martes, 8 de noviembre de 2011

Capítulo Final, Parte 2: Tatuado el Deber

Ade y Mariola hablan con Karol y Brucia. Quieren entrar a la pelea, participar junto a los otros Cazadores, pero DK se los ha prohibido.
-Necesitamos elegir a los encargados de escapar de aquí junto a Elián- ha sido la explicación del Neutro y luego ha regresado a entablar conversación con Erzengel, diagramando un plan que permita cubrir todas las posibilidades.
Uriel se acerca a donde Macu y Aylen están animando a Irene.
-Yo… -murmura el Demonio, pero nunca alcanza a terminar la frase.
Erzengel está allí, con su mirada escrutando el cielo y una mueca de preocupación grabada en su rostro.
-Ya hemos decidido -avisa mientras el Imparcial hace señas a las demás Cazadoras y espera a que se reúnan en torno a ellos.
-La única razón por la que los Demonios aún no han caído sobre nosotros es la barrera que han formado los guardias de Narim junto a los Ángeles y Cazadores que plantean guerra con todas sus energías y fuerzas -Erzengel habla con tono grave. Él ya ha vivido batallas semejantes y sabe que la calma tensa de ciertos momentos poco dura en verdad.
-Sharem no logra quitarse de encima a Narim y los gemelos, lo que le impide dar órdenes a sus huestes e incitarlos a liberarse de sus oponentes y venir en busca de Elián -el Neutro suspira y continúa- Pero ni bien le queden unos instantes lejos de ellos, lo hará sin dudarlo. Está furioso, quiere venganza y ya no le importa cómo eliminar al niño, sino simplemente hacerlo y despertar a Lucifer sea como sea.
Karol se estremece y sus compañeras lo perciben, ella está preocupada con la suerte que correrá el Príncipe Demonio una vez que la pelea termine.
-Adela, Mariola, Aylen… ustedes son las más rápidas y las más eficaces a la hora de eliminar su rastro. Las hemos elegido por eso para plantar la farsa y permitir que DK escape junto a Elián y Uriel -Erzengel observa detenidamente a cada mujer-. No podemos generar un portal que nos ayude a escapar de esta zona, hay demasiadas fuerzas luchando y el equilibro pende de un hilo y sería peligroso abrir una compuerta para dirigirnos a otro lugar.
El Imparcial asiente y agrega:
-Cada una de ustedes saldrá corriendo tomando diferentes caminos. Los Demonios no podrán alcanzarlas con facilidad, más abajo se mantienen los Primeros Nacidos exterminando a los Guardias Inferiores… no se detengan ante nada, si llegan a enfrentarse con algún oponente, háganle frente y luchen con todas sus fuerzas.
-Pero pase lo que pase -Erzengel gruñe-. Pase lo que pase, no permitan que nadie descubra que ustedes no llevan al niño. Sharem creerá que una de ustedes es la “niñera” de turno y mandará a que las persigan. DK emprenderá vuelo realizando un hechizo muy especial que logrará que Elián se haga invisible a todas las miradas, pensarán que ha huido pero no que lleva al pequeño con él. Uriel los seguirá de cerca para protegerlos de ser necesario.
El Neutro abre y cierra sus manos y ante la mirada sorprendida de todos, en el suelo aparecen muñecos vestidos con ropas similares a Elián.
-Cárguenlos y prepárense, cuando demos la señal comenzará la carrera -avisa Erzengel, mientras DK toma a Elián entre sus brazos y Uriel se acomoda a su lado.
A un gesto del Ángel, las mujeres comienzan a desplazarse tan rápido como les es posible.

Macu se enfrenta a Erzengel con la mirada cargada de cierto enojo y frustración.
-¿Qué se supone que debemos hacer nosotras? -reclama la Cazadora de cabellera violácea.
Detrás suyo, Irene, Karol y Brucia se cruzan de brazos, esperando la respuesta.
El Ángel suspira mientras observa a lo lejos la batalla que se desarrolla.
Un Demonio traspasa la línea que han delimitado los Ángeles y Cazadores, se acerca a la zona donde Narim está luchando contra Sharem y los gemelos se preparan para darle muerte, cuando una espada filosa y legendaria le arranca la cabeza sin dudarlo.
Desde el cielo cae un hombre de cabellos oscuros y ojos verdosos. Sus alas blancas y brillantes se repliegan contra su espalda mientras a su lado se detienen dos mujeres de iguales condiciones.
Los tres Ángeles se dirigen hacia las Cazadoras que están junto a Erzengel con sus rostros resplandecientes iluminados por una extraña felicidad.

-¡Dios! ¡Cómo extrañaba esto! -ruge el Ángel mientras limpia la sangre de su espada y se detiene frente a Erzengel.
-Damir, hermano, sé bien lo que sientes… esto de dejarle toda la diversión a los Cazadores también me ha resultado difícil -replica el Primer Nacido riendo.
Los dos Ángeles chocan sus manos en un saludo informal mientras las Cazadoras observan con curiosidad a los Ángeles de aspecto femenino. Una de ellas tiene la cabellera del color del fuego y su mirada deriva siempre sobre ese Ángel que, ahora saben, se llama Damir. Su compañera observa con alegría a Erzengel y la sonrisa es imborrable en su rostro de piel clara y cabellos oscuros.

-Cazadoras, ellos son Damir y su pareja, Sasha, y Sofía, mi compañera -anuncia Erzengel señalando a los Ángeles- Nuestra tarea no será nada sencilla, aunque no peleemos contra Demonios, lucharemos igual.
Macu frunce el ceño y bufa por lo bajo.
-¿Con quién entablaremos batalla entonces?- Brucia cuestiona con tono molesto mientras dirige su mirada hacia donde sus hijos pelean contra Sharem.
-Los miembros del Círculo no están muy contentos con nuestro accionar oculto. Una vez más, nos culpan de traición en vez de aceptar que han desviado su camino -Damir habla con los ojos cerrados, como si lamentara el tener que luchar contra otros Ángeles.
-Intentaremos hacerlos recapacitar, pero dudo que quieran escucharnos. Sólo son 3, Primeros Nacidos como yo y por eso decidimos con DK que ustedes debían acompañarnos -Erzengel suspira, claramente dolido ante la idea de luchar contra sus hermanos- No será fácil si toman el sendero bélico, pero tampoco nosotros se lo haremos sencillo.
-Vale… -Irene asiente, aceptando la propuesta- Señalen el camino y los seguiremos.
-Debemos apurarnos, antes de que lleguen a esta zona -avisa Damir mientras se lanza a la carrera siguiendo una dirección contraria a la que ha tomado el Imparcial unos minutos antes.
Los Ángeles no pueden volar, atados como están a reservar sus energías para enfrentarse a los miembros del Círculo.
Las Cazadoras les siguen de cerca pocos metros más atrás. Karol es quien cierra el grupo que marcha veloz. Sus pensamientos están en otro lugar, abrazando una idea que debería abandonar pero le resulta demasiado atractiva.

Jonathan y Sebastián han logrado reducir a Sharem y lo tienen con fuerza contra el suelo, mientras esperan que Narim le de muerte.
Todavía no creen real lo que está sucediendo. El Príncipe Demonio parece exhausto y los gemelos han aprovechado el instante de vacilación para atraparlo y darle lugar a Narim para terminar con todo de una buena vez.
En el mismo instante en que Narim se acerca con las garras listas para eliminar a su hermano, Sharem hace acopio de sus fuerzas y lanza a los gemelos a varios metros de distancia, antes de saltar sobre Narim y clavarle sus afiladas uñas en el hombro.
-Morirás lento, pero seguro… -ruge sobre Narim- Ya lo verás, hermanito. Dolerá, lo prometo.
Eleva su mano, listo para atacar nuevamente a Narim, pero algo lo ataca por la espalda.
Sharem se sorprende ante la fuerza que le oprime el cuello y le impide respirar, no puede zafarse aún cuando lo intenta repetidas veces.
Narim está en el suelo, herido y sin energías para levantarse y luchar contra su hermano. Jonathan y Sebastián han caído lejos y están inconscientes a causa del fuerte golpe que recibieron cuando sus cuerpos impactaron contra el suelo rocoso.
Y Sharem que sigue luchando contra ese oponente que no puede ver pero lo sujeta con asombrosa fuerza.
-Nunca me tuviste miedo… por eso jamás desconfiaste de mí ni me creíste capaz de atacarte-la voz aguda de Karol rompe la emoción del momento-, pero no me conoces, no sabes de lo que soy capaz.
La Cazadora levanta su daga y la clava con fuerzas en el cuello del Demonio.
-Desde que mataste a nuestro hijo siento que la vida me abandonó y sólo soy un cuerpo que camina sin alma ni esencia… ojalá sientas un poco de ese dolor ahora -murmura mientras apuñala nuevamente a Sharem.
El Príncipe Demonio grita furioso y sacude su cuerpo con un movimiento seco que obliga a Karol a soltarse de su agarre y caer al suelo indefensa.
La daga vuela por los aires mientras Sharem salta sobre su antigua pareja y gruñe con rabia.
-Yo te amaba -grita Karol-, con cada célula de mi cuerpo. Y no tuviste mejor idea que destrozar mi existencia anulando la vida de nuestro bebé.
-¡No lo entiendes! -Sharem ruje molesto- Ellos lo habrían eliminado de todas formas o habría terminado como los hijos de Kalum, siendo simples herramientas de otro Demonio.
Karol hace una mueca, negando las excusas que oye.
-No me importa, al menos podría haberlo visto crecer. Me lo robaste todo, Sharem, vida, trabajo, sentimientos -la Cazadora se estremece, recordando el momento en que el Príncipe Demonio le quitó la vida a su indefenso bebé.
Sharem duda por un momento, abatido ante la tristeza de aquella mujer que llegó a amar ciegamente.
-Yo… -sus palabras se ahogan en la nada misma. Su cuerpo se debilita y cae sobre Karol. Ella puede sentir el instante justo en que deja de respirar y el corazón pierde sus latidos. Ahoga el llanto mientras una mano fuerte empuja a Sharem hacia un lado.
Narim aparece en el campo visual de Karol con el rostro pálido y claro tono de cansancio.
A lo lejos, los gritos de los guardias de Sharem rompen el aire con ímpetu y agonía. Las huestes de Narim acompañadas por los Cazadores y Ángeles se declaran vencedores… sólo bastaba que cayera el líder para que filas completas de Demonios se mostraran derrotadas.

Karol rompe en llanto mientras Narim intenta hacer reaccionar a Jonathan y Sebastián.
El cielo se ilumina ante el paso del sol que se ha colado entre las nubes y aquí y allá, cientos de cuerpos mutilados y sin vida descansan dolorosamente entre las rocas.
-Todo terminó… -murmura Narim mientras ayuda a los gemelos a ponerse de pie.
-No -Karol suspira, pensando en sus compañeras que estaban corriendo junto a Erzengel  y los otros Ángeles- Faltan los miembros del Círculo.
Narim sonríe.
-Creéme… todo ha terminado -repite mientras sonríe y respira profundo.

Los gritos de alegría de sus compañeras llegan pronto a oídos de Karol. Cierra los ojos y deja de llorar. Han logrado su objetivo.
Elián está a salvo. Sharem ha muerto… la paz podrá regresar al menos por un momento.
Lentamente abre los ojos y observa su mano derecha. La piel le arde y quema con fuerza, allí donde un tatuaje de color rojo se ha grabado a fuego. Karol no puede evitar sonreír al comprobar que la marca no se borra como en ocasiones anteriores.
-A eso le decimos llevar tatuado el deber -murmura Narim extendiendo su sonrisa.
Ya pueden respirar tranquilos. Queda mucho para discutir luego, sobre quién cuidará de Elián, por ejemplo, pero ahora toda la atención se cierne sobre una sola cuestión: la mayor preocupación ha desaparecido de la faz de la tierra…


-Fin-

3 comentarios :

  1. No sé cómo han acabado ellos la batalla, pero yo he terminado exhausto, jeje. Casi mejor que nos vamos todos a un Spá para tomar unos baños termales de esos, el barro, los chorros de agua y los masajitos...

    ...o esto no ha terminado?

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  2. Definitivamente, no ha terminado. Me equivoco mi Angel? ^.^

    Asi que en vez de decir Congratulations!, voy a decir : espero ansiosa el proximo capi, vea a ser Epilogos de los tuyos, >.<

    Danlin, TKM!

    MAP!!!

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  3. Vya batalla, y hasta el ultimo momento me tenías como a Karol, con el culito encogido sin saber si realmente todo había terminado y para bien, que estress jajaja
    Ahora me voy a por el epílogo, o los epílogos que son raión doble, y no sabes lo que me gusta eso, que me da una lastimita que esta historia se termine snif snif :D
    Besos mi reina

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