Reseña: La primera crónica, de Glen Cook.

Título: La primera crónica. Libro I de la serie La Compañía Negra. 

Autor: Glen Cook

Número de páginas: 384

Editorial: Montena

Sinopsis:

«Somos la última de las Doce Auténticas Compañías. Hemos sobrevivido más de un siglo a las demás, pero temo que nos encontremos en nuestro ocaso. Siento que esta puede ser la última misión. Una página de la historia está a punto de pasar, y una vez lo haga, las grandes hermandades guerreras quedarán destruidas y olvidadas».

Pero el soldado estaba equivocado...

Lejos de princesas elfas, príncipes prometidos, grandes palacios y mundos de ensueño, Glen Cook ha preferido un acercamiento más terrenal: un grupo de mercenarios envueltos en toda suerte de batallas, apuros y lances fantásticos para ganarse su honesto jornal teniendo como única herramienta el acero. Ellos serán nuestros ojos.

Desde que tengo memoria, la fantasía épica siempre fue mi gran amor literario. Aunque han pasado los años y ya cargo encima más de tres de décadas de vida, la fantasía sigue siendo mi género preferido. Por eso, cuando leí la sinopsis de La primera crónica no pude resistirme a meterme de lleno en el libro.

La Compañía Negra es una trilogía escrita por Glen Cook cuya primera parte vio la luz hace 35 años y que se extendió a una serie literaria de diez libros. La primera crónica fue reeditado por Montena y llegó a Argentina este mes de junio aprovechando que pronto saldrá una adaptación televisiva.

La historia nos presenta a Matasanos, el médico de la compañía. Él nos muestra el mundo en el que vive y nos va presentando la realidad del día a día. Sabe que son la última compañía, que cada miembro de ella no es más que un mercenario que no mide quién los contrata ni cuál es el fin de la misión a seguir, porque todo se rige por el pago que recibirán al concluir su trabajo.

Ya en las primeras páginas, Matasanos dibuja un mundo de fantasía muy diferente al que popularmente se conoce. Leí en algún lugar que se referían a esta trilogía como de fantasía bélica y creo que el término concuerda perfecto. Hay escenas aberrantes, porque los personajes son soldados experimentados dispuestos a todo, y a medida que nos vamos metiendo en la historia, comprobamos que no hay buenos ni malos, o al menos que no podemos decidir quién es el bueno. Todos carecen de escrúpulos, ninguno le teme a lo sangriento de la guerra y, en definitiva, lo que el autor muestra es que la crudeza de la guerra no tiene porqué maquillarse ni romantizarse. La guerra es guerra, con su crueldad y oscuridad que lleva siempre a cuestas.

Aunque Matasanos no narra las batallas en sí, ya que se limita a contar cómo resultó todo, sí da muestra de cómo viven y se relacionan los miembros de la compañía donde él mismo es tan solo un testigo de los momentos más grandes de acción. El grupo es el personaje principal, aunque cada personaje por separado tenga sus atributos, el peso lo tiene la Compañía misma. Esa Compañía que es buscada y reclutada para trabajar bajo las órdenes de La Dama para luchar contra los Rebeldes.

Entre enfrentamientos cuerpo a cuerpo y hechizos, con guerreros con grandes habilidades físicas y mágicas y en un mundo que poco se describe pero da para mucho más porque hay leyendas y misticismo que atrapa, el autor nos va conduciendo poco a poco hasta llegar a un final donde no faltan detalles. La guerra está ahí, ocurriendo frente a nuestros ojos y es todo lo que esperaba desde el principio del libro y me hace desear tener ya en mis manos Sombras Fluctuantes y La Rosa Blanca, los dos libros que completan la trilogía.

Me encantó la historia que propone Cook, aunque hay detalles que me dificultaron un poco la lectura. Por un lado, los cambios verbales en la narración de Matasanos me hacían regresar hacia párrafos anteriores de cuando en cuando. Tiene su lógica, porque es la voz de personaje testigo contando lo que ocurre y no tiene porqué respetar cuestiones gramaticales o de estilo. Pero igual, los primeros capítulos me costaron un poco.

Por otro lado, hubiera deseado contar con un mapa o una manera de ubicarme en el mundo que se nos presenta. Un poco por mala costumbre, (mis libros preferidos de fantasía los tienen), otro poco porque se me dificultaba por momentos imaginar dónde estaban. Agradezco que Cook no se detenga en detalles, porque me dio herramientas para imaginar a cada personaje, pero en cuanto al paisaje, hubiera preferido alguna mención extra.

Así y todo, la historia merece ser descubierta. Me alegra saber que han vuelto a reeditar una serie de libros que, de otra manera, es muy probable que no hubiera llegado a conocer. Nos muestran una versión de la fantasía oscura y realista, cruda y auténtica. No tendremos elfos o princesas por rescatar. Encontraremos, en cambio, hechiceros, guerra y mercenarios que dan cuenta de un universo fantástico rico y amplio, ideal para quienes hemos crecido leyendo fantasía, tanto como para los jamás se han animado al género o lo piensan muy infantil.

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Nos leemos pronto!