivinar que ella de alguna manera extraña su deber y tarea de exterminar Demonios.
Tres muchachos pasan caminando por la galería donde las Cazadoras y las gemelas están acomodadas. Los tres en traje de baño, muestran un marcado bronceado y músculos trabajados con esmero.
Irene siente un nudo en la garganta al observar a los humanos que les sonríen y siguen camino.Macu tampoco les ha quitado la vista de encima.
Hace tiempo que ninguna de la dos dedica al menos un momento a maravillarse con alguna belleza masculina y, menos aún, a divertirse con alguien.
-Son hermosos- murmura Mariola, como leyendo los pensamientos de sus amigas.
-Están para comérselos, mejor dicho- replica Ade.
Las gemelas echan a reír mientras Macu e Irene suspiran y dejan de lado sus necesidades carnales.
Ninguna lo admite pero, aún cuando aquellos eran hombres guapos, cada una sabe que hay otros más seductores e hipnotizantes. Como Uriel o Ian, por ejemplo...
-¿Por qué hay tantos hombres aquí?- cuestiona Macu cuando es capaz al fin de articular una frase completa.
-Porque nos gustan...- indica Ade riendo.-Trabajan para nosotras como personal trainers, guardavidas en la playa y piscina, algunos son guardias de seguridad, también hay un par de médicos y varios músicos- agrega Mariola- Toda una gama de encantadores muchachos que nosotras mismas seleccionamos.
Ade asiente, apoyando a su hermana.
-Y son excelentes en todos los aspectos... Ya lo comprobamos- indica Ade, levantando una ceja.
Mariola sonríe y es claro que está recordando alguna escena interesante.
Pero Macu e Irene no están allí para hablar de hombres, un asunto importante reclama su atención.
-Chicas, precisamos de su ayuda- murmura Irene, atrayendo la atención de las gemelas- Es algo importante.
Ade y Mariola abandonan las risas y observan a sus amigas con gesto grave.-Aylen ha hecho algo terrible y necesitamos revertirlo- explica Macu.
Antes de que la pregunta se pronuncie, Irene aclara:
-Aylen apresó a Narim y no quiere eliminarlo...
-¿Narim? ¿el Príncipe Demonio?- Mariola hace una mueca de sorpresa.
-Sí, así es...- Irene se estremece al responder.
-Pero esa técnica se usa sólo cuando se está seguro que en pocos días el Demonio será exterminado...- Ade habla apenas en murmullos.
-Entienden entonces la gravedad de esto. Aylen no piensa matar a Narim y por eso mismo no puede liberarlo por sí misma- Macu gruñe ante sus propias palabras.
Las gemelas se miran en silencio.
Irene intenta controlar sus deseos de llorar y Macu sólo muestra su mejor cara de póker.
-Si Aylen no va a matar al Demonio, el tiempo apremia... No sólo por el sello y hechizo que ella creó, sino también porque Narim tarde o temprano necesitará alimentarse...- comienza explicando Ade.
-Sólo conocemos a una persona que puede ayudar, pero creo que será mejor si primero van ustedes y después llevan a Aylen y el Demonio- continúa Mariola- No es precisamente un humano, tampoco Demonio ni Ángel.
-Es un Imparcial, el último Neutro que vive en el mundo...- Adela prosigue a su hermana con total naturalidad- Se llama Dungeon Keeper.-Pero prefieren que le digan simplemente DK- la sucesión entre un gemela y otra es simple, como si fueran una única persona y no dos a la hora de explicar sus conocimientos.
Macu entrecierra los ojos, algo molesta. Irene comprende el poco cariño que Macu le tiene a los Ángeles, el odio con que piensa a los Demonios y sabe también que el Imparcial tampoco será de mucho agrado para su amiga. Todo sea por ayudar a Aylen.
-¿Por qué dicen que es mejor si vamos primero nosotras solas?- inquiere la rubia Cazadora.
-Bueno... DK no sólo es Imparcial, él detesta las mentiras y los engaños.Es mejor si ustedes explican primero la situación- Mariola hace una mueca, Adela prosigue:
-Así ustedes ya estarán preparadas con el asunto de Aylen.
Macu asiente mientras Irene se cubre el rostro con las manos.
Ambas han estado escapando de esa situación mucho tiempo. Una por miedo. La otra por amor a su amiga.
-Temo que DK pretenderá que ustedes sean sinceras con Aylen y le digan todo antes de actuar él. Eso es lo malo de pedirle ayuda- Ade suspira, no ve otra forma de colaborar con las chicas.
-Él mantiene sus creencias y si pretenden su ayuda, deberán cumplir sus reglas- Mariola frunce el seño, sabe que es difícil para la Cazadoras, pero mejor si lo saben de antemano.
Macu simplemente observa a Irene, que mantiene su postura ocultando entre sus manos su rostro y respirando con dificultad.
-¿Algo más para saber?- pregunta la morocha, pensando en comenzar viaje en busca el Neutro.-Bueno... Una vez que entren a su hogar, perderán sus poderes de Cazadoras. En realidad, seas Ángel o Demonio, tus poderes y virtudes quedan anulados- Mariola habla con solemne gesto.
-Y no se sorprendan de su apariencia... Es tan viejo como el mundo mismo, pero se muestra como mejor le viene la gana...- Ade sonríe sin alegría. Tanto ella como su hermana sienten pena al no poder acompañar a sus amigas.
Macu se pone en pie y ayuda a Irene a incorporarse.
-Aylen estará bien...- promete a su amiga- Ya verás. Sólo debemos preocuparnos por encontrar al Imparcial.-Nosotras podemos colaborar- dicen a coro las gemelas- Tenemos aún un portal en la casa.
Las Cazadoras sonríen algo entusiasmadas. Habrá que ver ahora si DK acepta ayudar…