Título: Bajo el cielo eterno.
Autor: Verónica Rossi.
Número de páginas: 400
Editorial: Ediciones B
Sinopsis: Desde que estaba fuera había sobrevivido a una tormenta de éter, alguien la había amenazado con un cuchillo y había visto hombres asesinados. Pero esto es aun peor. Aria ha perdido su casa en la protegida ciudad de Ensoñación y sabe que sus probabilidades de sobrevivir en esta tierra agreste son mínimas. Si no son los caníbales, serán las violentas tormentas eléctricas de éter las que acabarán con su vida. Incluso el aire que respira puede matarla. Entonces conoce a un salvaje de nombre Perry. Es salvaje, un salvaje, y su única oportunidad de sobrevivir. Perry es uno de los cazadores de su tribu y ve en Aria la fragilidad que podría esperarse de una residente. Sin embargo, él también necesita su ayuda: ella tiene la llave para su propia salvación. Aria y Perry son diametralmente opuestos, pero si pretenden sobrevivir tendrán que aceptarse el uno al otro. Su improbable alianza crea un vínculo que determinará el destino de cuantos viven bajo este cielo eterno.
Aria y Perry deben aunar esfuerzos para lograr sus muy diferentes
metas en un mundo post-apocalíptico y distópico que les pondrá mil obstáculos
en el camino.
Ella es una Residente que habita
en Ensoñación, una ciudad protegida bajo una cúpula, donde los humanos han
aprendido a existir en una suerte de vida virtual. Mientras su realidad
cotidiana es grisácea y aburrida, los Residentes solo precisan conectarse a diferentes
reinos virtuales mediante los dispositivos que llevan instalados en sus ojos
izquierdos y vivir así algo que ellos piensan más colorido y vivaz.
Aislados del mundo exterior, amparados
del Éter y las diversas enfermedades o posibilidades de muerte que todo aquello
fuera de las cúpulas representan, los Residentes son humanos que poseen acceso
a alta tecnología, se muestran en general con aspecto muy distinto al que
corresponde a su verdadera edad y las modificaciones genéticas hacen de ellos
seres bastante especiales. Como Aria, cuya madre –doctora genetista- la ha
dotado de un don especial para el canto.
Hasta que un acto de vandalismo
toma a Aria como única responsable y la joven termina de un momento a otro
abandonada en el Exterior… en el Afuera, donde puedes encontrar la muerte de
mil maneras distintas y dolorosas.
Por otro lado, Perry es un
Salvaje, alguien que vive –o sobrevive a duras penas- en el Exterior, ahí donde
los Residentes piensan que la vida es imposible, nuestro protagonista masculino
ha sabido crecer y hacerse hombre.
De la misma forma que Aria posee
una familia y amigos en su mundo encapsulado, Perry cuenta con su hermano y
sobrino, con quienes comparte clan: los Marea. Y de igual manera que Aria es
acusada injustamente de un acto que no realizó, Perry se ve sepultado por una
realidad que le destroza el alma: dos guardias Residentes secuestran a su
pequeño sobrino, Garra, mientras estaban de paseo en la playa como cobro por
una incursión de nuestro Salvaje en una de las cápsulas de Ensoñación.
Así, con la furia de su hermano a
cuestas –quien además es el líder de la tribu- y el dolor de saber perdido a
quien más ama, Perry se descubre abandonado a su propia suerte. Y sabrá
aprovechar muy bien el don que el Éter le ha dado: la capacidad de percibir las
emociones de quienes lo rodean o se encuentran a determinada distancia a través
del sentido del olfato, gracias al cual encontrará a Aria con cierta facilidad
y empujado por la urgencia de recuperar a Garra.
En un viaje que los unirá y les
demostrará que las cosas no suelen ser solamente como uno las piensa, Aria y
Perry aprenderán más el uno del otro, descubrirán detalles que no conocían o
creían posibles según las vidas que han sabido llevar hasta el momento que
cruzó sus existencias y también forjarán una relación muy especial… de esa
unión dependerá la supervivencias de todos los que residen bajo el cielo
eterno.
Porque el Salvaje poco tendrá en
verdad de salvaje y la Residente comprobará que todo aquello que pensaba cierto
del mundo dista bastante de la realidad. Porque el amor nacerá cuando menos se
lo esperen y los enemigos resultarán ser aquellas personas que menos
imaginaban.
Entre aventuras, peleas y planes
secretos que los tienen como protagonistas sin saberlo, Aria y Perry harán de
su viaje una experiencia única y darán lugar a escenas emotivas y reflexivas,
porque de la misma forma que hay buenas escenas de pelea y acción, también el
drama y el romance abundan y se complementan. No es una historia rosa, pero el
amor se percibe igual, en sus distintos matices y con aroma incluido, como
diría Perry.
Este libro resulta ser el primero
de una trilogía cuya autora, al menos según mi lectura del primer volumen, ha
sabido argumentar y esquematizar muy bien.
Con personajes definidos, cuyas
personalidades, virtudes y defectos los caracterizan con trazos realistas y
variopintos, con escenarios muy distintos y bien explicados, con una historia
que atrapa y tiene reveces que te dejan sin respiración, Verónica Rossi ha
concebido una historia que me ha resultado atrapante y encantadora.
A esperar la continuación, “Bajo la
noche eterna”, sabiendo que los derechos cinematográficos han sido vendidos a
Warner Bros y esto promete mucho, ¿o no?
"Él levantó la mano y le acarició la barbilla. Piel áspera por un lado, venda suave por el otro. Bajó la cabeza y acercó los labios a los suyos. Eran tibios más suaves de lo que ella hubiera imaginado, aunque se retiraron demasiado pronto".
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Ya leyeron el libro?
qué les apreció?
Nos leemos pronto!
Yo todavía a este libro no puedo terminarlo. Cada vez que lo empiezo, encuentro alguno mejor. Voy a ver si le vuelvo a dar una oportunidad
ResponderEliminarHola! Parece interesante... Estás a full con la lectura, jaja... Vacaciones entre libros ¡¡qué genial!!
ResponderEliminarBesos