El miedo... entrada para Gran Hermano Bloggero

Esta entrada debía publicarse el lunes pero no tuve tiempo debido a varias complicaciones.

Ahora lo hago, entonces...

Dentro del Juego de Gran Hermano Bloggero, esta semana debo escribir sobre mi mayor miedo...

Éste es mi escrito. Espero les guste:

Un juguete en manos de un Demonio, by Erzengel

Aprieta fuerte. Muy fuerte.

Intento tomar aire, más no hay molécula de oxígeno capaz de ingresar en mi cuerpo.

Puedo verlo. Él me observa sonriente. Se jacta de ir ganando, de tener entre sus manos la base de mi existencia.

-Basta- trato de ordenarle- ¡Detente!

Sólo recibo una sonrisa aún más brillante y maliciosa. Su ojos oscuros brillan en su rostro broncíneo. Grandes alas negras sobresalen de su espalda. 

-Caerás- asegura.

-Nunca.

-Sé que caerás.

-Detente.

-Eres débil, tan débil...

Aprieta nuevamente, en sus ojos brilla la emoción de saberme vulnerable.

-Deja de hacer eso.

-No.

-No me empujes…

-¿O sino qué? No puedes hacer nada…

-¡Basta!

Sus manos se cierran sobre su presa y mi pecho se encoge agresivamente.

-Va… mos… De… ja… eso- las palabras se resisten a nacer entre mis labios.

-No. Es divertido.

Cierro los ojos. Cuento hasta 10.

Él sigue así, puedo sentirlo, mirándome jocoso, gozando el momento.

-La debilidad que guardas me da libertad… eso lo sabes bien. No puedes enfrentarme.

Mi mirada y la suya se encuentran en un fugaz instante que se vuelve eterno.

-Te equivocas- replico con la poca fuerza que me queda.

El juguete entre sus manos parece a punto de estallar.

Su risa rompe el aire tenso de la habitación.

-Ilusa…

Un paso. Otro más. Ya queda poco.

Él ni se mueve, convencido de su superioridad. Sabe que puede ganarme. Cree que me ganará.

Mi mano se eleva débil pero decidida. No hay fuerza ya para espadas o dagas afiladas y peligrosas. Tan solo mi mano limpia y simple.

Su risa vuelve a inundarlo todo.

-No te temo- murmuro, acercando mi mano al tesoro que él me ha robado.

Él calla de improviso.

-No…

-Sí, es verdad. No te temo.

-Alto ahí- amenaza, su estruje es más fuerte. Está destrozando lo que más preciso, mi talón de Aquiles es víctima de su juego.

-¡NO TE TEMO!- el grito nace furioso.

Él gruñe, mientras su cuerpo se desvanece. Aquello con lo que jugaba y se deleitaba al lastimarlo con sus garras, cae al suelo sin nada que lo sostenga. Mis reflejos, veloces y precisos, impulsan a mis manos para que lo salven del impacto.

Mientras el Miedo, caído Demonio, se retuerce en el quinto circulo del infierno, yo sonrío ante la victoria. Con mi corazón recuperado, sigo camino. Me queda vida por delante. Mucha vida aún… 

Nota: Saben que padezco de una cardiopatía desde mi nacimiento... he estado muy grave, ahora gracias a Dios, estoy mejor y puedo hacer una vida medianamente normal. Mi miedo viene por ahí. Tiene que ver con la preocupación de padecer un infarto. De manera más poética y literaria, narré aquí mi miedo. Muchas noches me he dormido sumida en las preocupaciones. Pero siempre encuentro fuerzas, entierro al Miedo y sigo camino. 25 años ganándole al pronóstico de los médicos...